Chile y EEUU, los que más combustibles suministran al país
De ambos países se importó gasolina y diésel por $us 1.839,8 MM.
El abastecimiento de diésel oíl.
Imagen: la razón-archivo
El año pasado, Bolivia importó 3,1 millones de toneladas de combustibles (gasolina y diésel oíl) por un valor de $us 4.258 millones.
Chile y Estados Unidos son los principales proveedores de esos carburantes, según los datos del estatal INE.
En el caso del diésel, en 2022, Bolivia importó el carburante de 11 países por un volumen de 2.091.594 toneladas y desembolsó $us 2.944,7 millones, siendo Chile el principal proveedor del combustible que vendió 832.017,8 toneladas por un valor de $us 1.104,2 millones, lo que representa el 39,8% y 37,5% respectivamente del total adquirido, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), extraídos por LA RAZÓN.
Le sigue Argentina con el 28,5% en volumen y el 30,5% en valor del total importado. Luego está Perú con el 13,0% y el 12,3% respectivamente. (Ver cuadros)
Por debajo están Singapur, Estados Unidos, Brasil, India, Países Bajos, Paraguay, Argelia y Suiza.
Respecto a la compra de gasolina, las importaciones durante el año pasado llegaron a los 1.043.219,5 toneladas y se erogó $us 1.313,5 millones. Bolivia adquirió el combustible de un total de 14 países, principalmente de América del Sur y de Europa.
El principal país que vendió gasolina fue Estados Unidos con 352,8 millones de toneladas por un costo de $us 434,6 millones, lo que representa el 33,8% y el 33,1% respectivamente.
El segundo país de donde se importó la gasolina el año pasado fue Argentina, que suministró el 12,7% del total del volumen de combustible y el 13,2% del valor.
También se compró el carburante de Chile que, del total, representa el 10,0% y el 10,7% respectivamente. (Ver cuadro)
Además de esos tres países, Bolivia importó combustibles de Suiza, Perú, Alemania, Lituania, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Rusia, Singapur, Bélgica y Letonia.
INCERTIDUMBRE.
2022 se caracterizó por ser un año de incertidumbre en el contexto internacional debido a que el mundo aún sentía los resabios de la pandemia del COVID-19. A eso se sumó el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, iniciado el 24 de febrero, lo que ocasionó el incremento de los precios de diversos productos, principalmente de los energéticos como del petróleo y sus derivados como la gasolina y el diésel. Esa medida obligó al Gobierno a destinar mayores recursos para la compra de esos carburantes, ya que Bolivia, al no ser un país productor de petróleo (solo produce una pequeña cantidad), adquiere los líquidos y los subvenciona al consumidor final.
El 24 de enero, el vicepresidente de Administración, Contratos y Fiscalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Enzo Michel, informó que la subvención a los combustibles durante 2022 estuvo por encima de los $us 1.700 millones.
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“Estamos por los 1.700 millones de dólares de subvención (… ). La subvención que tenemos se da para poder mantener la estabilidad económica en el país”, explicó el ejecutivo en Bolivia Tv En esa oportunidad, afirmó que esos recursos tienen el objetivo de mantener una estabilidad en la economía boliviana.
Datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas dan cuenta que el año pasado el subsidio al diésel y la gasolina sumó $us 1.731 millones, un 142% más que en la gestión 2021, que fue de $us 714 millones.
REGIÓN.
La subvención de los combustibles por parte del Gobierno le permite a la población adquirir los combustibles a un costo menor a lo que se comercializa en países de la región como Perú, Brasil, Argentina, Chile, entre otros, donde está por encima de $us 1,5 el litro, unos Bs 10, En Bolivia, el costo de la gasolina es de Bs 3,74 por litro ($us 0,537 por litro) y de diésel es de Bs 3,72 ($us 0,534), lo que evita que se registre índices elevados de inflación.
Para este año, en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2023, el Gobierno prevé destinar Bs 7.642 millones, lo que representa unos $us 1.114 millones, según el tipo de cambio actual, para la subvención de combustibles.
Esa cifra representa un incremento del 59,4% respecto a lo destinado en 2022 cuando llegó a los Bs 4.794,6 millones (unos $us 699 millones al tipo de cambio de Bs 6,86 por cada dólar).