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Economistas: Alza del crudo por conflicto entre Israel y Hamás afecta a Bolivia

Los precios del crudo no han tardado en escalar desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás. Estas variaciones al alza son ahora una preocupación para el Estado boliviano debido a la importación de combustibles y a la caída en las exportaciones de gas natural. Hasta agosto, el saldo comercial de combustibles ha sido negativo y no hay visos de que esa situación cambie en los próximos meses.

Adicionalmente, no se ha logrado reemplazar las exportaciones de gas natural con otros productos que generen ingresos para el país como el litio o la urea.

A esta conclusión llegaron los analistas económicos Gabriel Loza y Alberto Bonadona, quienes participaron en el programa por streaming Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

Loza explicó que de enero a agosto del año pasado se había registrado un saldo superavitario en la balanza comercial de combustibles y ahora, a similar período, se tiene un saldo negativo. “El impacto del precio del petróleo ya no es ganancia neta, sino (que) hay que descontar lo que gastamos en combustibles”, afirmó.

“Antes nos alegrábamos cuando subía el precio del petróleo, ahora ya no nos alegramos porque la balanza comercial energética o de combustibles de Bolivia —exportaciones de gas menos importaciones de combustibles— es deficitaria, antes era superavitaria; por lo tanto, no nos alegra lo que pasa con el precio de petróleo, y al contrario, nos debería preocupar”.

DÉFICIT

De acuerdo con los datos presentados por el también expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), de enero a agosto de 2022 se exportó gas natural por un valor de $us 2.037,3 millones y se importó diésel y gasolina por un monto de $us 1.403 millones, quedando un saldo positivo para el país de $us 240,3 millones.

Contrariamente, en similar período de este año, las exportaciones cayeron hasta los $us 1.797 millones, mientras que las compras de combustibles (diésel y gasolina) sumaron $us 1.774,6 millones, arrojando un saldo negativo de $us 371,6 millones.

Bonadona coincidió con las apreciaciones de Loza y agregó que “el mayor problema” que enfrenta el país actualmente es que no hay un producto que pueda sustituir las exportaciones de gas natural y generar divisas para el Estado boliviano. “Otros productos que logren reemplazar para hacer favorable esta relación exportación-importación no están a la vista en los proyectos” actuales, precisó.

El experto insistió en que actualmente “no hay un producto que reemplace efectivamente a las exportaciones de gas natural”.

Loza añadió que el litio debería estar sustituyendo a las exportaciones de gas natural y que el Banco Central de Bolivia (BCB) debería comprar más oro para fortalecer las reservas internacionales.

INFORME

El Banco Mundial presentó el 30 de octubre el informe Perspectivas de los Mercados de Productos Básicos y concluyó que si bien los efectos sobre los precios del petróleo serán limitados si la guerra entre Israel y Hamás no se extiende, el panorama “se oscurecerá rápidamente si el conflicto se intensifica”.

El ataque a Israel por parte de Hamás, el 7 de octubre, y la respuesta militar israelí han generado temores de un conflicto más amplio en Oriente Medio.

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El informe del Banco Mundial simula tres escenarios para el suministro mundial de petróleo en caso de una interrupción pequeña, mediana o grande.

Si el conflicto no se amplía, se prevé una “pequeña perturbación” y se espera que los precios del petróleo bajen de los niveles actuales de aproximadamente 90 dólares por barril a un promedio de 81 el próximo año.

Pero durante una “interrupción media” —como ocurrió durante la guerra de Irak— el suministro mundial de petróleo de alrededor de 100 millones de barriles por día disminuirá entre 3 y 5 millones de barriles por día, lo que elevará los precios del petróleo un 35%. En un escenario de “gran perturbación” —comparable al embargo petrolero árabe de 1973— el suministro mundial de petróleo se reducirá entre 6 y 8 millones de barriles por día y los precios podrían subir entre 56% y 75%, o entre 140 y 157 dólares por barril, según el informe.