Cepal baja proyección de crecimiento del país a 2,9% para 2023
Se estima una desaceleración del crecimiento de la economía en la región.
La sede del organismo internacional en Santiago de Chile.
Imagen: ÁMBITO
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) bajó la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) boliviano de 3,5% en 2022 a 2,9% para la gestión 2023. También bajó el crecimiento de la región de América Latina a 1,3%.
De acuerdo con la proyección de crecimiento para 2022, la Cepal proyectó que la economía boliviana estará entre las cinco de mayor crecimiento en América del Sur. Sin embargo, en su nuevo informe publicado ayer, el organismo internacional prevé que el PIB boliviano alcance 2,9% en 2023.
El Ministerio de Economía proyectó en la Ley Financial 2023 una tasa de crecimiento del PIB boliviano de 4,86%.
Así también, el organismo señala que en 2023, de acuerdo con la proyección de crecimiento, Venezuela se ubicará nuevamente, por segundo año consecutivo, como uno de los países con una de las tasas de expansión de su economía más altas de la región. La Cepal proyectó un crecimiento de su PIB de 12% para este año, aunque la redujo a 5% para 2023.
En tanto, Chile tendrá una caída de 1,1%. Brasil, la principal economía regional, crecerá 0,9% en 2023 tras el 2,9% en 2022.
En Colombia se producirá un frenazo brusco, que llevará la economía de una expansión de 8% en 2022 a apenas 1,5% en 2023. Argentina 1%, Perú 2,2% y Uruguay 2,9%. Ecuador crecerá 2%.
El organismo señala también que “luego del dinamismo mostrado en el primer semestre de 2022, la actividad económica de la región se ha desacelerado”.
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En octubre, la Cepal había pronosticado un crecimiento de 3,2% para la región de Latinoamérica en este año que termina, pero se estima que en 2023 se profundice la desaceleración del crecimiento económico y se alcance una tasa del 1,3%
El reporte indica que el menor dinamismo de la actividad económica refleja “el agotamiento del efecto rebote en la recuperación de 2021” y “los efectos de las políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones del gasto fiscal, menores niveles de consumo e inversión y el deterioro del contexto externo”.
Muchos bancos centrales apelan a subidas de tasas de interés para tratar de contener la inflación, encareciendo el crédito para consumo e inversión y reduciendo así presiones sobre los precios.
Mientras la inflación en 2022 será de 7,3% en la región, el año próximo debería darse una moderación de los incrementos de precios a 4,8%, un nivel de todos modos elevado, indica la Cepal.