Casso y su renuncia a BoA: ‘Confío en que seguirá volando alto’
“Confío en que (BoA) seguirá volando alto, consolidándose como orgullo para Bolivia”, fue el mensaje del ahora exejecutivo Ronald Casso publicado en redes sociales.

Édgar Montaño posesiona a Ronald Casso, en 2020.
Imagen: APG
Ronald Casso, en las últimas semanas blanco de cuestionamientos por la serie de incidentes y el retraso de vuelos de la empresa estatal, renunció a la Gerencia General de Boliviana de Aviación (BoA).
“Confío en que (BoA) seguirá volando alto, consolidándose como orgullo para Bolivia”, fue el mensaje del ahora exejecutivo publicado en redes sociales.
La mañana de este viernes, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, posesión al reemplazante de Casso, Mario Borda, quien ya había ejercido esas funciones en 2019.
Casso, luego de una primera gestión en el gobierno de Evo Morales, había vuelto a sus funciones el 2 de diciembre de 2020, al inicio de la administración del presidente Luis Arce.
Experiencia
Había llegado al puesto luego de su paso previo por la Dirección General de Transporte Aéreo del Ministerio de Obras Públicas y la Dirección Financiera de Transporte Aéreo Militar (TAM).

Los antecesores de Casso fueron Juan Carlos Ossio (posesionado el 19 de noviembre de 2019 por entonces ministro Yerko Núñez) y Eduardo Scott (10 de marzo de 2020, a cargo de Iván Arias).
El ahora dimisionario gerente de BoA ocupó las mismas funciones entre 2007 y 2019, cuando sus tareas fueron interrumpidas por la llegada al poder el régimen de Jeanine Áñez.
BoA fue “una empresa que fundamos con una visión y que hoy es un referente en la aviación”, escribió este viernes en su mensaje.
El caso que precipitó la renuncia de Casso fue el incidente de uno de los aviones de BoA el 27 de enero. Ese día, el avión B-737, con matrícula CP 2923, sufrió un incidente en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, que obligó a abortar el despegue y evacuar 137 pasajeros.
“Ha habido una falla de motor, el motor número dos”, admitió entonces el gerente de Operaciones de la empresa estatal, Luis de Ugarte, en referencia al incendio de uno de los motores de la nave.