La Cancillería logra acuerdos arancelarios en el Mercosur a favor de exportadores
Según la Cancillería, se usará la mayor cantidad de insumos de países de la región con preferencias arancelarias y se amplió el régimen para devolución de gravamen arancelario hasta 2028.
La reunión realizada en ambientes de la Cancillería, en La Paz. Foto: Cancillería
La XVI Reunión de la Comisión Administradora del Acuerdo de Complementación Económica (ACE-36) logró dos acuerdos arancelarios, en favor de los exportadores bolivianos, con los países del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Según un informe de esa cartera de Estado, el primer acuerdo tiene que ver con la “acumulación de origen” con países de la Comunidad Andina (CAN); propuesta por Bolivia. El trato permitirá utilizar mayor cantidad de insumos de los países andinos; para cumplir con el requisito de Origen y beneficiarse de preferencias arancelarias.
El segundo acuerdo detalla la ampliación del “draw back”, que es un régimen aduanero especial para la devolución del gravamen arancelario, hasta el 7 de agosto de 2028, fecha en la que Bolivia culminará las tareas establecidas en el Protocolo de Adhesión.
Ambos instrumentos serán de utilidad para el comercio bilateral mientras se consolide la incorporación del acervo normativo del Mercosur en el ordenamiento jurídico interno; tal como establece el Protocolo de Adhesión.
El 8 de julio, en la LXIV Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, Bolivia hizo la entrega de la ley de adhesión, promulgada el 4 de julio por el presidente Luis Arce, y con la que ya es miembro pleno del bloque regional.
Bolivia se suma a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Los Estados asociados son Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam. Venezuela, que formaba parte del bloque, está suspendida desde 2017.
Una tradición japonesa cuenta que si se comprometen en matrimonio donde el cielo se une con la tierra, esa unión durará para siempre. Ese relato animó a muchos asiáticos a buscar ese lugar mágico y lo encontraron en el salar de Uyuni, en Potosí.
Esa tradición y el potencial turístico del Bolivia, sus atractivos naturales y culturales, hicieron que las cifras de turistas asiáticos que llegaron al país entre 2022 y 2023 se duplicaran.
Según datos del boletín Actividad del Turismo del Instituto Nacional de Estadística (INE), si bien la cifra de japoneses, chinos y coreanos que llegan a Bolivia es baja en comparación a los visitantes de otras partes del mundo, entre 2022 y 2023 la población asiática que llegó a Bolivia creció en 99,5%.
Solo en el caso de los coreanos, su llegada a Bolivia se incrementó en 255,3% en un año, pasó de 2.215 a 7.870 visitantes; mientras que, en el caso de los chinos, creció en 134,1%, se incrementó a 3.475 turistas a 8.135.
Fascinados por el salar de Uyuni, el lago Titicaca y otros atractivos, los asiáticos ven hoy día a Bolivia como un destino ideal de turismo. La Paz, Cochabamba y Santa Cruz han liderado las visitas en los últimos tiempos.
La página de la Embajada de Japón coincide y explica que el destino turístico favorito de los japoneses es el salar de Uyuni, al que prefieren llegar en época de lluvia porque el agua que cubre el salar lo convierte en espejo.
Indica, además, que el número de japoneses que llega a Bolivia se incrementó desde 2010, y con tendencia a la subida, gracias al incentivo que los operadores de turismo bolivianos.
Según la Embajada de la República de Corea en Bolivia, desde 2015 más de 5.000 coreanos ingresan anualmente al país atraídos por el salar de Uyuni.
Asiáticos en el salar
Un estudio elaborado por el Instituto Boliviano de Comercio (IBCE) indica que Bolivia es un destino importante en Latinoamérica para los japoneses y coreanos y, durante muchos años, es tendencia en los viajes, especialmente de gente joven a través de grupos. Las empresas más grandes de Japón ofrecen Bolivia, en especial el salar de Uyuni y La Paz.
El mercado chino es uno de los más grandes del mundo, no solo por su movimiento poblacional, sino por los diferentes segmentos de mercado a los cuales se puede llegar. En el caso de Bolivia, el mercado chino tiene un crecimiento sostenido en los últimos cinco años con visitas al salar y La Paz.
Los ciudadanos asiáticos que visitan el país representan solo el 2,7% de los extranjeros que llegan a Bolivia, según los datos del INE por continentes; sin embargo, su arribo continúa creciendo porcentualmente.
Según continentes de los visitantes, en 2023, el 76,1% de los extranjeros que llegaron a Bolivia eran de Sudamérica, seguida por europeos con el 12,6% y norteamericanos con el 7,0%. Los visitantes de otros continentes representaron el 1,6%, detalla el INE.
La cultura boliviana también atrae a los visitantes asiáticos y, prueba de ello, es que durante las festividades folklóricas del país, por ejemplo, en la entrada del Gran Poder o el Carnaval de Oruro, ya no solo vienen a disfrutar del evento, sino que también participan de la danza.
El viceministro de Turismo, Hiver Flores, dijo que ese fenómeno se da ya hace muchos años en el país. “Los extranjeros venían a Bolivia a ver el Gran Poder, ahora pasaron de ser espectadores; son danzarines, hay mucha presencia de asiáticos”, remarcó en una entrevista con La Razón Radio.
Canotur
Al respecto, María Lourdes Benavides, de la Cámara Nacional de Operadores de Turismo (Canotur), explicó a La Razón que los asiáticos comenzaron a visitar con más frecuencia el país a partir de 2010, animados por la belleza del salar de Uyuni, donde en época de lluvia se convierte en “un espejo” que llama la atención de propios y extraños.
“La llegada de turistas asiáticos comenzó a incrementarse más o menos en 2010 por una leyenda que tenían los japoneses que dice que ‘si te comprometes o te casas en un lugar donde el cielo se une con la tierra, iba a durar para siempre’. Y este lugar mágico lo encontraron en el salar de Uyuni. De ahí empezó la afluencia, en principio de japoneses y luego de chinos y coreanos”, contó.
Destacó además la coyuntura política, que permite muchas facilidades con otros gobiernos como el chino y el japonés.
Benavidez aseguró que los japoneses tenían un estándar alto de gastos en el país y pagaban mejor a las operadoras turísticas y, por ende, a toda la cadena: hotelería, guías, transporte, etc.
“Ellos requieren transporte de calidad, incluso pedían dos asientos para uno solo para tener confort. También pedían una habitación doble para ellos solos para estar cómodos y mejor si tenía una tina de baño para relajación y bienestar. Los chinos piden algo de menor calidad y menos precios, pero hay mayor afluencia”.
Coincidió que Uyuni es el principal destino de los visitantes asiáticos, que inicialmente llegan a La Paz, para ambientarse, y luego se van al salar por al menos una semana para realizar las mejores tomas fotográficas. Hoy se ramifican a otros destinos como la selva en Rurrenabaque, Beni.
“Actualmente, con la llegada de los asiáticos, tenemos dos temporadas altas en Bolivia. La seca y la húmeda. Los asiáticos vienen en diciembre, enero, febrero hasta marzo y luego en la parte seca viene europeos, canadienses”.
Lógicamente a mayor cantidad de visitantes, también sube el ingreso económico para el país. Según el informe presentado por el INE, en 2023, el gasto receptor se incrementó.
La estimación del gasto turístico receptor en Bolivia alcanzó, en 2023, a $us 687,9 millones, que representa un incremento de $us 68,0 millones respecto al valor registrado en 2022, cuando el gasto fue de $us 498,8 millones.
Y el mayor porcentaje de incremento en gastos fue también de parte de los asiáticos. Las cifras oficiales muestran que esa población incrementó el gasto en Bolivia en 261,2% en comparación a 2022. En términos absolutos, el gasto de los coreanos alcanzó los $us 5,6 millones de dólares, frente a los $us 1,6 millones de 2022.
Los ciudadanos chinos también incrementaron su gasto durante su visita al país. En 2023, el gasto subió en 146,3%, pasando de $us 4,5 millones en 2022 a $us 11,2 millones. Y los japoneses también generaron mayores ingresos, saltando de $us 1,3 millones (2022) a $us 3,1 millones (2023), un 132% más.
En 2023, el 70,5% del gasto turístico receptor provino de visitantes de los siguientes países: Argentina con 18,2%, España 13,0%, Estados Unidos 10,9, Perú 10,8%, Brasil 8,5%, Chile con 5,1% y Colombia 4,0%. Sin embargo, la cifra de turistas aún es muy baja.
En el ámbito general, los datos del INE indican que, en 2023, el 90,9% del flujo total de llegadas corresponde a turistas de los siguientes siete países: Argentina con el 37,9%; Perú con el 20,1%; Brasil con el 6,7%; Estados Unidos con el 5,2%; Chile con el 4,8%; España con el 3,7% y Colombia, 2,4%.
En 2023 ingresaron al país, por vía carretera, un total de 696.066 visitantes extranjeros, lo que representó el 69,0% del global; mientras que, por vía aérea, a través de aeropuertos, ingresaron 313.181 visitantes, el 31,0%.
El flujo de llegada de visitantes extranjeros por vía carretera mostró un incremento del 65,7%, según datos procesados por el INE con base en los registros de la Dirección General de Migración.
Durante el período 2008 y 2023, el mayor flujo de llegada por vía carretera se registró en 2019, con 856.310 visitantes extranjeros; mientras que en 2021 se mostró la menor cantidad, con 48.253 turistas debido a la lenta recuperación del sector post pandemia.
En 2023, se reportó el ingreso de 696.066 visitantes extranjeros por vía carretera, flujo mayor al registrado en el 2022 que alcanzó a 420.062 visitantes; lo que en términos absolutos representó un incremento de 276.004 visitantes. Muchos de esos visitantes, llegan de visitar previamente países vecinos.
Los datos también muestran que el 50,6% de turistas extranjeros se hospedaron en hoteles, lo que representa 153.517 visitantes; un incremento del 31,8% en comparación con 2022, cuando ingresaron 116.498 turistas. A hostales llegó el 16,9%, a las residenciales un 14,1%, a los alojamientos 12,6% y a las casas de huéspedes el 5,9%.
María Lourdes Benavidez, de la Canotur, destacó que se está implementado el turismo a larga distancia, que consiste en promocionar programas en toda Sudamérica para que los turistas visiten varios países. Se apunta a mercados europeos, asiáticos y norteamericanos.
Trabajadores en carne y ganaderos de Santa Cruz se reunirán el martes 8 de octubre con el Gobierno para analizar el alza de precios en el kilo gancho de ese producto y el contrabando que golpea al sector.
“Vamos a sostener una reunión tripartita el día martes, a las 10 de la mañana, en Santa Cruz con los ganaderos y con los trabajadores en carne”, informó el viceministro de Comercio Interno, Grover Lacoa.
La autoridad dijo en las últimas semanas se verificó que intermediarios están llevando la carne bovina a los puntos fronterizos del país para venderla a mayor precio en los países vecinos. Explicó, que en Perú y Argentina este alimento se cotiza por encima de los Bs 50 el kilo.
“El martes pasado hemos estado en Desaguadero donde hemos podido evidenciar que el kilo de la carne, la pulpa corriente, que aquí está en 40 bolivianos, allá está en 54 (bolivianos)”, explicó el viceministro.
Informó que en el último mes se identificó un tránsito de camiones llevando ganado vivo hacia Perú y Argentina.
“Nosotros tenemos una relación muy fluida con los sectores ganadero y trabajadores en carne también (…). Estos temas vamos a tratar de manera profunda el día martes, en Santa Cruz, con los trabajadores en carne y con los ganaderos”, reiteró.
Desde el viernes en Santa Cruz la venta de carne en los mercados es irregular debido a un paro de los comercializadores, que protestan por el incremento del kilo gancho. Aseguran que subió de un rango de Bs 21 a 22 a entre Bs 26 y 27.
La Federación Departamental de Carniceros y Ramas Anexas de Santa Cruz (Fedecarcruz R.A.) marchó hasta la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) y exige que se controle el contrabando y si es necesario se pare la exportación de este producto.
Desde Fagasacruz aseguraron que no existe incremento y que el precio varía por épocas del año.
El Gobierno rechaza evaluación ‘pesimista’ de S&P y dice que ‘prioriza pago de la deuda externa’
Mediante un comunicado, el Ministerio de Economía, remarcó que cumple con el pago de la deuda externa y lamentó que la calificadora no considere las cifras positivas.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, cuestionó varias veces a las calificadoras internacionales. Foto: APG
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, rechazó este sábado las estimaciones “pesimistas de posibles incumplimientos” de sus obligaciones con acreedores externos como informó la calificadora de riesgo Standard & Poor`s (S&P). Mediante un comunicado, esa cartera de Estado aseguró que prioriza el cumplimiento de pago de la deuda externa.
“A pesar de los constantes anuncios sobre un posible cese de pagos de la deuda, al 30 de septiembre de 2024, Bolivia ha cumplido con el pago del 82% de la deuda pública externa programada para este año”, dice la nota.
Asimismo, resalta que en el marco de la gestión sostenible de la Deuda Pública, el ratio de la deuda pública consolidada presentada como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), a mayo de 2024, alcanza a 45,1%; y no supera el 60% del PIB, como afirma S&P.
El reporte institucional resalta que Bolivia mantiene un relacionamiento activo con diversos organismos multilaterales y bilaterales; los que son fuentes disponibles de financiamiento para la inversión pública. Y recuerda que se encuentran proyectos de ley de aprobación de préstamos externos en la Asamblea Legislativa Plurinacional por más de $us 1.038,9 millones.
“El perfil de vencimientos sostenible de la deuda externa permite contar con ratios que validan la capacidad del pago de la deuda en el corto plazo; esta línea será mantenida para asumir los compromisos programados; incluyendo el vencimiento del bono BOL28 de 2026 por $us 333 millones; debido a la implementación de planes que coadyuvan a la industrialización, sustitución de importaciones y la dinamización de la economía”, complementa.
Economía lamenta que la calificadora no considere que, pese al contexto internacional desfavorable, Bolivia logró un crecimiento positivo al cuarto trimestre de 2023 del 3,1% superior al de Chile, Uruguay y Colombia; y, al primer trimestre de 2024, fue del 1,31%, “demostrando la capacidad resiliente de la economía boliviana”.
Remarca, además, que las Reservas Internacionales Netas (RIN) muestran estabilidad y una tendencia adecuada pese a una situación adversa en el ámbito externo e interno.
Al 31 de agosto de 2024 las RIN registraron un saldo de $us 1.905 millones, superior en $us 196 millones respecto al cierre de 2023.
El ministerio remarca que el Estado implementa una serie de medidas para impulsar la demanda de biocombustible; con el objetivo de reducir las importaciones de carburantes.
“También se impulsa la producción para la sustitución de importaciones y generación de divisas a través de las exportaciones, se establecen mecanismos para que ingresen divisas al sistema financiero nacional; entre otros, y con los avances de la industrialización con sustitución de importaciones se irá superando el problema de liquidez de divisas”.
La agencia Standard & Poor’s Global Ratings ratificó en su último informe la calificación crediticia soberana de Bolivia como negativa, CCC+/C; debido a su “débil capacidad para cumplir plenamente con sus compromisos de deuda en el largo plazo bajo un perfil externo frágil”.
S&P Global Ratings mantiene la calificación negativa para Bolivia con CCC+/C
La calificadora advierte que el estancamiento político afecta la estabilidad económica y monetaria del país, además de los créditos no aprobadores y el ambiente electoral.
S&P Global Ratings es una calificadora internacional. Foto: RRSS
La agencia Standard & Poor’s (S&P) Global Ratings ratificó la calificación crediticia soberana de Bolivia como negativa, CCC+/C, debido a su “débil capacidad para cumplir plenamente con sus compromisos de deuda en el largo plazo bajo un perfil externo frágil”.
La calificadora advierte que “el estancamiento político limita la capacidad del país para revertir la erosión de su liquidez externa y su posición fiscal, lo que plantea riesgos para la estabilidad económica y monetaria. El estancamiento se ha intensificado; lo que reduce el margen para abordar los desafíos de política económica”.
Esta semana, el Banco Central de Bolivia (BCB) informó que, al 30 de septiembre, pagó el 82% del total de la deuda pública externa programada para este año, que asciende a $us 1.516,1 millones.
El informe, emitido el 4 de octubre, revela que S&P Global Ratings afirmó sus calificaciones crediticias soberanas en moneda extranjera y local de largo plazo de Bolivia en CCC+.
También afirma su calificación crediticia soberana en moneda extranjera y local a corto plazo de C.
Según el reporte de la entidad, los mayores pagos de la deuda comercial externa hasta 2026; y la limitada liquidez externa podrían afectar la capacidad de Bolivia para servir la deuda.
Estancamiento
Asimismo, alerta con un estancamiento político limita la capacidad del país para implementar políticas que puedan abordar sus crecientes desequilibrios macroeconómicos.
“La perspectiva negativa refleja el riesgo de que el perfil externo de Bolivia empeore aún más; lo que llevaría a un deterioro de la capacidad del gobierno para pagar completamente su deuda durante los próximos 18 meses”.
Según el informe, la liquidez externa se ha venido deteriorando de manera constante, lo que podría perjudicar la capacidad del Bolivia para pagar el servicio de su deuda comercial externa; una vez que comiencen las amortizaciones de los bonos globales en 2026.
Menciona además la división política en el país que retrasa la aprobación de créditos externos y contribuye a la incertidumbre y falta de transparencia en los datos claves.
“El servicio de la deuda comercial externa aumentará a $us 435 millones en 2026 y $us 420 millones en 2027. La cuenta corriente de la balanza de pagos sigue siendo negativa; lo que está presionando las reservas de divisas dadas las restricciones para acceder a préstamos externos”.
Asimismo, el informe prevé “que el déficit público general (superior al 6% del PIB) y la deuda pública neta (superior al 60% del PIB) seguirán siendo elevados”.
Indica, además, que el crecimiento económico se desacelerará al 1,5% en 2024 por una menor producción y exportaciones de hidrocarburos, junto con un menor espacio para llevar a cabo políticas fiscales expansivas.
Standard & Poor’s menciona que la falta de aprobación de leyes en la Asamblea Legislativa y el ambiente preelectoral en el país agudizan la situación económica del país.
Además, remarca que el crecimiento económico de Bolivia se está desacelerando debido a las reducciones en la producción y las exportaciones de gas natural.
La calificadora estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá en 2%, en promedio, entre 2024 y 2027; y que la cuenta corriente será de 2,2% del PIB en promedio en esos años debido principalmente a una reducción en los ingresos por exportaciones.
En varias oportunidades, el Gobierno rechazó las calificaciones de organismos internacionales porque, en su criterio; no toman en cuenta otros indicadores que destacan en el país con relación a otras naciones. Por ejemplo, la estabilidad de precios, la caída del desempleo, la baja inflación y el crecimiento económico.