Alimentos y bebidas son el eje de la industria nacional
En Santa Cruz, en primer lugar están los alimentos con un 47%, que hace referencia a los procesados como a los no procesados, y en tercero están las bebidas con un 13%, que comprenden tanto a las alcohólicas como a las no alcohólicas.
Los alimentos y las bebidas son el eje de la industria manufacturera boliviana, según cifras presentadas por la Cámara Nacional de Industrias (CNI). El eje troncal del país es donde se concentra la mayor parte de estas industrias.
Bolivia, la industria en cifras por departamentos presenta el desempeño cuantitativo del sector industrial manufacturero por departamentos de 1994 a 2018. En ese periodo, el promedio de la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la Industria Manufacturera fue de 4,2%.
“Santa Cruz con 5,52% fue el único departamento que registró una tasa de crecimiento industrial departamental promedio por encima de Bolivia. La Paz y Cochabamba, con un promedio de crecimiento del PIB Industrial Manufacturero promedio de 3,74% y 3,78% respectivamente, están por debajo del promedio nacional de 4,2%”, se lee en el informe presentado por la Cámara Nacional de Industria y la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz) con base en la información del Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.
La publicación analiza que en los últimos 24 años, de 1994 a 2018, Santa Cruz registró un ascenso en su coeficiente de industrialización, Cochabamba se estancó y La Paz descendió.
¿A qué factores se debe la caída en La Paz de las industrias y por qué el crecimiento en Santa Cruz? La respuesta la da Ibo Blazicevic, presidente de la CNI, quien indica que “la escasa integración económica, de transportes, de servicios, de infraestructura productiva, logística y servicios, entre otros, de La Paz y la falta de condiciones adecuadas para la inversión (institucionalidad) debilitaron la expansión de la industria. Mientras que en el oriente se forjaron condiciones de integración económica, productiva, servicios, logística y condiciones institucionales (normas y entidades) para expandir la actividad industrial”.
En cuanto a la estructura económica del Producto Interno Bruto (PIB) industrial se ve que en el eje troncal los alimentos y bebidas son los principales.
En Santa Cruz, en primer lugar están los alimentos con un 47%, que hace referencia a los procesados como a los no procesados, y en tercero están las bebidas con un 13%, que comprenden tanto a las alcohólicas como a las no alcohólicas.
Mientras que en La Paz, las bebidas y el tabaco ocupan el primer lugar en producción con un 31,7% y los alimentos tienen el 20,3 %. En Cochabamba, los alimentos tienen el 24,9%.
Otro rubro que destaca es el de productos obtenidos de la refinación del petróleo. (Ver infografía)
Santa Cruz, en 1994, registró además un coeficiente de industrialización de 18,1% y para 2018 subió a 21,3%; Cochabamba pasó de 21,6% a 21% y La Paz registró una tendencia declinante pasando de 15,2% en 1994 a 14,8% en 2018.
“La perspectiva de la industria nacional está ligada a la perspectiva de desarrollo del país; se requiere saltar del modelo primario exportador de base angosta a un modelo de industrialización con valor agregado, diversificación productiva y orientado al sector interno y externo que permita transitar del 16% de industrialización, de hace 50 años, a más del 20% hacia el 2025”, dijo Blazicevic.