El Gobierno destinó este año Bs 334 millones en proyectos de electrificación y dotación de este servicio a 24.802 familias en las áreas rurales del país, informó a La Razón Radio el viceministro de Electricidad y Energías Alternativas, Édgar Caero.
El funcionario explicó que este año fueron consolidados 20 proyectos de extensión de líneas eléctricas de media y baja tensión en las áreas rurales de los departamentos de Beni, La Paz Cochabamba, Chuquisaca y Tarija.
“Para esta gestión 2022 hemos invertido alrededor de 334 millones de bolivianos para electrificación rural para lo que es la cobertura y llegar a la parte rural”, precisó el viceministro.
El objetivo es llegar al 95% de cobertura en el área rural hasta el bicentenario del país, 2025, como se propuso el Gobierno en el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2021-2025.
Caero afirmó que al momento existe 81,5% de cobertura de energía eléctrica en el área rural del país, un reto muy difícil.
El presidente Luis Arce, a través de su cuenta de Twitter, afirmó ayer que el Gobierno cumple con los objetivos de universalizar el acceso a los servicios básicos, entre ellos el de la electricidad.
Caero indicó que la extensión de líneas eléctricas de media y baja tensión en el área rural del país comprende 3.764 kilómetros.
Desde el Ministerio de Hidrocarburos y Energías se informó que la electricidad llegó a los beneficiarios mediante proyectos de ampliación eléctrica en nuevos barrios y de sistemas fotovoltaicos domiciliarios para las regiones en las que no existen redes de distribución cercanas.
FOTOVOLTAICOS.
Caero afirmó que estos proyectos permiten llegar a viviendas y comunidades alejadas donde es complicado continuar la extensión de las líneas eléctricas por las distancias o por la mínima cantidad de casas.
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A través de este sistema se alcanzó a 4.900 beneficiarios entre familias y comunidades ubicadas en lugares alejados.
Estos sistemas fotovoltaicos consisten en un panel solar y una batería para almacenar la energía, accesorios, luminarias tipo led y tomacorrientes (enchufes).
En el caso de las postas de salud y unidades educativas se entregan los “kit sociales”. Estos paneles y las baterías tienen una capacidad mayor para abastecer con mayor energía eléctrica y un mayor uso de equipos.
Afirmó que, para la instalación de estos sistemas, el Gobierno realizó una inversión de un poco más de Bs 36 millones este año.
La capacidad instalada llega a los 3.800 MW
El viceministro de Electricidad y Energías Alternativas, Édgar Caero, recordó que el país tiene una capacidad instalada de 3.800 megavatios (MW), lo que permite abastecer de energía eléctrica en todo el país.
De ese total, el país tiene una demanda de 1.600 MW, lo que muestra que Bolivia tiene un excedente de energía.
En el marco del cambio de matriz energética, dijo que el Gobierno trabaja en desplazar el uso de energías fósiles y sustituir con energías alternativas.
“Bolivia consume alrededor de 1.600 MW; es la demanda máxima, y tiene una capacidad instalada de generación de 3.800 MW”, recordó Caero.
El consumo promedio de energía eléctrica es de 900 MW a 1.000 MW, y en horas pico, entre las 15.00 y 15.30 (principalmente en el oriente del país), o entre las 19.00 y 21.00, llega a los 1.600 MW.
Ante esa demanda, el funcionario destacó que aproximadamente el 50% de ese consumo es cubierto con la generación de energías alternativas.
El lunes, el departamento de Santa Cruz marcó un récord cuando demandó 834 MW de electricidad. Se trata del mayor pico de consumo.