INE pide explotar el bono demográfico para expandir el PIB
Este periodo, conocido como bono demográfico, ofrece así amplias posibilidades de incrementar las tasas de crecimiento económico per cápita y aumentar los niveles de bienestar social.

Si no se aplican de manera inmediata nuevas políticas que generen conocimiento, que mejoren la calidad de la educación y que vinculen ésta con las necesidades productivas del país, Bolivia “habrá perdido un inmenso potencial de desarrollo”.
La alerta corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), que indica que el país se encuentra en una fase de transformación poblacional caracterizada por una disminución de las tasas de fecundidad y mortalidad. Durante esta etapa, que se prevé se extenderá hasta mediados de este siglo, las personas en edad productiva (de 15 a 59 años) serán más que aquellas consideradas dependientes (de 0 a 14 años y mayores de 59).
Este periodo, conocido como bono demográfico, ofrece así amplias posibilidades de incrementar las tasas de crecimiento económico per cápita y aumentar los niveles de bienestar social.
“Bolivia experimentará una fuerte presión demográfica en las siguientes décadas, durante las cuales la mayor parte de su población entrará al mercado laboral”, alerta el Informe de país sobre los avances de Bolivia en la implementación del Consenso de Montevideo sobre población y desarrollo, elaborado por el estatal INE y publicado el 17 de julio.
Prevención. “Para entonces”, cita el documento, “si desde hoy no se generan capitales de conocimientos, se mejora la calidad educativa y se prevea una educación programada con base en las necesidades y capacidades productivas del país, se habrá perdido un inmenso potencial de desarrollo” de Bolivia, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) alcanzó un crecimiento promedio de 4,8% en los últimos 13 años.
El INE proyecta que esta creciente población joven demandará al Estado Plurinacional oportunidades de adquirir competencias técnicas y profesionales acordes con las iniciativas y tecnologías de punta, empleos de calidad y servicios, tanto educativos como de salud (incluida la salud sexual y reproductiva) que respondan en cobertura y en calidad a sus renovadas demandas.
“El bono demográfico deberá transformarse en una oportunidad y no en una barrera para el desarrollo del país en las siguientes dos décadas”, concluye la entidad dependiente del Ministerio de Planificación del Desarrollo.
“Para que este bono beneficie a la sociedad se requiere de fuertes inversiones en capital humano, en especial en los jóvenes. Fundamentalmente, se necesitan políticas educativas y de empleo adecuadas e integrales para aprovechar los beneficios del bono sobre la cobertura educativa y potenciar sus efectos sobre la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible”, recomienda el estudio Juventud y bono demográfico en Iberoamérica de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La entidad de la Organización de Naciones Unidas advierte que los cambios en la estructura de edad de la población, que se dan no solo en Bolivia, sino también en el resto de la región, tendrán consecuencias importantes en los países: en el crecimiento económico, en la sostenibilidad de los sistemas de apoyo financiero de la familia, del Estado y del mercado financiero; y en la desigualdad dentro y entre generaciones.
Situación. En Bolivia, “debido a la inflexión económica que vivirá Latinoamérica y el país, se generarán menores posibilidades de inversión social que, sumadas al incremento de la demanda, podrían condicionar afectaciones en la gobernabilidad y posiblemente en la disconformidad social”, advierte el INE en el Informe sobre los avances de Bolivia en la implementación del Consenso de Montevideo sobre población y desarrollo.
“La capacidad de resiliencia social en el país aún es baja, debido al alto nivel de empoderamiento generado en los últimos años como consecuencia de la bonanza económica y el mejoramiento general de la calidad de vida. Fortalecerla será otro desafío que coadyuve al desarrollo en condiciones de entorno cambiantes”, concluye la institución estatal.
Según la CEPAL, la no implementación de medidas adecuadas para aprovechar el bono demográfico puede —despues de pasado ese periodo— también agravar las “fuertes presiones fiscales para sostener sistemas de pensión, salud y cuidados” en una sociedad de mayor edad.
Con 24,6 años, Bolivia es el país más joven de la región
La población de Bolivia es la más joven de Sudamérica y está entre las más jóvenes del continente, según datos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El reporte da cuenta que la edad promedio de los habitantes del Estado Plurinacional es 24,6 años, lo que significa que la mayor parte de los bolivianos está en edad económicamente activa (entre 15 y 59 años) y con capacidad para trabajar, ahorrar e invertir; es decir, aptos para impulsar el crecimiento de la economía del país.
A Bolivia le siguen en la región Ecuador (28,1), Perú, (28,4), Venezuela (28,7), Paraguay (28,7), Colombia (30,4), Argentina (31,9), Brasil (32,4), Chile (34,8) y Uruguay (35,1).
En el mundo, las poblaciones más jóvenes están en África, con Niger (15,5), Mali (15,8) y Chad (15,8) a la cabeza, mientras que las más viejas están en Europa y Asia, con Mónaco (53,8), Japón (47,7) y Alemania (47,4) como principales representantes, según la agencia estadounidense.