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A julio, importación de gasolina baja en 3,7% y de diésel sube en 1%

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Santa Cruz. El sector agrícola es el mayor consumidor de diésel

De enero a julio de este año, los volúmenes de importación de diésel y de gasolina se mantuvieron dentro de los parámetros registrados en similar período de 2022, aunque con leves variaciones.

En el caso del diésel hubo un ligero aumento en las importaciones, de 1.092 millones a 1.102 millones de metros cúbicos. Dicho incremento representa apenas el 1% (10.000 metros cúbicos) en siete meses.

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GASOLINA

En cuanto a las compras de gasolina, los volúmenes importados registraron una disminución de 3,7%, de 624.000 metros cúbicos a 601.000, según la información preliminar publicada en el Boletín Sectorial de Hidrocarburos.

Dicho reporte está elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con base en la información de la Aduana Nacional.

El diésel es el combustible de mayor demanda en el mercado interno. El departamento de Santa Cruz consume el 39%, seguido de La Paz (22%), Cochabamba (16%), Potosí (6%), Oruro (5%), Tarija (4%), Beni (4%), Chuquisaca (3%) y Pando (1%).

Con relación a la venta de gasolina, el departamento de Santa Cruz también aparece como el mayor consumidor con el 33%, seguido por La Paz con el 27% y Cochabamba con el 17%.

El suministro de combustibles es un proceso que está sujeto a una planificación extremadamente compleja, que incluye producción de distintos productos en plantas y refinerías nacionales, y la importación de diésel y gasolina desde más de 10 puntos de entrada al país por distintas vías

POLÍTICA

A mediados de abril de este año, el Gobierno lanzó la Política Nacional de Control y Lucha Contra el Contrabando, que fortalece las acciones contra ese flagelo y evita la proliferación del mercado negro de carburantes.

La medida busca el fortalecimiento en la lucha contra el mercado negro de venta de combustibles que alimenta al narcotráfico, la minería ilegal y actividades ilícitas.

El objetivo, en definitiva, es cuidar los combustibles que son subvencionados por el Estado con la recaudación de impuestos.

La Razón publicó el 27 de agosto que el costo de la subvención a la gasolina y el diésel importado en la última década ha representado para las arcas del Estado la suma de Bs 47.300 millones ($us 6.796 millones), monto equivalente al 15% del Producto Interno Bruto (PIB) nominal del país.

PRECIOS

Esta política, cuestionada por algunos sectores académicos y partidos de la oposición, incluido el expresidente Evo Morales, ha permitido una estabilidad de precios. En los últimos 10 años, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) —que mide la tasa de inflación— no ha superado el dígito y se mantiene entre los más bajos de la región y el mundo, favoreciendo a las familias de menores ingresos.

Bolivia aplica esta política desde fines del siglo pasado, cuando el entonces presidente Hugo Banzer (1997- 2000) decidió congelar los precios de los combustibles. Cuatro años más tarde, a fines de 2004, el gobierno de Carlos Mesa hizo algunos ajustes y subió el coste de los carburantes. El 27 de diciembre de 2010, Evo Morales quiso hacer lo mismo, pero cuatro días después tuvo que retroceder en su medida debido al malestar social que se había generado.

Actualmente, el litro de gasolina cuesta Bs 3,74 y el de diésel, Bs 3,72. Los precios no se mueven desde hace casi dos décadas. Aunque el país no produce todo el petróleo que consume, Bolivia se mantiene entre las 15 naciones del orbe con los precios más bajos de la gasolina y el diésel gracias a la política de subvención a los carburantes.

(06/10/2023)