Empleados de BoA denuncian iliquidez y mala administración
Entre las irregularidades detectadas por los funcionarios está la reducción de las frecuencias a algunos destinos, las que serían las más rentables para la compañía aérea estatal, cuyas operaciones comenzaron en marzo de 2009.
Los trabajadores de BoA denunciaron ayer que la actual administración toma decisiones que van en desmedro de la aerolínea y que se tropieza con la falta de “solvencia monetaria” para el pago a proveedores así como el cumplimiento de obligaciones tributarias.
Los trabajadores de Boliviana de Aviación (BoA) enviaron ayer una carta al ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Iván Arias, en la que le hacen conocer su preocupación “por la actual situación operativa, económica y financiera” de la aerolínea estatal.
Entre las irregularidades detectadas por los funcionarios está la reducción de las frecuencias a algunos destinos, las que serían las más rentables para la compañía aérea estatal, cuyas operaciones comenzaron en marzo de 2009.
“No hay gestión correctiva, sino acciones que van en desmedro de la empresa por parte de la actual administración. Se han reducido frecuencias que son las más altas en rutas y que implica buen ingreso para nuestra empresa sin justificativos ni razonamientos coherentes”, se lee en el punto 2 de la misiva enviada al ministro Arias.
La Razón publicó ayer que desde que ingresó la nueva administración de BoA, en noviembre de 2019, la línea aérea estatal perdió $us 1,78 millones en la ruta que opera a la ciudad de Uyuni.
En la documentación proporcionada a este medio por la diputada Claudia Mallón, de Unidad Demócrata (UD), se muestra que la ruta La Paz-Uyuni (Potosí) era la más rentable para BoA, porque es un destino turístico no solo nacional, sino internacional. Sin embargo, la frecuencia de vuelos hacia esa ciudad se redujo en la época más alta, entre noviembre de 2019 y febrero de esta gestión.
PÉRDIDAS. Haciendo una comparación de 2018-2019 y 2019-2020, se registró una reducción de 13 a 4 vuelos semanales, un 69% entre noviembre y febrero de esos periodos. Entre los meses de noviembre de 2018 y febrero de 2019 se transportó 19.297 pasajeros, mientras que en el mismo periodo de 2019-2020 se trasladó solo 9.248 personas.
“En la época alta de turismo hacia Uyuni (noviembre-febrero) desde que ingresó el Gobierno de transición y se posesionó a Juan Carlos Ossio como gerente (general) de BoA, se transportó 10.000 pasajeros menos, lo que significa que la empresa estatal percibió $us 1.780.000 menos en sus ingresos”, enfatizó la legisladora.
Y añadió: “La reducción de vuelos de BoA en esta ruta coincide con el crecimiento del itinerario de (la aerolínea privada) Amaszonas, no puede tratarse de una simple coincidencia”.
El 9 de enero, Mallón denunció que un grupo privilegiado del excívico cruceño y candidato a la presidencia, Luis Fernando Camacho, pretende convertir a BoA en un botín político. En este caso, la diputada dijo que se designó en cargos jerárquicos a personas que estaban vinculadas con Amaszonas.
El 21 de febrero, Mallón pidió a la presidencia de la Cámara de Diputados para que convoque al ministro Arias para interpelarlo. En el documento se detallan 18 preguntas sobre éstas y otras irregularidades cometidas en BoA.
En el punto 3 de la carta enviada por los trabajadores al Ministro de Obras Públicas se hace énfasis también en la necesidad de contar con la suficiente liquidez para cumplir con las obligaciones que tiene la empresa con sus proveedores y con el Estado boliviano. “Se requiere volver a tener la solvencia monetaria para el cumplimiento de deberes formales con proveedores y con el mismo Estado con impuestos”.
Asimismo, solicitan claridad en cuanto a la situación operativa económica y financiera de BoA.