El vuelo 776 de Boliviana de Aviación (BoA) de la ruta Madrid-Santa Cruz, que debía llegar el miércoles pasado al país, lleva 48 horas de retraso y 170 pasajeros se encuentran en la incertidumbre de saber cuándo llegarán a Bolivia, pues nadie de la línea aérea les da una explicación.
Luego de que el caso se hizo público por redes sociales y medios de comunicación, el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, se limitó a informar el miércoles que se instruyó que se tomen las acciones para colaborar con los pasajeros. Sin embargo, no explicó las razones de la prolongada postergación del vuelo. Hasta este jueves ninguna otra autoridad brindó explicaciones al respecto.
“El primer reporte verbal es que todos los pasajeros fueron alojados en un hotel de cinco estrellas. Solo hay cuatro personas que no quisieron tener este tipo de acciones de parte de BoA y son los que han hecho conocer su reclamo mediante los medios de comunicación. En las próximas horas nos va llegar un reporte completo”, dijo escuetamente.
Sandra Aguilar, una de las pasajeras afectadas, contó el miércoles en Gigavisión que el vuelo debía despegar del aeropuerto de Barajas el martes a las 22.00 hora de España. Sin embargo, les hicieron abordar un avión, que no era de BoA, a las 22.30. A la 1.00 de la madrugada les comunicaron que no despegarían y les hicieron bajar.
“El avión era de otra compañía, todos hablaban inglés. No nos dieron ni agua y nos sacaron a la calle en la madrugada, donde unos buses nos llevaron a un hotel. Nadie nos daba una explicación”, relató.
Acotó que llegaron al hotel cerca de las 2.00 de la madrugada, había personas de la tercera edad y muchos niños. “No pudimos descansar nada porque estábamos pendientes de que nos llamen para viajar, nadie nos decía nada”.
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BoA no da explicaciones
Al día siguiente, según su relato, acudieron a las oficinas de BoA en Madrid; sin embargo, tenían las puertas cerradas y nadie les contestaba las llamadas telefónicas.
“Estamos esperando en un hotel y no hay información del vuelo, solo dijeron que nos llevarían a otro hotel, aquí no nos dan información. El pasaje no es barato, mínimo cuesta 1.500 euros, con la situación en la que estamos y que nos hagan esto sin ninguna explicación no es justo”, protestó.
Otra de las pasajeras es la activista María Galindo, quien coincidió con ese relato en el portal Miscelaneos Magazine. Explicó que llamó unas 200 veces a BoA en Barajas y nadie contesta el teléfono ni les da una explicación.
Muchos de los pasajeros de ese vuelo retornaban al país aprovechando la vacación de verano en Europa y llevan ya 48 horas sin poder viajar.
Hasta la mañana de este jueves, los reclamos en redes sociales continuaban y aún no se conoce si el vuelo finalmente despegará este jueves para llegar al día siguiente a Bolivia.
En mayo pasado, la estatal informó de la llegada dos de las tres Airbus A330-200 para modernizar su flota y permitir viajes internacionales con mayor comodidad y modernidad.