La situación en general del país “va por mal camino”, la situación policía “es mala” y la situación económica también es “mala”. Esas conclusiones están señaladas en el último cuestionario Delphi sobre escenarios prospectivos de la fundación alemana Friedrich Ebert Stiftung-Bolivia (FES).
Según la ficha técnica, el estudio se realizó vía online entre el 1 y 16 de agosto mediante la plataforma especializada SurveyMonkey con un grupo selecto y plural de 118 “actores políticos, analistas, periodistas y especialistas en distintos ámbitos”.
Respecto del clima social en el país, ante la pregunta de si ¿usted diría que el país va por buen camino o mal camino?, el estudio estableció que el 94,4% de la muestra consideró que va por mal camino, el 3,7% dijo que no sabe y solo el 1,9% afirmó que va por buen camino.
Además, las conclusiones sobre la situación política del país son muy malas. En la opinión sobre cómo está la situación política del país, el 45,4% de los entrevistados señaló que es mala y el otro 45,4% respondió que es muy mala; solo el 9,3% contestó que es regular.
Y sobre la situación económica del país, las conclusiones también señalan que está entre mala y muy mala. Es decir, el 47,2% de los entrevista dijo que es mala y el 36,1% afirmó que es muy mala; solo el 16,7% cree que es regular.
La consulta de la FES también se refirió a la preocupación de los ciudadanos en este contexto de crisis política y emergencia sanitaria por la propagación del COVID-19 en el país.
La “crisis económica con aumento de la pobreza” es la principal preocupación. El 63,9% escogió esa respuestas de tres que se le pidió.
El 50,9% consideró que su preocupación es el riesgo de contagio de nuevo coronavirus para él o para algún familiar suyo.
El colapso del sistema de salud no deja de ser una preocupación. El 43,5% escogió esa opción.
Más atrás, la no realización de las elecciones también implica una preocupación. El 38,9% tiene esa preocupación.
Otras preocupaciones son los hechos de violencia y enfrentamiento (38%), el autoritarismo y la persecución política (32,4%) y los riesgos derivados del proceso electoral (11,1%).
La Razón ya había informado, sobre la base del mismo estudio, que el 42,6% consideró estar muy de acuerdo con la postergación de las elecciones para el 18 de octubre, dispuesta por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y validada luego de los conflictos con la Ley 1315, sancionada por la Asamblea Legislativa y promulgada por la presidenta Jeanine Áñez.
Sobre la misma pregunta, el 28,7% de los entrevistados respondió estar “algo de acuerdo” con la postergación de los comicios, el 9,3% dijo estar “algo en desacuerdo” y el 19,4%, “muy en desacuerdo”.
A quienes respondieron “algo en desacuerdo” y “muy en desacuerdo”, también se les consultó cuál es la razón principal de su desacuerdo. El 38,7% contestó que se debe respetar la fecha del 6 de septiembre de las elecciones, dispuesta en la Ley 1304 a propuesta del TSE, sancionada en la Asamblea Legislativa y resistida y apenas promulgada por Áñez.
Las elecciones finalmente se llevarán al cabo el 18 de octubre luego de una primera postergación indefinida de los comicios programados para el 3 de mayo. Luego fueron definidas por la Asamblea Legislativa hasta el 2 de agosto y, previo un acuerdo político propiciado por el TSE y respaldado por la comunidad internacional, también para el 6 de septiembre.
(23/08/2020)