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La economía se hunde a julio, con un decrecimiento de -7,9%

Entre enero y julio de este año, los resultados del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) de Bolivia registraron una tasa acumulada negativa de -7,9%, con relación a similar período de 2019, datos que confirman una vez más el decrecimiento de la economía del país.

Al séptimo mes de esta gestión, el IGAE muestra una ligera recuperación; sin embargo, es innegable el efecto de la pandemia del COVID-19 en actividades como la minería, en la que una de las empresas más importantes del rubro tuvo que paralizar sus actividades debido al contagio masivo de sus trabajadores, señala un boletín del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), difundido este viernes.

Añade que la construcción, al igual que los servicios de recreación y de alimentos, continúa presentando tasas de variación negativas.

La producción agropecuaria y los servicios de telecomunicación son las actividades económicas que han tenido tasas positivas de crecimiento en este período, lo cual ayudó a atenuar la caída del IGAE el mes de julio.

No obstante, el INE considera que la variación comparada del IGAE (a julio 2019-2020) revela que tras la caída observada en abril, al séptimo mes de este año se mantiene la tendencia a la recuperación de la actividad real de la economía.

Además, que la paulatina flexibilización de las medidas de cuarentena en todo el país ha permitido atenuar la caída de la economía.

(25/09/2020)