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Empleados e internautas buscan salvar a helados Panda

Los trabajadores de Helados Panda, Inal Ltda, que mantienen un paro de brazos caídos desde el 1 de julio, quieren relanzar la empresa. Los consumidores se solidarizaron con la marca proponiendo en las redes sociales un desafío viral para comprar el producto.

“Nuestro objetivo no era adueñarnos de la empresa, nunca, jamás,  sino que se presente el dueño y nos diga en qué va a quedar la deuda que tiene con nosotros de  salarios, aguinaldo, doble aguinaldo, retroactivos del 2017 al 2019, nuestra prima y quinquenios. En qué va a quedar todo y quién nos va a solucionar”, indicó a este medio Jhonny Paco Vino, dirigente del sindicato de trabajadores.

Según el sindicalista y trabajador, hace un año que bajó la producción del 100% al 70% y luego al 50%. “Estos últimos meses descendió a un 10%. Para los trabajador duele porque vivimos de esto y de dónde sale el sueldo para alimentar a las familias. Nos deben tres meses”, contó Paco, quien trabaja hace 24 años en esa industria.

Ante esa situación, trabajadores pretenden convertirla en una empresa social y exigen la aplicación de la Ley de Creación de Empresas Sociales para que el mando pase a manos de los empleados.

“De concretarse, nosotros contrataríamos a gerentes y gente que conoce del rubro para relanzarla. Eso sí, fiscalizaríamos (…). Mañana mismo no podremos ser empresa social. En la intervención judicial, las normas avanzan lentamente. Vamos a hacer una auditoría profunda a la empresa”, afirmó.

Panda es la primera industria de helados en Bolivia y nació el 17 de mayo de 1988 con los propietarios Samuel Brofman y Henry Ferszt, ambos de origen judío.

“Era una empresa de punta que dominaba el mercado a nivel Bolivia con los helados. De repente, el dueño empezó a prestarse dinero del banco y así nos fregó como trabajadores. Se prestó todo lo que pudo a nombre de sus propiedades y el trabajador quedó en nada (sic)”, dijo Paco.

Un exejecutivo, que prefirió mantener su nombre en reserva, contó que la deuda bancaria asciende a 2 millones de dólares y se adquirió para la compra de maquinaria. Según contó, esto se debe a que en 1999 ingresaron helados chilenos al mercado local, a los que para hacerles frente se compró la maquinaria moderna con la que se opera actualmente.

Además, indicó que el propietario (Brofman) se encuentra fuera del país por motivos de salud.

Por su parte, Paco precisó que desconocen dónde está el dueño de la empresa hace un año y dos meses. “Nos decían los administradores que arreglemos con él, que ellos nada tienen que ver y cuando les convenía nos daban memorandos o nos trataban mal. Se daban ese lujo. Lo que duele es que en la papeleta nos descontaban para la AFP y nunca pagaron esas prestaciones”.

Ante esta situación, 82 de los 98 trabajadores decidieron realizar una huelga de brazos caídos. “Queremos que se vayan los administradores y que el dueño aparezca, porque no podemos estar en huelga indefinida y sin sueldo”.

Reacciones. Enterados de la situación que atraviesa la empresa Helados Panda, usuarios de redes sociales comenzaron una campaña de apoyo para promover el consumo del producto, con la etiqueta #PandaChallenge (reto Panda).

Los comentarios indican: “Panda o muerte, compraremos”. O recuerdan a los vendedores de la industria con overoles amarillos y carritos, quienes ofrecían el helado en la ciudad (En la parte de arriba, algunas de las publicaciones).

El club Real Potosí anunció también en un comunicado que llevará el logo de Panda como muestra de apoyo. “Nosotros también pasamos por una etapa similar, y sin la ayuda de nuestra gente no hubiéramos salido adelante. Nosotros te ayudaremos, Helados Panda, y tu logo irá en nuestra piel”.

(11/07/2019)