Emapa suspende harina subvencionada a 18 hornos en La Paz por incumplimiento de convenio
Los hornos sancionados deberán devolver el producto recibido, al no haber destinado la harina para la elaboración del pan de batalla.
Emapa garantiza abastecimiento de harina. Foto: Archivo
Imagen: Archivo La Razón
La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) suspendió la entrega de harina subvencionada a 18 hornos en La Paz tras detectar que incumplieron el convenio, informó el gerente general, Franklin Flores.
Como lo había advertido el funcionario, debido a que la estatal distribuyó 7.000 bolsas de harina, cada una de 50 kilos, no existen justificativos, en su criterio, para la no elaboración del pan de batalla o marraqueta.
Puede leer: Emapa distribuirá 35.000 bolsas de harina al sector panificador esta semana
Harina
Sin embargo, las inspecciones revelaron que algunos panificadores, en lugar de elaborar el producto comprometido, estaban usando la harina para productos como galletas y llauchas, además de casos en los que los hornos ni siquiera estaban operando.
En ese sentido, Flores anunció que para esos hornos se suspenderá la harina subvencionada y los panificadores deberán comprarla en los mercados. El Estado provisiona la bolsa de 50 kilos a Bs 136, pero de manera externa se comercializa en Bs 290, en promedio.
Además, el gerente señaló que los sancionados deberán devolver el producto recibido, al no utilizarlo en la elaboración del pan de batalla.
Sector panificador
El convenio firmado con la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia prohíbe la reventa o el desvío de la harina subvencionada. Flores destacó que la empresa cuenta con un registro detallado de las entregas y anticipó acciones legales contra los infractores en La Paz, El Alto y Cochabamba.
Emapa distribuyó hasta el momento 1,7 millones de bolsas de harina de las 2,4 millones planificadas para este año. Por ello, Flores calificó de “falsas” las afirmaciones de algunos panificadores que aseguraron no haber recibido el producto, respaldando las entregas con documentación detallada.
El sector panificador, por su parte, argumentó que la no realización de pan de batalla se debía a un desabastecimiento y retrasos en la logística de distribución de la harina.