El Gobierno prevé austeridad y reducción del PIB, las RIN y la inversión pública
En 2019, el déficit fiscal cerró en 7,2% del PIB, similar a lo registrado en la gestión 2016. Para el presente año, el Ejecutivo prevé alcanzar un 6,6%. Una de las políticas para reducir ese déficit es la liberación de la exportación de productos agroindustriales.
En el marco de un manejo adecuado de la economía, el Gobierno, en el acuerdo del Programa Financiero 2020, proyectó una baja del Producto Interno Bruto (PIB), de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y de la inversión pública para este año.
Ayer, los ministerios de Economía y Finanzas Públicas, y de Planificación del Desarrollo, además del Banco Central de Bolivia (BCB), firmaron el Programa Financiero 2020 en el que prevén una disminución del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, de 4,24% previsto en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2020, a 3,5% proyectado en el acuerdo. Esta determinación tiene el objetivo de disminuir y controlar el déficit fiscal.
“El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, el Ministerio de Planificación del Desarrollo y el Banco Central de Bolivia (BCB) acuerdan en el presente Programa Financiero 2020 el objetivo de crecimiento del Producto Interno Bruto de 3,5% para este año en un rango entre el 2,6 y 4% y éste es uno de los más altos de la región”, indicó el presidente del ente emisor, Guillermo Aponte, en la firma del Programa.
En el acto de la firma del acuerdo, el ministro de Planificación, Carlos Díaz, explicó que esta proyección de crecimiento tiene el fin de “mantener la estabilidad macroeconómica, dinamizar el mercado interno, fomentar la inversión y apoyar el desarrollo de las actividades productivas”.
Además, el contexto internacional, caracterizado por la debilidad de la actividad económica mundial y el bajo precio de las materias primas también fueron las razones para disminuir el porcentaje de crecimiento del PIB.
Por primera vez en 14 años se incorpora al Ministerio de Planificación en la firma del Programa Financiero 2020. La incorporación de este despacho a este acuerdo es con el objetivo de controlar la gestión del financiamiento externo y las orientaciones de largo plazo a través de la planificación en la macroeconomía.
En el primer punto del acuerdo, Objetivos de las Políticas Fiscal, Monetaria, Cambiaria y de Inversión Pública del Programa Financiero 2020, se establece que “la política de inversión pública formulará, evaluará, priorizará y ejecutará los proyectos que se constituyan en las opciones más convenientes desde el punto de vista económico y social; además, procurará niveles de financiamiento externo que preserve la sostenibilidad de la deuda pública externa”.
En 2019, el déficit fiscal cerró en 7,2% del PIB, similar a lo registrado en la gestión 2016. Para el presente año, el Ejecutivo prevé alcanzar un 6,6%. Una de las políticas para reducir ese déficit es la liberación de la exportación de productos agroindustriales.
El ministro de Economía, José Luis Parada, cuestionó al anterior gobierno por la burocracia que existía para extender los certificados de exportación de productos como la soya, cuando solo el 20% de la producción es suficiente para abastecer el mercado interno. Lamentablemente, el 80% de ese excedente estaba manejado “por una burocracia para poder exportar y generar divisas”.
En el acuerdo también se prevé que la inflación llegue en 2020 a 3,4%, en un rango entre el 2 y 4%, menor al promedio de América del Sur. En el PGE 2020, que fue elaborado por el anterior gobierno y aprobado en diciembre por la Asamblea Legislativa, se proyectó un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 3,98%.
Además, en el acuerdo se estableció mantener el tipo de cambio de la moneda nacional con relación al dólar estadounidense. Desde 2011 el tipo de cambio se ha mantenido invariable.