Como consecuencia de la crisis económica inducida por la pandemia del COVID-19 y la cuarentena en la mayoría de los países a donde migraron los trabajadores bolivianos, las remesas familiares recibidas del exterior cayeron un 13,5% al primer trimestre de este año respecto a igual período de 2019.
Según el último reporte del Banco Central de Bolivia (BCB), publicado en su sitio de internet, el flujo de remesas familiares disminuyeron de $us 330,1 millones registrados al primer trimestre de 2019 a $us 285,4 millones reportados entre enero y marzo de este año.
“Esto se debe a las medidas para contener la propagación del COVID-19 (o nuevo coronavirus) que fueron implementadas en la mayoría de los países emisores de remesas familiares”, señala el BCB.
La Razón hizo un análisis sobre el flujo de remesas que llegan de los países destino para los migrantes bolivianos en base a los datos publicados periódicamente por el Banco Central. Los datos muestran una caída generalizada.
Las remesas provenientes de Argentina, Brasil y España, en ese orden, registran descensos de 41,3%, 20,2% y 17,6%. De Chile, los envíos bajaron un 7,1% y de Estados Unidos, en 1,9%. Ver recuadro
Las familias bolivianas reciben las remesas principalmente de compatriotas que residen en estos países en los que la pandemia del nuevo coronavirus o COVID-19 ha causado una profunda crisis económica y por consiguiente un desplome de los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes.
En España, por ejemplo, el dinero que envían los trabajadores bolivianos a sus familiares han bajado de $us 142 millones a $us 117 millones. La nación ibérica es la principal fuente de remesas para las familias bolivianas, principalmente de los departamentos de Santa Cruz, Beni y Cochabamba.
En Estados Unidos, que es el segundo país de origen de remesas familiares y donde reside una numerosa colonia boliviana, los connacionales no se han visto tan afectados como los migrantes de otros países latinoamericanos.
Donde sí se ha visto un desplome en la llegada de remesas es Argentina, donde se estima que hay casi un millón de compatriotas, la mayoría del occidente del país (Potosí, Cochabamba, La Paz, Oruro, Chuquisaca y Tarija).
Según datos del instituto emisor, las remesas familiares se desplomaron en dicho período de análisis en un 41,3%, de $us 24,7 millones a $us 14,5 millones. Cabe aclarar que la crisis económica que vive Argentina no se debe exclusivamente a la pandemia del nuevo coronavirus, sino que también tiene que ver con otros factores.
El 22 de abril, el Banco Mundial (BM) ya avizoró que en 2020 las remesas caerán marcadamente, cerca de un 20% en todo el mundo, como consecuencia de la crisis económica inducida por la pandemia del COVID-19 y el confinamiento. En Bolivia, el descenso ya se hizo notorio durante el primer bimestre, con una caída de 5,6% de las remesas familiares.