Una reingeniería en las cuentas fiscales, la inyección de créditos internos y externos, y la reformulación del Presupuesto General del Estado 2020 en el segundo semestre de este año permitirán atenuar los efectos del coronavirus en la economía y proyectar un crecimiento positivo para esta gestión, según el Banco Central de Bolivia (BCB).
Estas medidas se aplican o se empiezan a ejecutar en medio de un contexto desafiante para el Gobierno, que se vio obligado a reducir las actividades económicas para frenar la propagación del COVID-19, lo que derivó en menores ingresos para las arcas del erario nacional. Este impacto, por ejemplo, se evidencia en la reducción del 67% en las recaudaciones impositivas de marzo.
El país, además, arrastra los efectos de los conflictos políticos y sociales de octubre y noviembre del año pasado, que redujeron el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia de un 4,5% –previsto a principios de gestión– a un 2,2%, y cuenta con un Presupuesto General del Estado (PGE) 2020 que se enfrenta a un precio del barril del petróleo que ronda los $us 20, cuando se proyectaba un mínimo de $us 51,37.
Tanto el ente emisor como el Ministerio de Economía “hacen planes alternativos de acción”. Entonces, “en este momento, creo que son favorables las perspectivas para atenuar los impactos (económicos) y hacer que el crecimiento sea razonable este año”, afirmó Walter Morales, director del BCB.
Las declaraciones de la autoridad monetaria se dan en medio de informes de financieras multilaterales que proyectan recesión en el país para esta gestión. El Banco Mundial (BM) calcula una contracción de 3,4% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) una caída del 2,9%
La estrategia del Gobierno boliviano de transición para enfrentar los efectos de la pandemia tienen que ver con el financiamiento de $us 1.005 millones que recibió del Banco Central y con los créditos por un total de al menos $us 1.000 millones que gestiona ante el Banco Interamericano de Desarrollo, CAF-banco de desarrollo de América Latina y el FMI, entre otros organismos multilaterales.
A estos recursos se suman otros provenientes de la reasignación de partidas que tenían un uso “político” en el anterior Gobierno y del ahorro “sustancial” de la importación de combustibles, que tienen hoy un precio menor debido a la caída de las cotizaciones internacionales del petróleo.
“Entonces, hay una reingeniería de las cuentas fiscales, hay un apoyo del Banco Central y va a haber una reformulación del Presupuesto General del Estado en el tercer o cuarto trimestre”, informó el director del BCB, José Gabriel Espinoza, quien aclaró que el crédito de $us 1.005 millones del ente emisor para el Gobierno está contemplado en el programa de emisión monetaria 2020 de la institución.
“Todavía no se ha utilizado todo este crédito, aún hay un margen bastante grande. En la medida en que la emergencia siga demandando recursos, ese dinero está disponible”, subrayó.
Tanto Morales como Espinoza participaron en el Conversatorio “Políticas económicas en Bolivia: Contexto de coronavirus”, organizado por la Universidad Católica Boliviana Regional Santa Cruz.