Si bien es cierto que los pozos gasíferos más antiguos del país comenzaron a bajar su producción, también es verdad que hay otros nuevos y más en exploración, afirmó este sábado el presidente de YPFB, Armin Dorgathen.
El principal ejecutivo de YPFB respondió de esta forma a las “críticas” y “advertencias” que surgieron sobre la posibilidad de que Bolivia se quede sin gas natural.
En un comunicado de la estatal petrolera, Dorgathen informó que 32 proyectos de exploración están en marcha con $us 324 millones de inversión.
“Vamos a invertir en lo que va a cambiar la producción de gas natural. La exploración es lo que nos va a permitir encontrar nuevos megacampos. Esta inversión es una de las más altas de la historia petrolera en Bolivia”, destacó Dorgathen.
Campos como Margarita, San Antonio, San Alberto, y otros, otrora grandes productores de gas natural, comenzaron a bajar su entrega debido a su antigüedad, sin embargo, siguen en operación.
Para reponer estos niveles de producción y las reservas, tanto de gas como de líquidos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos invertirá $us 324 millones, de los $us 669 millones que tiene programados para este 2023, es decir cerca al 50% será solo para buscar más campos y pozos.
Actualmente, explicó Dorgathen, se ejecutan trabajos de prospección exploratoria en el Subandino Sur, en Zonas No Tradicionales y la Cuenca Madre de Dios.
De los 32 proyectos exploratorios que forman parte del Plan de Reactivación del Upstream (PRU) que apuntan a la búsqueda de gas y líquidos, 16 se encuentran en ejecución, nueve fueron concluidos, tres se encuentran en elaboración y gestión de aprobación, tres están aprobados, y un proyecto se encuentra en “Fuerza Mayor”.
Del total de proyectos exploratorios, 17 serán encarados por YPFB Casa Matriz, en el marco del Plan de Reactivación del Upstream.
“Por tanto, aseverar que nos estamos quedando sin gas es una apreciación incorrecta; si bien se observa una declinación natural en la producción de gas que comenzó en los años 2015 y 2016, esta situación se está revirtiendo con la perforación de nuevos pozos exploratorios, con el objetivo de descubrir nuevos reservorios para mantener e incrementar las reservas de hidrocarburos. Estamos trabajando en ello”, añadió.
Señaló que la perforación de pozos destinados a la búsqueda de hidrocarburos tiene un riesgo asociado; sin embargo, es necesario ejecutar estas actividades para llegar a los resultados esperados.
Por otro lado, en el Plan Inicial de Exploración (PIE) de la estatal petrolera, destacan las actividades de prospección en las áreas: Río Beni, Sauce Mayu, Madre de Dios, Cupecito, San Telmo Sur, Okinawa e Irenda.
De igual manera, se encuentran en negociación los Contratos de Servicios Petroleros (CSP) relacionados a las áreas: Cedro, Iñau, Menonita y Tita-Techi. En esta última Área, incursionará por primera vez en el país la empresa Canacol Energy Colombia S.A.S.
Sobre los CSP firmados con la empresa Vintage Petroleum LTD (Sucursal Bolivia) para la exploración y explotación en las áreas: Carandaiti, Sayurenda y Yuarenda, YPFB informó que los mismos se encuentran en proceso de remisión al legislativo para su aprobación.
Sobre los Contratos de Exploración y Explotación en las áreas de Ovai, Florida Este y el Área Arenales con la empresa Canacol Energy Colombia S.A.S., los mismos se encuentran en proceso de autorización y aprobación.
El programa de inversiones sectorial en hidrocarburos 2023 de la estatal petrolera también contempla una inversión de $us 139,78 millones en actividades de explotación que permitirán incrementar la producción de los campos petroleros y aumentar las reservas de hidrocarburos.
En los últimos años, Bolivia se ha consolidado como uno de los países con más reservas de gas en la región y abasteció los mercados de Brasil y Argentina.
Ahora, y así lo admitieron en YPFB, los tiempos cambiaron y es necesario buscar otras estrategias para seguir exportando este recurso natural.