El presidente Luis Arce pidió este martes a sus colaboradores empezar a usar todos los ríos navegables del país como “autopistas” naturales de transporte y realizar los estudios para generar energía eléctrica.
“Hemos empezado la utilización (de la hidrovía Ichilo-Mamoré desde la semana pasada, pero) tenemos muchos ríos todavía en el país, que están subutilizados; por ejemplo, el río Beni o el río Itenez, (y) para eso tenemos que trabajar ministro de Obras Públicas (Ëdgar Montaño), habilitar los ríos (para) que se constituyan en grandes autopistas, en grandes carreteras ya construidas por la naturaleza (con el objetivo de) que el pueblo boliviano las utilice para mejorar su economía en una situación de crisis como la que atravesábamos”, dijo.
Agregó que para eso ahora es imprescindible que el Gobierno nacional se asocie con los “municipios hermanos” con el fin de conformar una empresa naviera estatal que transporte toda la mercadería necesaria por los ríos navegables.
Sin embargo, “sin duda también es importante la participación del sector privado, pero la necesidad de la velocidad a la que tenemos que ir (nos demanda) que apretar el acelerador y (eso) requiere una participación sumamente activa por parte del Estado boliviano; de otra manera, va a ser difícil dar continuidad a este trabajo”, indicó.
Remarcó que los bolivianos “tenemos que saber utilizar este recurso natural, como son los ríos para beneficio propio”.
Pero “no solo para transporte; también hemos encargado a nuestro ministro de Energía e Hidrocarburos (Franklin Molina) que se hagan los estudios para utilizar nuestros ríos en la producción de energía eléctrica, que podría usarse en todo el trayecto y dar luz eléctrica a los pobladores que están a lo largo del río”, señaló.
Además, recordó que no se trata de usar los ríos solo para el transporte de mercadería o generar energía, “sino sobre todo para la industria sin chimenea” que es el turismo.
El Jefe del Estado hizo esas declaraciones en un acto realizado en puerto de Guayaramerín, Beni, de la hidrovía Ichilo-Mamoré, donde se anunció que saldrá una primera carga de madera de exportación por el Atlántico rumbo a Francia y Estados Unidos.