S&P Global Ratings mantiene la calificación negativa para Bolivia con CCC+/C
La calificadora advierte que el estancamiento político afecta la estabilidad económica y monetaria del país, además de los créditos no aprobadores y el ambiente electoral.
S&P Global Ratings es una calificadora internacional. Foto: RRSS
La agencia Standard & Poor’s (S&P) Global Ratings ratificó la calificación crediticia soberana de Bolivia como negativa, CCC+/C, debido a su “débil capacidad para cumplir plenamente con sus compromisos de deuda en el largo plazo bajo un perfil externo frágil”.
La calificadora advierte que “el estancamiento político limita la capacidad del país para revertir la erosión de su liquidez externa y su posición fiscal, lo que plantea riesgos para la estabilidad económica y monetaria. El estancamiento se ha intensificado; lo que reduce el margen para abordar los desafíos de política económica”.
Esta semana, el Banco Central de Bolivia (BCB) informó que, al 30 de septiembre, pagó el 82% del total de la deuda pública externa programada para este año, que asciende a $us 1.516,1 millones.
El informe, emitido el 4 de octubre, revela que S&P Global Ratings afirmó sus calificaciones crediticias soberanas en moneda extranjera y local de largo plazo de Bolivia en CCC+.
También afirma su calificación crediticia soberana en moneda extranjera y local a corto plazo de C.
Según el reporte de la entidad, los mayores pagos de la deuda comercial externa hasta 2026; y la limitada liquidez externa podrían afectar la capacidad de Bolivia para servir la deuda.
Estancamiento
Asimismo, alerta con un estancamiento político limita la capacidad del país para implementar políticas que puedan abordar sus crecientes desequilibrios macroeconómicos.
“La perspectiva negativa refleja el riesgo de que el perfil externo de Bolivia empeore aún más; lo que llevaría a un deterioro de la capacidad del gobierno para pagar completamente su deuda durante los próximos 18 meses”.
Según el informe, la liquidez externa se ha venido deteriorando de manera constante, lo que podría perjudicar la capacidad del Bolivia para pagar el servicio de su deuda comercial externa; una vez que comiencen las amortizaciones de los bonos globales en 2026.
Menciona además la división política en el país que retrasa la aprobación de créditos externos y contribuye a la incertidumbre y falta de transparencia en los datos claves.
“El servicio de la deuda comercial externa aumentará a $us 435 millones en 2026 y $us 420 millones en 2027. La cuenta corriente de la balanza de pagos sigue siendo negativa; lo que está presionando las reservas de divisas dadas las restricciones para acceder a préstamos externos”.
Asimismo, el informe prevé “que el déficit público general (superior al 6% del PIB) y la deuda pública neta (superior al 60% del PIB) seguirán siendo elevados”.
Lea más: A septiembre, Bolivia pagó el 82% del total de la deuda externa programada para 2024
S&P Global Ratings
Indica, además, que el crecimiento económico se desacelerará al 1,5% en 2024 por una menor producción y exportaciones de hidrocarburos, junto con un menor espacio para llevar a cabo políticas fiscales expansivas.
Standard & Poor’s menciona que la falta de aprobación de leyes en la Asamblea Legislativa y el ambiente preelectoral en el país agudizan la situación económica del país.
Además, remarca que el crecimiento económico de Bolivia se está desacelerando debido a las reducciones en la producción y las exportaciones de gas natural.
La calificadora estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá en 2%, en promedio, entre 2024 y 2027; y que la cuenta corriente será de 2,2% del PIB en promedio en esos años debido principalmente a una reducción en los ingresos por exportaciones.
En varias oportunidades, el Gobierno rechazó las calificaciones de organismos internacionales porque, en su criterio; no toman en cuenta otros indicadores que destacan en el país con relación a otras naciones. Por ejemplo, la estabilidad de precios, la caída del desempleo, la baja inflación y el crecimiento económico.