Economía y Empresa

Saturday 19 Apr 2025 | Actualizado a 18:32 PM

La producción e ingresos por el gas se desploman

El negocio del gas natural sigue en declive en el país.

La producción de gas en el país.

Por Daniel Zenteno

/ 16 de marzo de 2025 / 09:41

El país atraviesa un momento crítico en el sector hidrocarburífero. De ser uno de los principales exportadores de gas natural en Sudamérica, Bolivia ha visto cómo su producción y sus ingresos disminuyeron de manera constante en los últimos años.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en enero de 2021 Bolivia exportó 853.806 kilográmos (kg) de gas natural, generando un valor FOB (precio de una mercancía cuando está lista para embarcarse en un buque) de $us 171.663. Sin embargo, en enero de 2025, el volumen exportado cayó a 235.748 kg y el ingreso obtenido se redujo a apenas $us 73.583, lo que marca un descenso drástico en el lapso de cuatro años.

El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, señala que la caída en los ingresos del sector hidrocarburífero no se debe exclusivamente a la baja en los precios internacionales, que ya no son los mismos, sino a la caída de la producción.

«La caída de los ingresos del sector hidrocarburífero del país, en parte, no ha sido tanto por una caída de los precios; que no se comparan, obviamente, a los buenos precios que hubo por la década de los años 2000. Sin embargo, lo que más ha incidido es la caída en la producción», explicó Romero en una entrevista con este medio.

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Producción

De acuerdo con el Gobierno, la producción de gas en Bolivia ha sufrido una disminución acelerada debido a la falta de proyectos de exploración de nuevos yacimientos que puedan compensar el declive de los pozos actuales.

Según los datos del INE, la caída en la cantidad de gas exportado ha sido constante desde 2021, afectando la capacidad del país para sostener los volúmenes de venta a mercados clave como Brasil y Argentina, antes del cese del contrato en la gestión pasada.

«Actualmente no es muy rentable (el negocio del gas), no porque no exista mercado, no porque no haya buenos precios, sino porque ahora no podemos copar el mercado externo», agrega Romero.

De acuerdo con el economista, el precio del gas se mantuvo estable durante todo 2024, sin grandes variaciones. Para la presente gestión, la situación es más favorable, pues afirma que el precio del producto incrementó a $us 4,10 en enero y a $us 4,22 en febrero de 2025 por millones de Unidades Térmicas Británicas (BTU), más de un dólar en comparación al pico del precio del gas en 2024.

Sin embargo, con los bajos volúmenes que se exportaron el pasado mes de enero, ni los mejores precios internacionales ayudan al país a recuperar un sector que fue clave para la economía nacional.

Ingresos

El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, recordó el pasado jueves que durante el periodo de bonanza económica en la gestión de Evo Morales el país ingresaba anualmente $us 6.000 millones por la venta de hidrocarburos al mercado externo, mientras que actualmente apenas se superan los $us 1.000 millones.

Explicó que esto se debe a que la gestión del exmandatario gastó todos los recursos y no hizo la exploración adecuada para continuar con el negocio del gas, al cual el país se hizo dependiente.

“Nos han dejado sin gas, sin posibilidades de que la alternativa de ingreso de dólares se dé”, protestó el ministro esa oportunidad.

Además de la reducción en la producción y en las rervas de gas, el país enfrenta un desafío cada vez mayor en el ámbito regional. La entrada en operación del megacampo Vaca Muerta, en Argentina, ha cambiado la dinámica de abastecimiento del mercado sudamericano, pese a que el campo no opera aún a toda su capacidad.

«Bolivia, forzosamente, tendrá que entrar en competencia con Vaca Muerta para abastecer el mercado regional», advirtió Romero. Esto significa que Argentina ya no solo es un cliente más, como lo fue por casi 20 años, sino que se ha convertido en un competidor directo en la región, particularmente en el mercado brasilero.

Sin embargo, el Gobierno asegura que la demanda en Brasil es bastante elevada y con precios “más competitivos”, por lo que el sector no debería verse afectado.

El descenso de las exportaciones y la reducción de los ingresos son, para algunos analistas, la consecuencia de un modelo hidrocarburífero que ha fracasado en su planificación. Romero es crítico con la política estatal en esta materia y sostiene que la crisis actual es el resultado de una falta de exploración y de una deficiente estrategia de industrialización. «Con la política hidrocarburífera no hubo ni sustitución ni industrialización de los hidrocarburos’”, afirmó , coincidiendo con la postura de otros analistas.

En la última década, Bolivia ha dependido en gran medida de sus reservas de gas sin realizar inversiones significativas en exploración. Esto ha llevado a una disminución en los volúmenes disponibles para la exportación y, en consecuencia, a una caída en los ingresos. Sin nuevos descubrimientos y sin una estrategia efectiva para aumentar la producción, el país está perdiendo competitividad en el mercado internacional. Pero también el hecho de haber perdido la principal fuente de ingresos, con una reducción de casi $us 100.000 en la venta de gas en comparación entre enero de 2021 y enero de 2025, tiene como resultado la crisis económica que el país atraviesa actualmente.

Gas

La reducción de los ingresos por exportaciones de gas tiene un impacto directo en la economía boliviana. Durante años, los recursos generados por la venta de gas fueron una fuente clave de financiamiento para el Estado, permitiendo la inversión en infraestructura y la normal importación de combustibles. Sin embargo, con la caída de los ingresos, el Gobierno enfrenta dificultades para sostener estos programas y garantizar la estabilidad fiscal, sin los dólares que ingresaban en otros tiempos.

Además, el sector energético emplea a miles de personas de manera directa e indirecta. La disminución en la actividad gasífera pone en riesgo empleos en toda la cadena productiva, desde la extracción y transporte hasta los servicios asociados. Esto puede traducirse en una menor dinamización económica y en una reducción del crecimiento en las regiones productoras, como Santa Cruz y principalmente Tarija.

Ante este panorama, Bolivia enfrenta el reto de redefinir su estrategia energética. Una opción es diversificar sus mercados, buscando nuevos compradores que puedan compensar la menor demanda de Brasil y Argentina. Otra alternativa es impulsar la industrialización del gas dentro del país, agregando valor a la producción mediante la generación de productos derivados, como fertilizantes o plásticos, en lugar de exportarlo como materia prima.

Al respecto, Romero indicó que se debe trabajar en una nueva ley sobre hidrocarburos para fomentar las inversiones extranjeras e impulsar una vez más el sector.

Potencial

En su criterio, el país goza de un amplio potencial hidrocaburífero, por lo que el sector puede repuntar si es que se trabaja de manera adecuada y planificada.

Sin embargo, reconoció que cualquier nuevo pozo que se descubra, como ocurrió en Mayaya en julio de 2024, requerirá de entre tres a cuatro años para entrar en operación y ofrecer ingresos al país; aumentando la producción y, por ende, las exportaciones.

Asimismo, la inversión en energías renovables y la exploración de nuevas fuentes de recursos naturales pueden ofrecer alternativas viables para reducir la dependencia del gas. Sin embargo, estos cambios requieren planificación, inversión y decisiones políticas que hasta el momento no se han tomado con la urgencia necesaria, según el economista.

El sector hidrocarburífero boliviano se encuentra en un punto de inflexión. La caída en la producción, la pérdida de mercados estratégicos y la falta de inversiones han puesto en evidencia la fragilidad del modelo actual. Como advierte Fernando Romero, la situación no es producto únicamente de factores externos, sino de una falta de previsión y planificación que ha dejado al país en una posición de vulnerabilidad.

La futura competencia con Argentina y la creciente oferta de gas en la región solo refuerzan la urgencia de un cambio de rumbo. Sin una estrategia clara para revertir la caída en la producción y generar nuevas oportunidades de negocio, Bolivia corre el riesgo de perder su relevancia como proveedor de gas en Sudamérica y, con ello, una de sus principales fuentes de ingresos para la economía.

El tiempo para revertir la situación se agota, como lo refleja la crisis económica actual, y las decisiones que se tomen en los próximos años serán determinantes para definir el futuro energético del país. La pregunta es si Bolivia podrá adaptarse a los cambios del mercado y encontrar nuevas oportunidades para sostener su industria gasífera o si continuará viendo cómo sus ingresos por exportaciones siguen en picada.

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Defensoría exige respuestas por cisternas bolivianas varadas en Paraguay

La institución reitera requerimientos a la Cancillería y YPFB para conocer acciones ante la crisis de conductores que esperan varios días para cargar combustible.

Cisternas con placa boliviana paradas en Paraguay a la espera de cargar combustible.

Por Daniel Zenteno

/ 17 de abril de 2025 / 21:32

La Defensoría del Pueblo exigió este jueves información formal a la Cancillería y a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sobre las acciones emprendidas para resolver la crítica situación de conductores de cisternas bolivianas varados en San Antonio, Paraguay, quienes esperan desde hace días cargar combustible.

La institución reiteró sus Requerimientos de Informe Escrito tras constatar que el problema, recurrente en los últimos meses, persiste sin soluciones concretas. 

Aldo Cortés, responsable de Movilidad Humana de la Defensoría, explicó que la solicitud busca conocer detalles de las gestiones estatales, especialmente al cumplirse un año de los fallecimientos de conductores bolivianos en condiciones similares en territorio paraguayo.

“Es urgente saber qué medidas se han tomado para evitar que se repitan estas emergencias humanitarias”, sostuvo. 

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Cisternas

Según reportes de medios locales, las largas filas de cisternas bolivianas en Paraguay se han vuelto frecuentes, generando no solo afectaciones a los conductores, quienes soportan esperas prolongadas sin garantías básicas, sino también preocupación ambiental por posibles derrames o contaminación en la zona.

El Defensor del Pueblo paraguayo, Rafael Ávila, alertó sobre estos riesgos y se sumó al llamado para coordinar respuestas bilaterales. 

En ocasiones pasadas, Pedro Callisaya, defensor del Pueblo, estableció contacto con su par paraguayo y con YPFB para impulsar acciones humanitarias, sin que se lograran soluciones duraderas.

Actualmente, la institución mantiene diálogo con el embajador de Bolivia en Paraguay, Rufino Pasquito, y con autoridades locales para “precautelar los derechos humanos de los conductores”.

La Defensoría insistió en que el Estado debe garantizar condiciones dignas para los trabajadores del transporte cisternero, cuya labor es crucial para el abastecimiento de combustible en el país.

De acuerdo con algunos sectores de oposición, los conductores esperan durante semanas para poder cargar combustible debido a que YPFB no realiza el pago a las empresas internacionales de las cuales importa diésel y gasolina, aunque esta versión es negada por la estatal petrolera.

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Gobierno rechaza rebaja de Moody’s y destaca solvencia económica

El Ministerio de Economía asegura que la calificadora ignora avances en energía y reactivación productiva, pese a reconocer perspectiva estable.

Autoridades del Ministerio de Economía.

Por Daniel Zenteno

/ 17 de abril de 2025 / 20:50

El Ministerio de Economía rechazó este jueves la reciente decisión de la agencia Moody’s de reducir la calificación crediticia del país de Caa3 a Ca, argumentando que la medida “no refleja de forma precisa la realidad económica y financiera de Bolivia, en un contexto internacional adverso y de profundas transformaciones”.

A través de un comunicado, esa cartera de Estado subrayó que el país mantiene el nivel más bajo de deuda externa desde 2017, equivalente al 24,4% del Producto Interno Bruto (PIB) hasta febrero de 2025. Asimismo, resaltó el incremento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) que superaron los $us 2.300 millones en el primer trimestre del año. 

El Ministerio criticó que Moody’s omitiera en su evaluación los avances del Gobierno para reducir la dependencia de importaciones de carburantes, como la operación de la planta de biodiésel en Santa Cruz y las próximas inauguraciones de FAME 2 (otra planta de biodiésel, en El Alto) y la planta de HVO.

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Moody’s

De igual manera, el comunicado destaca el Plan de Reactivación del Upstream, vigente desde 2021, que permitió el desarrollo del campo gasífero Mayaya en el norte de La Paz. Estas iniciativas, según el Ministerio, mejorarán la situación de las reservas de gas y fortalecerán la seguridad energética. 

Economía considera que la calificadora no tomó en cuenta el compromiso de mantener subsidios esenciales ni las medidas para impulsar exportaciones, claves para la estabilidad económica. 

Además, el comunicado señala que Moody’s reconoce que en el país existe una dificultad para acceder a proyectos de financiamiento externo, en lo que el Gobierno califica un “bloqueo en la Asamblea Legislativa”, y valora las gestiones del Órgano Ejecutivo para evadir la “demora en la aprobación de créditos”.

Este jueves, el Gobierno remitió otros dos proyectos de créditos, por lo que en la Asamblea se encuentran más de $us 1.800 millones pendientes.

De acuerdo con la calificadora, ese monto podría solucionar, a corto plazo, la crisis de divisas que atraviesa el país.

“El Gobierno continuará trabajando por preservar la estabilidad económica en el marco de la soberanía nacional”, insiste el comunicado.

En ese sentido, el Ministerio de Economía considera que las proyecciones de reactivación productiva y diversificación energética consolidarán la solvencia boliviana a mediano plazo.

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Moody’s rebaja a Ca la calificación de Bolivia y alerta sobre crisis de divisas

La agencia reduce la nota soberana de Caa3 a Ca y advierte que las reservas líquidas caídas a niveles críticos, déficits crónicos y fracturas políticas amenazan con un impago.

La agencia calificadora Moody's.

Por Daniel Zenteno

/ 17 de abril de 2025 / 20:34

Moody’s Ratings anunció este jueves la rebaja de la calificación de emisor y deuda del gobierno de Bolivia de Caa3 a Ca. Esta decisión responde a lo que la agencia califica como “una gobernanza muy débil” que elevó el riesgo de una crisis de balanza de pagos y de un posible default.

El informe de Moody’s describe un escenario en el que el Gobiernoo debe decidir de manera dramática entre destinar sus escasos dólares a pagar intereses de la deuda externa o cubrir importaciones esenciales, especialmente de combustible, mientras persiste la paridad fija del boliviano frente al dólar.

Esta rigidez cambiaria, lejos de ofrecer un ancla, agudiza las tensiones en el mercado de divisas y alimenta las presiones inflacionarias, según Moody’s.

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Moody’s

De cara a la política interna, la agencia subrayó las “profundas divisiones” dentro del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), que minaron la efectividad de las medidas económicas y limitaron la capacidad del Gobierno para detener la caída de las Reservas Internacionales Netas.

Moody’s advierte que, al cierre de diciembre de 2024, las reservas líquidas de divisas promediaron apenas $us 50 millones de dólares, menos del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), frente a $us 13.200 millones en diciembre de 2014, 10 años antes.

De acuerdo con la agencia, el persistente deterioro proviene de déficits fiscales y de cuenta corriente que promediaron 7,3% y 2,6% del PIB, respectivamente, entre 2015 y 2024.

Estas brechas reflejan, en parte, una subvención estatal masiva a las importaciones de combustible y una caída estructural de las exportaciones de hidrocarburos. El rubro hidrocarburífero dejó de aportar las divisas necesarias para alimentar las reservas, obligando al Gobierno a recurrir al Banco Central para financiar sus gastos.

Moody’s también redujo los techos de calificación de moneda local y extranjera, de Caa1 a Caa2 y de Caa2 a Caa3, respectivamente. La brecha de un escalón entre el techo de moneda extranjera y el de moneda local señala los riesgos de transferencia y convertibilidad, debido a la escasez de divisas, el riesgo de fuga de capitales y la baja efectividad de las políticas públicas.

Como punto de posible alivio, Moody’s destaca que los desembolsos pendientes de organismos internacionales, más de $us 1.600 millones en proyectos de crédito a espera de aprobación en la Asamblea Legislativa, podrían proveer divisas frescas para reforzar las reservas a corto plazo.

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BCB define sus lineamientos para 2025 con foco en inflación, reservas y soberanía

En su Rendición de Cuentas Inicial, el BCB presentó estrategias para enfrentar emergencias climáticas, tensiones sociales y el giro proteccionista global.

El Edificio del Banco Central de Bolivia (BCB).

Por Daniel Zenteno

/ 17 de abril de 2025 / 19:52

En un año marcado por fenómenos climatológicos adversos, prolongados conflictos sociales y presiones geopolíticas, el Banco Central de Bolivia (BCB) presentó este jueves sus lineamientos estratégicos para 2025, con el propósito de contener la inflación, preservar la soberanía monetaria y apoyar el desarrollo económico y social del país.

Durante la Rendición Pública de Cuentas Inicial, el presidente del BCB, Edwin Rojas, repasó los desafíos enfrentados en 2024 y detalló los objetivos macroeconómicos y administrativos para el año en curso.

Rojas advirtió que la economía boliviana sufrió el año pasado el impacto de emergencias climáticas como la “sequía más intensa en más de 40 años” y la paralización en la aprobación de créditos externos, además de tasas de interés internacionales elevadas y una inflación creciente en países vecinos que elevó la demanda de productos bolivianos, reduciendo la oferta interna.

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BCB

De cara a 2025, Rojas señaló que el entorno global experimenta un giro hacia el proteccionismo comercial liderado por Estados Unidos, lo cual afecta las relaciones comerciales y encarece los insumos importados.

En el ámbito doméstico, la baja inversión en exploración redujo la producción de hidrocarburos, mientras que la incertidumbre política por el proceso electoral y la falta de divisas complican la estabilidad económica.

Para hacer frente a estas amenazas, el BCB estructuró cuatro ejes de acción: preservar la soberanía monetaria, contener la inflación, fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) mediante la compra y refinación de oro, y canalizar financiamiento a Empresas Públicas Nacionales Estratégicas y al sector público.

Además, se impulsará la modernización del sistema nacional de pagos para agilizar transacciones y reducir costos.

En el plano académico y cultural, el ente emisor anunció su participación en el Encuentro de Economistas de Bolivia, el Diplomado en Banca Central y el Curso para Periodistas.

Con motivo del Bicentenario, el BCB también promoverá la publicación de un libro que se centrará en la historia económica y monetaria del país. Asimismo, adelantó la emisión de nuevos billetes y monedas conmemorativas.

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Ventas diarias de leche en Cochabamba caen en 60.000 litros y desatan cierre de granjas

El sector lechero enfrenta pérdidas fatales, pues producción se reduce de 300.000 a 240.000 litros por día y desaparecen tres granjas diarias por crisis de insumos.

Producción de leche en el país.

Por Daniel Zenteno

/ 17 de abril de 2025 / 18:58

El sector lechero de Cochabamba se encuentra en crisis, pues sus ventas diarias de leche se desplomaron de 300.000 a 240.000 litros en los últimos meses, una reducción de 20% que ha acelerado el cierre de hasta tres granjas por día.

La escasez de diésel, alimentos para el ganado y divisas para importar insumos estrangula la cadena productiva, llevando a los productores a declarar emergencia y amenazar con incrementar el precio del litro a Bs 6 si el Gobierno no interviene. 

La drástica reducción de 60.000 litros diarios, equivalente a perder la producción de 120 vacas lecheras al día, evidencia la vulnerabilidad del sector.

Jhonny Alba, representante de los productores, detalló que, solo en Cochabamba, dos a tres granjas cierran diariamente por no poder cubrir costos.

“Antes entregábamos 310.000 litros; hoy no superamos 240.000. Cada día es una sangría para las familias que dependen de esto”, explicó en contacto con Unitel.  

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Leche

La falta de diésel, crítico para el transporte de leche y operación de ordeñadoras, se combina con el encarecimiento de alimentos balanceados para el ganado, cuyo costo aumentó 40% por la escasez de maíz y soya.

A esto se suma la dificultad para acceder a divisas y adquirir medicamentos veterinarios o repuestos importados. 

Ante la falta de diálogo con autoridades, los productores advierten que elevarán el precio del litro a las industrias de Bs 3,55 a Bs 6, lo que podría trasladarse al consumidor final, aunque el Gobierno rechaza esta posibilidad.

Este jueves, iniciaron la venta directa en puntos estratégicos de Cochabamba a Bs 6 el litro, una medida desesperada para evitar intermediarios.

El Gobierno propuso al sector un aumento de Bs 0,50, propuesta que fue rechazada, pues los lecheros afirman que no se cumple con los costos de producción.

“Lamentablemente es como hacerse la burla de los productores. Hemos estado varios meses pidiendo que se incremente (el precio) debido a la situación del país”, aclaró Alba.

Cochabamba, responsable de una porción significativa de la producción láctea nacional, enfrenta un riesgo inminente de desabastecimiento. La caída en ventas no solo afecta a familias productoras, sino que amenaza con encarecer un alimento básico.

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