Tras el pliego petitorio presentado por la Central Obrera Boliviana (COB) que pide un incremento salarial de 8% al mínimo nacional y 7% al haber básico, los empresarios manifestaron su preocupación y rechazo.
El gerente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Marcelo Olguín, indicó que es importante un diálogo tripartido entre el Gobierno, empresarios y la COB para analizar el tema salarial.
En criterio de Olguín, el aparato productivo privado se verá seriamente afectado si se da lugar al pedido de la COB, por lo que plantea que el alza no debe superar la cifra de inflación de 2023, que llegó al 2,12%.
“Estimamos que el Gobierno va a hacer una lectura adecuada de esta solicitud de la Central Obrera Boliviana. El Gobierno ha hecho un control adecuado de la inflación en las últimas gestiones; a diferencia de lo que sucedió en el mundo, Bolivia ha gozado de niveles bajos de inflación por lo cual esperaríamos que se tomen en cuenta esos niveles”, dijo, en Gigavisión.
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COB
El gerente demandó mantener la capacidad real de los salarios, tomando en cuenta que muchas de las empresas privadas ofrecen empleo formal.
“Vemos con mucha preocupación porque el aparato productivo, en nuestro caso el sector exportador, es altamente formal. Es poco el empleo formal que se ha estado generando en el país en los últimos años, efecto de estas medidas que se han venido endureciendo en la normativa laboral y los incrementos salariales”, remarcó.
El 22 de febrero, la dirigencia de la COB, en reunión con el presidente Luis Arce, presentó el pliego petitorio de los trabajadores.
En 2023, luego de debatirse las posturas, el Gobierno y la COB acordaron un incremento salarial del 5% al salario mínimo nacional y 3% al haber básico. El 1 de mayo, Arce promulgó el Decreto Supremo 4928, que estableció el alza. Con esta medida el salario mínimo subió de Bs 2.250 a Bs 2.362.