El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Juan José Jáuregui afirmó este martes que “no existe un “plazo fatal” para la aprobación del proyecto de ley de Fortalecimiento de las Reservas Internacionales, o «ley del oro», pero sí, una “urgencia”.
“No se generó un plazo fatal, no existe, pero sí una urgencia para poder seguir generando recursos para los bolivianos”, dijo en entrevista con Unitel.
Jáuregui dijo que la implementación de esa norma “es de suma importancia” para garantizar un incremento en los recursos del país.
Además, aclaró que “no se trata de una ley para que el Estado venda oro”.
“El proyecto de ley habla de un fortalecimiento a las reservas internacionales, no una norma que faculta (al Estado) para poder vender lo que a la fecha tenemos”, explicó.
También dijo que una parte del bloque de legisladores oficialistas, rechazan el proyecto normativo en bases a miradas políticas.
A ese grupo de legisladores los identificó como “el ala radical del MAS».
“Esto no es lapidar la economía, es para fortalecer (las Reservas Internacionales)”, insistió el diputado.
Incluso, dijo que el proyecto de norma fue presentado el año pasado.
Señaló que, si se aprobaba, “el Estado boliviano ya habría ganado $us 1.200 millones”.
Desde el Gobierno se anunció la socialización del contenido del proyecto normativo con los dirigentes del sector minero, para lograr su respaldo.
Fecoman y la ‘ley del oro’
Por su parte, el director de la Federación de Cooperativas Mineras, Mineras Auriferas del Norte de La Paz (Fecoman), Ramiro Balmaceda, cuestionó que las autoridades se reúnan “solamente con un sector”.
“Nosotros aglutinamos el 90% de los productores (de oro) en el país, existe otras cooperativas que no tienen representatividad”, dijo a los periodistas.
Advirtió que, si su sector no es tomado en cuenta para la socialización de esa norma, sus dirigentes y sus bases “se van a movilizar”.
El debate del proyecto de ley en La Asamblea Legislativa se frenó, debido a las observaciones de sectores políticos, cooperativitas y organizaciones que no aprueban su contenido.