El negocio de la exportación de joyería de oro se desploma y alcanza su nivel más bajo en más de dos décadas. Turquía y luego Italia fueron los primeros países en suspender sus compras al país, siendo Estados Unidos, a la fecha, el único mercado para esta manufactura boliviana.
Hasta 2007, Bolivia exportaba grandes volúmenes de joyería de oro a Estados Unidos gracias a la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga, conocida como ATPDEA (siglas en inglés para Andean Trade Promotion and Drug Eradication Act).
A partir de 2008, los volúmenes exportados cayeron abruptamente luego de que, en junio de 2007, expirara la vigencia del ATPDEA. No obstante, Estados Unidos se mantenía como el principal mercado para la joyería boliviana, esta vez, gracias al Sistema General de Preferencias (SGP), que permitía el ingreso de esta manufactura a ese país con los beneficios de la exención arancelaria.
Aunque los volúmenes despachados descendieron abruptamente, los ingresos se dispararon por la constante elevación del precio del metal precioso en los mercados internacionales.
Desde 2017 hasta 2022, Turquía e Italia —sobre todo este último país— superaron a Estados Unidos como principales mercados para la joyería boliviana.
MERCADO.
La situación, no obstante, cambió a partir de la presente gestión. De enero a octubre, Estados Unidos se ha convertido en el principal y único mercado para esta manufactura boliviana. En ese período, los compradores del país del norte han adquirido 331 kilos de joyas en oro por un valor de $us 7 millones. El monto es irrisorio si se lo compara con las ventas de 2022, cuando —durante esa gestión— las exportaciones ya se habían desplomado con relación a las ventas de 2021.
El año pasado se exportaron 2.350 kilos por un valor de $us 87,5 millones, según la información procesada por LA RAZÓN con base en los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su página web.
Comparado con similar período de 2021, la caída tanto en valor como en volumen fue del 57%. (Ver detalles en el recuadro).
La información estadística muestra también que en 2021 se registró un récord histórico en cuanto a las exportaciones de esta manufactura. Los despachos llegaron a los 5.519 kilos por un valor de $us 204,5 millones. El 88% de la joyería fue adquirido por empresarios italianos y el 12% restante por compradores de Estados Unidos.
LA RAZÓN intentó conocer la opinión de los representantes de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) y del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), pero los mismos se excusaron, unos porque están con vacaciones colectivas y otros porque se encontraban de viaje.
Este medio publicó meses atrás un reportaje sobre la delicada situación de las exportaciones de esta manufactura, en la que ya se alertaba de una caída en los volúmenes y el valor de los despachos al mercado externo.
Entre las principales causas expuestas en esa oportunidad, según los empresarios que exportan esta manufactura y que pidieron guardar sus nombres en reserva, está el Sistema General de Preferencias (SGP) de Estados Unidos, el cual culminó el 31 de diciembre de 2020, por lo que este sector debe pagar un impuesto (arancel) del 8,5% para entrar a ese mercado.
PREFERENCIAS.
Uno de los entrevistados explicó que luego de que Bolivia perdió las preferencias arancelarias del ATPDEA con el país del norte, aún había otra preferencia arancelaria libre del pago de aranceles, que es el SGP, el cual otorgaba a un grupo de productos, como la joyería en oro, el ingreso libre de aranceles (sin el pago de impuestos) a Estados Unidos.
Indica que si bien el ATPDEA era a largo plazo, el SGP se renueva cada año o dos años y está sujeto a aprobaciones del Congreso de Estados Unidos. “Nosotros estamos pagando impuestos para no salir del mercado, porque los competidores de la joyería boliviana son Perú, Colombia y los países con la iniciativa de la Cuenca del Caribe que tienen un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos”.
CLIENTES.
Otro de los entrevistados explicó que si ellos quisieran transferir el 8,5% del impuesto que pagan en Estados Unidos a los compradores, “saldrían rápido del mercado, por lo que deben mantener el precio con los clientes, pagar los aranceles con Estados Unidos para que la joyería llegue al mismo nivel de precios que reciben de los países con preferencia arancelaria”.
Entre las ventajas de este mercado, dijo que cuando finaliza el SGP y mientras se aprueba la extensión del mismo, todos los impuestos que se han pagado son devueltos a los empresarios, pero que ahora se llegó a un punto que se han ido descapitalizando y que hasta el día de hoy “lamentablemente el SGP en Estados Unidos no se ha aprobado”.
Dentro de las políticas de diversificación, indicó que para reemplazar el mercado de Estados Unidos, los exportadores tuvieron que entrar al mercado europeo, pero que no es tan competitivo como el norteamericano debido a la compleja logística de transporte.
“Para manufacturas, no hay mejor mercado que el de Estados Unidos. El costo de exportación a la Unión Europea es grande. Con solo decir que, si mando una carga a Estados Unidos esta noche, el producto llega a las seis de la mañana. Pero para exportar a Italia, uno exporta hoy día pero tiene que esperar una combinación de vuelos que demora de dos a tres días, ya que si bien ingresa por Italia, pero luego debe trasladarse a todos los países de la Unión Europea”.
ESTRUCTURA.
Según datos de la Federación Nacional de Orfebres y Relojeros de Bolivia (FNORB), la estructura del sector joyero está conformada por un 5% de empresas grandes que se dedican a exportar, un 15 a 20% de empresas medianas que venden su producción en el mercado interno y un 75% de pequeñas o artesanales que son atendidas por su propietario y que comercializan sus productos en el país.
“El 90% de artesanos orfebres no tenemos la más mínima noción de exportar joyas afuera, simplemente abastecemos y atendemos el mercado local”, dijo Vicente Calderón, titular de este gremio.
Bolivia ya no está en la lista de los 30 mayores exportadores
Hasta 2021, Bolivia figuraba en el ránking de los 30 mayores exportadores de joyería de oro, de acuerdo con los datos publicados en el portal especializado en comercio exterior Trade Map.
Trade Map es un portal que proporciona información estadística comercial de 220 países y territorios para el desarrollo de negocios internacionales.
De acuerdo con los datos publicados en el sitio web, Bolivia junto a México y República Dominicana eran los únicos países de América Latina y el Caribe que figuraban entre los 30 mayores exportadores de joyas en oro.
Para 2022, Bolivia había caído hasta el puesto 44 de entre un centenar de países exportadores de joyas hechas con el metal precioso (www.trademap.org).
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MUNDO.
En 2022, la venta internacional de joyas de oro llegó a los $us 124.082 millones, un 15,3% más que los $us 107.636 millones exportados un año antes (2021).
Los cinco principales mercados exportadores de artículos de joyería en oro durante 2022 fueron China, Emiratos Árabes Unidos, Suiza, India y Estados Unidos. Estos países tienen una participación del 51% del mercado internacional en joyería de oro.
Según los datos de Trade Map, Bolivia solo representa el 0,07% del total de las ventas internacionales de esta manufactura.
IMPORTACIONES.
Los mercados de mayor demanda en el comercio internacional de joyería de oro en 2022 fueron: en primer lugar Hong Kong (18,3%), segundo lugar Estados Unidos (12,9%), tercero Emiratos Árabes Unidos (12,4%), Suiza (8,7%) y por último Singapur (4,5%).
Como resultado, estos cinco países importadores han concentrado un 56,8% de la demanda mundial de productos de joyería.
El año pasado, las importaciones de joyería en oro alcanzaron los $us 102.587 millones, un 9,1% más que las compras registradas en 2021 y que sumaron $us 94.055 millones, según los datos publicados por Trade Map en su web.
A nivel global, Bolivia se ubica en el puesto 119 en cuanto a compras internacionales de artículos de joyería. En 2022 se importaron joyas de oro por un valor de $us 3,5 millones, lo que representa el 0,003% del total de las compras a nivel mundial.
En el país, la estructura del sector joyero está conformada por un 5% de empresas grandes que se dedican a exportar, un 20% de medianas que venden su producción en el mercado interno y un 75% de pequeñas o artesanales.