El 32,6% de los ingresos por el gas van a las petroleras
Entre 2006 y 2018, el rubro generó un total de $us 55.603 millones, de los que $us 37.479 (67,4%) fueron para los bolivianos y $us 18.125 millones para las operadoras, informó el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez
En los últimos 13 años, el 67,4% del total de los ingresos generados por el sector hidrocarburífero de Bolivia se quedó en las arcas del Estado y el 32,6% pasó a manos de las petroleras, informó ayer el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
Entre 2006 y 2018, el rubro generó un total de $us 55.603 millones, de los que $us 37.479 (67,4%) fueron para los bolivianos y $us 18.125 millones para las operadoras, que recibieron estos recursos por su participación en los proyectos ($us 7.907 millones) y por costos recuperables ($us 10.218 millones), detalló ayer la autoridad.
“Es una convivencia perfecta entre la empresa privada y la empresa estatal bajo las normas del Estado boliviano”, destacó.
El ministro recordó que la Ley 3058 de Hidrocarburos de mayo de 2005 estableció una retención del 50% del valor de la producción de gas y petróleo para el Estado que “no se operativizó” hasta que el actual Gobierno nacionalizó el sector el 1 de mayo de 2006.
“Con la firma de los nuevos contratos de servicios, el Estado se queda con el 82% y las empresas con el 18%”, además de los costos recuperables, expuso.
Marco. Si el proyecto es exitoso, los gastos realizados en la etapa exploratoria se “amortizan” en la fase de explotación y la “infraestructura se queda con los bolivianos”, explicó Sánchez, quien insistió en que el rubro vive su “época dorada” desde hace 13 años.
La autoridad resaltó también que de los $us 55.603 millones generados en los últimos 13 años, el 45% se distribuyó a los departamentos productores y no productores y el 55% al nivel central.
“La gran bonanza de la parte económica se debe a esto, es decir, la economía de Bolivia ha crecido en más el 10% y se debe a la decisión política, a una buena negociación, a la gestión, a la inversión y, fundamentalmente, a los resultados”, declaró el ministro al programa El pueblo es noticia de la red Patria Nueva.
Un análisis a 2017 de la Fundación Milenio observa, no obstante, que “mientras duró la bonanza económica el sistema de costos recuperables funcionó sin mayores sobresaltos, incluso a pesar de las omisiones e incumplimientos por parte de YPFB y la laxitud en los procedimientos de control”.
“Pero esto ha cambiado en los últimos años, a raíz de la debacle de los precios del petróleo (…). YPFB ha estado pagando por concepto de costos recuperables, sumas por encima de los rangos internacionales de precios”, agrega.