Pese a que el país registró la tasa de inflación más elevada de los últimos años, con un 5,53% a septiembre, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, rechazó que Bolivia atraviese una situación de “estanflación” o de recesión económica.

“En el caso boliviano, vemos que incluso el segundo trimestre ha sido mejor en producción económica y actividad económica que el primer semestre, por lo que descartamos ese escenario de estanflación”, afirmó en conferencia de prensa.

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De acuerdo con Montenegro, solo se podría hablar de estanflación en un caso en el que la inflación esté en constante aumento y, al mismo tiempo, la economía se estanque debido a una reducción en la producción y en los ingresos.

Sin embargo, como explicó la autoridad, la producción del país aumentó en los últimos meses. Lo que ocurre, en su opinión, es que estos productos son dedicados al contrabando a la inversa. “Hay producción que se está yendo a otros países”, protestó.

‘Fortaleza del modelo’

Montenegro reconoció que la tasa de inflación es preocupante y que debe ser atendida. Pero, en su criterio, también muestra la eficiencia del modelo del Movimiento Al Socialismo (MAS), que, afirmó, mantiene un costo de vida bastante bajo.

“Es uno de los más altos, pero se mantienen los costos de vida, uno de los más bajos, que señala la fortaleza del modelo económico social comunitario productivo”, recalcó Montenegro.

Asimismo, afirmó que otra prueba de la fortaleza económica del país es el hecho de mantenerse al día con el pago de su deuda externa, lo que no ocurriría si se atravesara una recesión, como acusan algunos analistas y opositores.

En términos, económicos, la estanflación implica la aceleración de la inflación, cuya consecuencia suele ser la elevada tasa de desempleo.

En tanto, para controlar el alza de precios a raíz del contrabando a la inversa, el presidente Luis Arce instruyó la militarización de las zonas fronterizas para evitar que se realicen estas acciones.

El presidente Luis Arce anunció la militarización de las zonas fronterizas para evitar que los productos nacionales sean usados de “contrabando a la inversa” hacia países vecinos, donde se venden a precios más elevados y afectan al mercado interno.

“Hemos instruido ya a nuestras Fuerzas Armadas a que se militaricen las fronteras, a que no dejemos que salgan (los productos). Y están todavía varias normativas que estamos sacando gradualmente para endurecer el control que tenemos que hacer en fronteras”, dijo el mandatario en el acto de conmemoración de los 73 de años de la Confederación General de Trabajadores Fabriles.

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Contrabando

Esta medida responde al incremento de precios en los productos de la canasta familiar en los mercados del nivel nacional. Según el Gobierno, varios productos, principalmente la carne de res, de pollo, el arroz y el aceite, se llevan a países vecinos para venderse a un costo más elevado.

Por ejemplo, el quintal de arroz, que se encuentra entre Bs 200 y 220 en el mercado interno, puede venderse hasta en más de Bs 400 en Brasil, según el Gobierno.

De acuerdo con Arce, Bolivia sufre el contrabando a la inversa por ser el país más estable económicamente y por haber mantenido una inflación baja durante muchos años.

Sin embargo, en septiembre la inflación alcanzó un 5,53%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En criterio del Gobierno, la mayor parte de inflación es ‘importada’, debido al incremento de costos en el mercado externo.

Productos nacionales

“El costo de producción ha subido en todo el planeta”, justificó Arce.

Por ello, pidió a la población consumir productos bolivianos, apoyar la industria nacional y lograr la sustitución de importaciones. Además, afirmó que de esta manera se generan empleos e ingresos para los bolivianos.

A su turno, el viceministro de Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, anunció que otra de las medidas en las que trabaja el Gobierno es un decreto supremo para endurecer las sanciones a los delitos de contrabando, agio y especulación.

Arce aseguró que el Gobierno continuará con las acciones correspondientes para garantizar «precios justos» de los productos de consumo de los bolivianos.

Bolivia acumuló, a septiembre de este año, una inflación de 5,53%, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). De acuerdo con el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, una parte de esta inflación es ‘importada’ debido, en su criterio, al incremento de los productos que ingresan al país.

“Lo que ocurre afuera, en el resto del mundo, impactó en los precios de aquí adentro. Independientemente del dólar, si los precios de los bienes importados aumentan, aquí también tienen que aumentar”, explicó en conferencia de prensa.

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La inflación de 5,53% que se registró en septiembre es la más alta de los últimos años. En ese sentido, Montenegro afirmó que el Gobierno “la mira con mucha atención” y explicó los motivos del encarecimiento de algunos productos.

En su criterio, el cambio climático, los conflictos bélicos y la crisis económica internacional provocan el alza de precios.

“Hay estos elementos de los componentes importados que están generando un incremento en los precios, principalmente en productos como la pasta dental, shampoo, acondicionares, detergentes, productos de aseo”, afirmó.

Asimismo, hay otros productos, como las gaseosas y bebidas, que se encarecieron en el mercado internacional y el precio no se regula.

Sustituir importaciones

En ese sentido, apuntó como solución a la industria nacional, la cual, en un mediano plazo, debe dar una respuesta y sustituir las importaciones. De esta manera, en su criterio, el incremento de precios en el mercado externo no afectará significativamente al mercado interno.

Sin embargo, Montenegro destacó que durante años Bolivia mantuvo una economía estable y mantiene uno de los niveles de inflación más bajos, no solo de la región, sino de todo el mundo.

En ese sentido, hizo referencia a que el costo de vida en el país es bastante bajo, pero eso causa otro problema: el contrabando a la inversa.

Pese a todas las complicaciones que puedan surgir, el ministro aseguró que el Gobierno “luchará” contra todas las situaciones para proteger la «economía popular».

En medio de un control de precios en el mercado de la Garita de Lima, en la ciudad de La Paz, el viceministro de Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, informó que el precio del kilo de pollo casi alcanza los Bs 16.

“El kilo de pollo está en 15,80 (bolivianos), cuando debería estar en 15 o en 14,50. Las propias comerciantes nos dicen que el pollo se está llevando al Perú y por eso el precio está más caro”, protestó este lunes en conferencia de prensa.

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De acuerdo con Silva, el incremento del costo de los productos se debe al denominado “contrabando a la inversa”, cuando los productores y vendedores llevan sus productos a otros países donde los precios son más elevados.

Según explicó, estas medidas afectan al mercado interno, ya que producen variaciones y alza de precios.

Aunque en el reporte que realizó el Viceministerio de Derechos del Usuario y del Consumidor se centró en el incremento del precio de carne de pollo y de res, Silva informó que otros productos también sufrieron incremento de precios. Es el caso del arroz, del aceite y del huevo.

Por ello, la autoridad adelantó que el Comité de Seguridad Alimentaria pedirá formalmente al Gobierno la militarización de las zonas fronterizas, especialmente con Perú, donde terminan los productos contrabandeados.

De igual manera, el viceministro informó que se prepara un decreto supremo para incrementar las sanciones por los delitos de contrabando, agio y especulación.

Debido al constante incremento de precios que, según el Gobierno se debe a un ‘contrabando a la inversa’ de los productos hacia países vecinos, el viceministro de Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, informó que se solicitará la militarización las zonas fronterizas.

“Vamos a solicitar formalmente como Comité de Seguridad Alimentaria que se militarice las zonas fronterizas, especialmente con el Perú”, informó este lunes en conferencia de prensa.

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De acuerdo con Silva, se contrabandea carne de res, de pollo, de cerdo, aceite, arroz, huevos, etc., debido a que estos productos se venden a precios más elevados en el país vecino.

El viceministro explicó que, a raíz de este hecho, los costos de estos productos presentan variaciones a nivel interno y se los encuentra en un precio más alto.

Con el control de militares en las fronteras se prevé reducir ese ilícito y “proteger la economía de los bolivianos”.

Decreto supremo

Pero, además de ello, Silva explicó que el Comité de Seguridad Alimentaria trabaja en un decreto supremo que será presentado al presidente Luis Arce, para que sea promulgado una vez se concluya el proceso de socialización. Esta medida busca incrementar las sanciones jurídicas a los delitos de contrabando, agio y especulación.

“Esperamos que eso lo podamos culminar entre hoy (lunes) y mañana y presentar el informe al presidente para que se proceda a la promulgación”, afirmó.

Además, Silva dijo que el Comité de Seguridad Alimentaria realizará el control de precios en los mercados locales para garantizar que los consumidores accedan a los productos a un “precio justo”.