El mantenimiento de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU), entre el 17 de junio y el 4 de septiembre, requirió el apoyo de 15 especialistas internacionales para la reactivación de la producción del fertilizante.
El director de la PAU, Antonio Sempértegui, informó que durante el periodo de mantenimiento fueron intervenidos 273 equipos de la factoría y que, para ello, se requirió a todo el personal interno y externo de la planta.
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“Equipo profesional que ha venido del exterior y hemos tenido el apoyo de más de 15 especialistas de diferentes países que han venido a dar el aporte de las actividades de mantenimiento que recién han concluido”, indicó el directivo de la factoría.
“Dentro de todos nuestros activos de plantas, de 1.100 activos dentro de la planta hemos utilizado aproximadamente de una carga laboral de horas hombre, 24.200 horas-hombre que han atendido aproximadamente 5.342 actividades de mantenimiento”, complementó.
Este 14 de septiembre la Planta de Amoniaco y Urea cumplió seis años de producción. Fue puesta en marcha en 2017 en una fecha como hoy.
La planta, localizada en Bulo Bulo, municipio de Entre Ríos de la provincia Carrasco del departamento de Cochabamba, tiene una capacidad productiva de 1.200 toneladas día de amoniaco y 2.100 toneladas día de urea granulada. El producto se utiliza como fertilizante para los cultivos agrícolas.
Sempértegui destacó que la producción de la PAU abastece al mercado interno y también es demandando por los países de la región como Brasil, Argentina, Paraguay y Perú.
Producción
La pasada semana, el director de Industrialización y Refinación del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, Adams Hurtado, indicó que, al cierre de 2023, se proyecta alcanzar un total de 380.000 toneladas de producción de urea, superando así la producción de 2022, que fue de 364.603 toneladas.
El gerente de Industrialización de YPFB, Pablo Soria Reynaga, recordó que el mantenimiento de la planta para este año fue programado con un año de anticipación y que al momento opera al 85% de su capacidad.
Según YPFB, Con el soporte de los licenciantes de tecnologías se realizaron las pruebas de desempeño que permitieron alcanzar la capacidad plena instalada.
El complejo petroquímico tiene dos de las mejores tecnologías del mundo y es uno de los más modernos de Latinoamérica, que permite satisfacer el incremento de la demanda en la época de siembra con precios mucho más competitivos.