La mañana de este lunes, el presidente Luis Arce dio la “orden de proceder” a la fabricación de equipos para la Planta de Biodiesel-1 con el objetivo de reducir la importación de ese combustible. Según el mandatario, Bolivia importa el 70% de diésel del total que demanda la población, principalmente agrícola y transporte.
“Donde está el problema mayúsculo de nuestra economía, y no de ahora sino desde muchos años atrás, es que la producción nacional de diésel solo abastece al 30% de la demanda. Y tenemos que importar del 70% de diésel para satisfacer todas las demandas que tiene este hidrocarburo en todo el país (…)”.
“A partir de esta planta Bolivia va a empezar a producir (diésel) y vamos a dejar de importar ese diésel”, dijo el mandatario en el acto realizado en la Refinería Guillermo Elder Bell.
Afirmó que ese 70% de la importación de diésel es el mayor peso que tienen las importaciones que hace el país, lo que afecta no solamente a la subvención sino a la producción de este combustible.
El 5 de agosto, La Razón publicó, con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que las importaciones de diésel al primer semestre de este año alcanzaron las 891.861 toneladas por un valor de $us 1.067,8 millones.
Mientras que el total de compras realizadas en 2021 fue la más alta de los últimos 10 años cuando alcanzaron los dos millones de toneladas por un costo de $us 1.500,4 millones.
En el caso de la importación de gasolina, el mandatario afirmó que “hoy Bolivia produce el 55% de la demanda nacional de gasolina e importamos el 45% de gasolina a nivel nacional en términos anuales”.
Al primer semestre de este año, las importaciones de gasolina llegaron a las 575.970,7 toneladas por $us 653,3 millones.
Arce demandó a la empresa Desmet Ballestra, que se encargará de la construcción de la Planta de Biodiésel-1, cumplir el cronograma de trabajo y en 2023 inauguran la factoría.
El mandatario resaltó que con esta nueva planta en Bolivia se incentivará la producción del macororo la palma africana, entre otras materias primas que se requieren para la fabricación del aceite para la producción del biodiesel.
“Por lo tanto, en esa línea se entiende que gradualmente dejaremos de depender de la importación y tener cada vez una producción más nuestra. Está en nuestras manos poder hacer desde la materia prima”.
También indicó que esta factoría producirá el biodiesel con aceites comestibles reciclados, por lo que pidió a las amas de casas a vender a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ese aceite que utilizaron para freír “el pollo, pescado o la papa”.