FundeTIC y el empresariado paceño presentarán al Gobierno en los próximos días una propuesta legal para regular el teletrabajo en el país. Será “un mecanismo de estímulo a la reactivación económica y generación de empleo a través del uso y aplicación de las tecnologías de información y comunicación (TIC)”, afirmó Sergio Valle, presidente ejecutivo de la fundación privada.
El anteproyecto de decreto supremo cuenta con 10 artículos y tres disposiciones complementarias establece los requisitos del contrato de teletrabajo; los equipos y programas informáticos necesarios para hacerlo; el control; y los derechos y obligaciones del teletrabajador, entre otros.
El documento establece, por ejemplo, que el teleempleador dará preferencia a las poblaciones vulnerables para que puedan realizar un trabajo no presencial con apoyo de la tecnología.
“Esperamos pulir la propuesta hasta el jueves”, para después presentarla al Ejecutivo, dijo a La Razón Jaime Ascarrunz, presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP). Es “una iniciativa interesante que, en cierto modo, podría ayudar a formalizar el trabajo desde los domicilios” en Bolivia, agregó.
Al momento, indicó, “todas” las empresas de La Paz acatan la cuarentena, excepto aquellas relacionadas con la cadena logística y producción de alimentos y medicamentos. “Lo primordial es respetar el aislamiento social como medio eficaz de evitar la propagación del contagio por el virus”
El anteproyecto de decreto supremo para reglamentar el teletrabajo en el país fue presentado en una primera edición al Senado en 2014. El que se presentará en los próximos días es una versión más trabajada y ampliada.
Define a la actividad, que se da en el marco de un contrato de trabajo o de una relación laboral dependiente, como el desempeño de actividades remuneradas, utilizando como soporte las TIC para el contacto entre el trabajador y el empleador, sin requerir la presencia física del empleado en un sitio específico de trabajo.
“Dadas las circunstancias por el aislamiento social forzoso debido al coronavirus, (la propuesta legal) parece ser una iniciativa que puede ser útil para intentar reactivar los trabajos por esa vía desde los domicilios”, afirmó el Presidente de la FEPLP.
Reconoció, no obstante, que “esta modalidad no es factible para todo tipo de trabajo. Seguro deberán observarse los resultados e ir ajustando, pero es una opción atractiva para empresas y trabajadores. No pretende suplir el trabajo presencial”, apuntó el empresario.
Un estudio de Captura Consulting devela que en la actual coyuntura un 70% de la fuerza laboral de La Paz, Cochabamba y El Alto suspendió su trabajo y que casi un tercio (30%) de ésta trabaja desde su casa con ayuda del internet, haciéndolo en un promedio de 5,4 horas por día.
El 14% de quienes teletrabajan son cuentapropistas, el 53% dependientes y el 29% dueños de negocios, mientras que el 20% de los teletrabajadores tienen un nivel económico alto, el 38% uno medio y el 73% uno alto, según el documento.