Industriales rechazan incremento salarial y piden compensación e incentivos
La Cámara Nacional de Industrial (CNI) da cuenta que Bolivia tiene uno de los salarios mínimos más altos de la región y en contrapartida la productividad laboral más baja de Sudamérica
Poco después de oficializado el acuerdo del incremento salarial entre el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB), la Cámara Nacional de Industrias (CNI) rechazó “rotundamente” el incremento del 3% al mínimo nacional y de 4% al básico, y demandó medidas compensatorias e incentivos fiscales para enfrentar el costo de esa determinación.
“Es una medida política aprobada por presión sindical de los trabajadores en un clima pre electoral”, sostiene parte de un comunicado hecho público por la CNI tras que el presidente Evo Morales y la dirigencia del ente matriz de los trabajares alcanzaran un acuerdo entre dos posiciones contrapuestas sobre la mejora salarial para este año.
Los trabajadores exigían un incremento de 12% al básico y de 10% al mínimo, mientras que el Gobierno contrapropuso congelar el salario mínimo nacional y subir en 2,5% el básico, teniendo en cuenta que la inflación se situó en 2018 en 1,5%. Los empresarios habían planteado 2% de incremento y veían razonable la propuesta inicial del Gobierno de 2,5%.
“La Cámara Nacional de Industrias solicita al Gobierno medidas compensatorias e incentivos fiscales para evitar un mayor deterioro de la industria nacional, ocasionada por los incrementos salariales de los últimos años que desindustrializan al país”, establece otra parte del comunicado al que accedió La Razón.
Dieron a conocer que la Fundación Indicadores de Empleo (Wagel Indicator) da cuenta que Bolivia se encuentra en la posición cinco entre los países con mayor Salario Mínimo Nacional entre 10 países en Sudamérica. El mínimo nacional en Bolivia alcanza a 300 dólares, lo que la hace superior al de Perú, Brasil y Colombia.
“Bolivia al tener uno de los salarios mínimos más altos de la región y la productividad laboral más baja de Sudamérica se constituye gradualmente en una economía no atractiva para la inversión productiva y el desarrollo industrial manufacturero”, sostuvo la CNI.