El presidente Luis Arce puso en marcha en Santa Cruz la Planta de Biodiésel I, la primera del país, cuya construcción demandó una inversión mayor a los Bs 379 millones.
Se trata de la apuesta del Gobierno para reducir la importación de diésel y gasolina, además de bajar el impacto en el medio ambiente.
“Es un día histórico para el país. Ingresamos, por primera vez, a la era de la industrialización de los biocombustibles. Muchos países nos antecedido con muchos años (…); Bolivia no podía quedarse al margen de esto.”, dijo el mandatario en el acto de inauguración.
Construida en la provincia Andrés Ibáñez, y, según la información oficial, la primera planta de biodiésel producirá diariamente 1.500 barriles.
La producción de biodiesel tiene la finalidad de ahorrar en la subvención que realiza el Gobierno para la importación de combustibles fósiles.
El Gobierno también construye una segunda Planta de Biodiésel en el municipio de El Alto. Según las previsiones, ésta también cuenta con una capacidad productiva de 1.500 barriles diarios, es decir, unos 86 millones de litros anuales.
Asimismo, se tiene planificada la construcción de una Planta de Diésel Renovable de Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO por su sigla en inglés) que producirá 9.000 barriles por día (unos 1,42 millones de litros).
El mandatario recordó que la implementación de esa y otra factorías similares fue parte de su propuesta electoral en 2020. “Hoy estamos cumpliendo una promesa electoral y entra en funcionamiento nuestra primera Planta de Biodiésel en Bolivia”, destacó el mandatario.