Para analista, evitar la inflación requiere seis medidas a corto plazo
El economista Jimmy Osorio advierte que la demanda interna está afectada por la paralización de la inversión pública ocasionada por el COVID-19
Incremento de la inversión pública, pausa fiscal, endeudamiento controlado y uso responsable de las reservas internacionales son algunas de las medidas que el Gobierno debería aplicar en el corto plazo para evitar una inflación en el país, consideró el economista Jimmy Osorio, en un análisis sobre las posibles salidas a la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
Según el analista, mientras la economía boliviana continúe dependiendo de las materias primas, como los hidrocarburos y la venta del gas, tal como se extrae de la tierra y sin valor agregado, las fluctuaciones de precios en el contexto internacional suben o bajan los ingresos del país “sin que ninguna política o acción interna pueda evitarlo”.
“Frente a ello y al no haberse desarrollado productivamente el país, el golpe económico es más fuerte porque ahora la cotización de los hidrocarburos está por los suelos, entonces, esto afectará drásticamente a las cuentas nacionales”, dijo.
Complementó señalando que si a ese panorama se suma la crisis sanitaria por el coronavirus, que impide a los sectores económicos; como el agropecuario, educativo, transporte, venta de bienes y servicios, alimentos y bebidas; realizar sus actividades con normalidad, la inversión pública está paralizada, afectando la demanda interna.
“Toda esta situación ha sido analizada por organismos internacionales y en sus proyecciones, como las del Banco Mundial, plantean escenarios de decrecimiento, de hasta el -3.4%, y esto con relación a la proyección del 3.5% para 2020 (Presupuesto del Estado), el crecimiento económico nacional en esta gestión estaría cerrando prácticamente con 0,1%”, aseguró.
Por ello, Osorio consideró que “la mejor manera de encarar la situación post cuarentena, es a través de seis medidas: incremento en la inversión pública generadora de empleo; inyección de capital al sistema financiero para la otorgación de créditos productivos; Pausa Fiscal; ampliación del Año Fiscal, es decir que no termine el 31 de diciembre, sino que se prolongue por lo menos dos meses para que las entidades puedan ejecutar recursos”.
Agregó como quinta y sexta acciones, una política de endeudamiento controlado y el uso responsable de las Reservas Internacionales (RIN).
“Con estas medidas, en un corto plazo (un año) la economía, si bien no será la más floreciente de las últimas gestiones, por lo menos se podrá evitar situaciones complicadas, como la inflación y fluctuaciones elevadas en el tipo de cambio”, finalizó. (19/04/2020)