Joyería en oro baja niveles de exportación en 50,2% hasta mayo
Imagen: La razón archivo
Italia se convirtió en los últimos años en el principal mercado para la joyería boliviana, pero ahora las ventas han caído estrepitosamente.
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Negocio. Los principales mercados para esta industria son Estados Unidos e Italia.
ECONOMÍA
La exportación de joyería en oro cayó abruptamente en 50,2% en los primeros cinco meses del año respecto a similar periodo de 2021, al haber pasado de $us 102 millones a $us 50,8 millones.
Los datos oficiales, extraídos del sitio web del Instituto Nacional de Estadística (INE), también registran una caída en el volumen del 49%. Entre enero y mayo de 2021 se exportó 2.733 kilogramos (kg) frente a los 1.330 kg de igual periodo de la presente gestión.
De enero a mayo de este año, Italia es el primer destino de las ventas de la manufactura joyera con un volumen de 1.081 kg por un valor de $us 45,4 millones, seguido de Estados Unidos que adquirió 249 kg por $us 5,6 millones.
Datos del Centro de Comercio Internacional (ITC por su sigla en inglés) reflejan que Bolivia está entre los primeros 30 países exportadores de artículos de joyería y sus partes, de metal precioso o enchapado.
Entre las principales causas que se atribuyen a la caída de la joyería en oro, según los empresarios que exportan esta manufactura y que pidieron guardar sus nombres en reserva, está el Sistema Generalizado de Preferencia de Estados Unidos (EEUU), el cual culminó el 31 de diciembre de 2020, por lo que este sector debe pagar un impuesto del 8,5% para entrar a ese mercado.
Uno de los entrevistados explicó que luego de que Bolivia perdió las preferencias arancelarias del ATPDEA con el país del norte, aún había otra preferencia arancelaria libre del pago de aranceles, que es el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), el cual otorgaba a un grupo de productos, como la joyería, el ingreso libre de aranceles a Estados Unidos.
Indica que si bien el ATPDEA era a largo plazo, el SGP se renueva cada año o dos años y está sujeto a aprobaciones del Congreso de Estados Unidos. “Nosotros estamos pagando impuestos para no salir del mercado, porque los competidores de la joyería boliviana son Perú, Colombia y los países con la iniciativa de la Cuenca del Caribe que tienen un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos”.
ARANCELES.
Otro de los entrevistados explicó que si ellos quisieran transferir el 8,5% del impuesto que pagan en Estados Unidos a los compradores, “saldrían rápido del mercado, por lo que deben mantener el precio con los clientes, pagar los aranceles con EEUU para que la joyería llegue al mismo nivel de precios que reciben de los países con preferencia arancelaria”.
Entre las ventajas de este mercado, dijo que cuando finaliza el SGP y mientras se aprueba la extensión del mismo, todos los impuestos que se han pagado son devueltos a los empresarios, pero que ahora se llegó a un punto que se han ido descapitalizando y que hasta el día de hoy “lamentablemente el SGP en Estado Unidos no se ha aprobado”.
Dentro de las políticas de diversificación, indicó que para reemplazar el mercado de Estados Unidos, los exportadores tuvieron que entrar al mercado europeo, pero que no es tan competitivo como el norteamericano debido a la compleja logística de transporte.
“Para manufacturas, no hay mejor mercado que el de Estados Unidos. El costo de exportación a la Unión Europea es grande. Con solo decir que, si mando una carga a Estados Unidos esta noche, el producto llega a las seis de la mañana. Pero para exportar a Italia, uno exporta hoy día pero tiene que esperar una combinación de vuelos que demora de dos a tres días, ya que si bien ingresa por Italia, pero luego debe trasladarse a todos los países de la Unión Europea”.
LOCAL.
Para el presidente de la Asociación de Joyerías, Relojerías y Ramas Afines de Santa Cruz (Joyacruz), Roberto Landívar, el sector joyero, más que en exportar, está abocado a la resolución de sus problemas locales y, al igual que los otros sectores de la economía, “batalla arduamente contra las normas y regulaciones para mantener su mercado”.
Según datos de la Federación Nacional de Orfebres y Relojeros de Bolivia (FNORB), la estructura del sector joyero está conformada por un 5% de empresas grandes que se dedican a exportar, un 15 a 20% de empresas medianas que venden su producción en el mercado interno y un 75% de pequeñas o artesanales que son atendidas por su propietario y que comercializan sus productos en el país.
“El 90% de artesanos orfebres no tenemos la más mínima noción de exportar de joyas afuera, simplemente abastecemos y atendemos el mercado local”, dijo Vicente Calderón, titular de esta federación.
El pequeño empresario señaló que el sector joyero lo conforman entre 80.000 y 100.000 artesanos orfebres a nivel nacional, de los cuales un 50% están afiliados y el otro 50% trabaja de manera ilegal, en una especie de operarios a destajo. “Son pequeños artesanos que trabajan de hogar para adentro y trabajan para las tiendas que realmente les venden el producto”, indicó.
Internación de joyas de fantasía, otro problema para el sector
La internación de joyería de fantasía no da tregua en el sector orfebre, que pide al Gobierno controlar su ingreso al mercado y así evitar pérdidas y cierre de unidades productivas.
El secretario ejecutivo de la Asociación Mixta de Orfebres y Relojeros (AMOR) de La Paz, Enrique Vergara, señaló que el ingreso de las joyas de fantasía hunde a este sector, ya que la población busca lo más económico a la hora de comprar este tipo de piezas.
“La joyería de imitación que entra de Brasil, Perú, Chile y Colombia y que se vende en gran cantidad nos afecta en gran medida, ya que es desechable y económico”, indicó el artesano.
De la misma manera, el secretario ejecutivo de la Federación Nacional de Orfebres y Relojeros de Bolivia (FNORB), Vicente Calderón, mencionó que la internación de bisutería al país es un tema que el Gobierno no puede controlar.
Indicó que producto de estas crisis que ha estado atravesando el país, a mucha gente se le hace muy difícil hacerse con una joya y opta por comprar productos desechables.
“Una joya que está entre Bs 450 o un poco más por gramo, es inaccesible. Lo que está haciendo, ahora, es buscar joyas de baja calidad que son internadas de otros países y que provocan una competencia desleal al sector”, señaló.
Según Calderón, el Estado no protege a su sector y se sienten abandonados, “realidad en la que corren todos los artesanos y productores manufactureros de joyas”. “Exportar joyas se nos hace casi imposible, bajo esta misma realidad que está viviendo el artesano”, dijo el orfebre.
Para el presidente de la Asociación de Joyerías, Relojerías y Ramas Afines de Santa Cruz (Joyacruz), Roberto Landívar, las joyas de fantasía, como su nombre lo indica, son artículos sin valor de reventa pero debido a su precio y apariencia, generan competencia desleal en el mercado joyero.
“Es un producto alternativo al consumidor cuando quiere desperdiciar su dinero. Después de usar un par de veces, se desecha el artículo”, dijo.
Respecto a las tendencias y estilos de las piezas de joyería, Vergara señaló que el sector joyero trata de tomar algún modelo o varios de los catálogos que llegan del exterior.
“De Europa, Francia y Alemania llegan modelos muy bien trabajados y tratamos de imitar. En cambio de Estados Unidos la joyería es más rústica, pero es más pesada. Tratamos de sacar el mismo modelo para que la clientela esté conforme”, manifestó.
Para Landívar, la Feria Nacional de la Industria de Joyas, Relojes y Afines de Brasil, considerada la feria más grande y más importante del sector, es el punto de encuentro de los actores de la joyería, por lo que toda tendencia es asimilada y replicada en el mercado nacional.
Así también, los actores del sector coincidieron que la subida del oro les desfavorece, esto debido a que el costo influye sobre el trabajo que realizan.
“Yo como padre de familia tengo que ver que los precios estén bien equilibrados antes de comprarle un anillo de oro a mi esposa”, indicó Vergara.