El Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom) iniciará a partir de la fecha el registro de las joyerías que hay en todo el país con el objetivo de regular la venta de oro.
“Hasta el día de mañana (por hoy) vamos a sacar un instructivo. Todos tienen derecho a comprar el oro de manera legal, entonces todos (joyerías) tienen que empezar a registrarse. Se han hecho las inspecciones correspondientes a todas las joyerías, vamos a hacer eso, entonces ellos tienen que ser parte fundamental de lo que va a ser la aplicación del registro de agente de retención”, anunció ayer Johnny Maldonado, director del Senarecom, entidad que depende del Ministerio de Minería.
A partir de la fecha, las joyerías que pretendan comercializar el metal deberán tener la autorización del Senarecom. Para ello, esta instancia dará un plazo de entre 60 y 90 días para que puedan registrarse. Caso contrario, advirtió que aquellas que no sean registradas en el periodo establecido no podrán funcionar en el país.
En el transcurso de la mañana, el Senarecom notificará a todas las joyerías para que se registren y puedan comercializar de manera legal el metal precioso. Maldonado indicó que para el registro, las joyerías deben presentar al menos seis requisitos, entre ellos la inscripción del Número de Identificación Minera (NIM).
Maldonado señaló que luego del registro que efectúen las joyerías, se deberá esperar la reglamentación para que se les otorgue la licencia de comercialización.
También explicó que para evitar una declaración falsa del origen del mineral, las comercializadoras deben llenar un formulario haciendo conocer la procedencia.
Este y otros aspectos son reglamentados por el Senarecom con el objetivo de que no se realice la venta del producto en otras regiones y afecte a las regalías de los departamentos productores.
“Estamos en pleno proceso que va a cambiar toda la normativa en función de las declaraciones de transacciones que se realicen en el mercado interno y en el de exportación. Por ejemplo, una de las observaciones que hemos generado es que hay mucha discrecionalidad en la declaración del origen del mineral, entonces eso va a venir con un formulario de declaración jurada específicamente en el que debe la comercializadora asegurar de dónde proviene ese mineral”, dijo.