Choferes cumplirán paro el martes y miércoles, rechazan alternativa al diferimiento
El dirigente de los choferes Ismael Fernández informó que están dispuestos a retomar las negociaciones si el gobierno los convoca. Aseguró que mantienen la demanda de ampliación del diferimiento de pago de créditos
El transporte federado de Bolivia cumplirá el martes y miércoles de la próxima semana un paro con bloqueos de 48 horas en demanda de la ampliación del diferimiento en el pago de créditos por seis meses, aunque está dispuesto a retomar a la mesa de negociaciones si el Gobierno los convoca.
El dirigente de la Confederación de Choferes de Bolivia, Ismael Fernández, informó que no están de acuerdo con la propuesta del Gobierno de facilitar un periodo de gracia de seis meses sin pago de intereses ni capital porque al final el interés y capital que no será cancelado en ese tiempo será distribuido en el resto de cuotas subiendo los montos.
“Se ha determinado ir al paro general del transporte boliviano de 48 horas, el martes y miércoles, con las mismas características de una similar medida de 24 horas (cumplido el martes), dando un rechazo contundente (a la propuesta del periodo de gracia)”, explicó.
Fernández y otros dirigentes abandonaron el miércoles una reunión con el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, porque no estaban de acuerdo con el periodo de gracia planteado como una alternativa de solución a la demanda de diferimiento del pago de créditos bancarios que concluyó en diciembre.
Sin embargo dirigentes del sector cooperativizado, libre, interprovincial, interdepartamental e internacional permanecieron en la cita y firmaron un acuerdo con Montenegro.
Fernández aseguró que representa al 60% del transporte boliviano y anunció que la medida de presión será contundente.
La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), mediante su secretario general, Nelson Villalobos, expresó su rechazo al acuerdo entre el Gobierno y dirigentes del transporte para un periodo de gracia de seis meses en pos de una reprogramación o refinanciamiento de créditos bancarios de los prestatarios. Lo calificó como un “peligroso antecedente para la cultura de pagos” y advirtió que provocará la falta de recursos para la otorgación de créditos y la consiguiente reactivación económica.
El sector del transporte expresó su predisposición de retomar el diálogo siempre y cuando se vaya en la dirección de su demanda, aunque en el Gobierno descartan esa posibilidad.