Bolivia apunta al mercado del litio
El precio del litio en 2022 es más de 400% superior al del año anterior. Si en 2025 Bolivia llega a producir 40.000 toneladas anuales, al precio que se tiene en 2022, las mismas equivaldrían a un valor de mercado de 2.480 millones de dólares.
Bolivia es el país con la mayor cantidad de recursos de litio del mundo y comienza a integrarse a un mercado de enorme valor, con gran crecimiento y que será parte sustancial del cambio energético global. El precio del litio creció más de 400% desde 2021 y se espera que el mercado de baterías de litio alcance un valor de $us. 182.530 millones en 2030.
Bolivia encabeza la lista de países poseedores de mayores recursos de litio, con 21 millones de toneladas, seguida por Argentina con 19 millones, Chile con 9,8 millones y Australia con 7,3 millones, de acuerdo a los datos del US Geological Survey (USGS).
Sin embargo, la situación es diferente cuando se observan los datos de reservas y producción. En el primer caso, los países, según sus reservas de litio, están encabezados por los siguientes: Chile con 9,2 millones de toneladas, Australia con 5,7 millones y Argentina con 2,2 millones.
Según las definiciones del USGS, se entiende por recursos a la estimación que se hace de la cantidad de un mineral que existe en la naturaleza. Las reservas, por otra parte, se refieren específicamente a una parte de los recursos, cuya extracción es viable con las tecnologías existentes. Las reservas pueden ser consideradas como el inventario de trabajo de los suministros de las empresas mineras de un producto mineral económicamente extraíble.
En cuanto a la producción, en 2021 y siguiendo con los datos del USGS, la lista de los principales países es la siguiente: Australia con 55.000 toneladas producidas, Chile con 26.000, China con 14.000 y Argentina con 6.200.
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, señaló que Bolivia produjo, en 2021, 543 toneladas de carbonato de litio y que se espera cerrar 2022 con alrededor de 900. La planificación es llegar a alcanzar una producción anual de 40.000 toneladas hasta 2025. Se espera que el uso de la tecnología de Extracción Directa del Litio (EDL), permita lograr ese salto. Para ello actualmente están en carrera seis empresas internacionales, concluyendo una fase de explotación piloto, que permita ajustar rendimientos y formular un modelo de negocio.
El precio del litio en 2022 es más de 400% superior al del año anterior. Actualmente el carbonato de litio se cotiza en $us. 62.000 por tonelada en Estados Unidos. En china llegó a superar los $us. 72.000 por tonelada. En 2021 promedió $us. 17.000. En los cinco años previos (2016 – 2020), la media del precio fue $us. 10.740.
Dada la creciente demanda, no se espera que el precio vaya a bajar significativamente en los próximos años. Por el contrario, el pronóstico para la industria es que continúe incrementándose, lo que está en debate es la magnitud de ese incremento.
Ahora bien, en el caso de Bolivia, las 543 toneladas producidas, valuadas al precio promedio de ese año, adquieren un valor bruto estimado de $us. 9,2 millones de dólares. De igual manera, las 900 toneladas con que se espera concluir 2022, significan un total bruto de $us. 55,8 millones al precio actual. Por supuesto que este es un cálculo referencial, al que hay que descontar varios elementos para llegar recién al ingreso neto, tales como costos de producción, impuestos, logística, etcétera. Con todo, es útil para hacerse una idea de la magnitud del negocio que el país tiene por delante.
Si en 2025 Bolivia llega a producir 40.000 toneladas anuales, al precio que se tiene en 2022, las mismas equivaldrían a un valor de mercado de 2.480 millones de dólares. De ahí en adelante se espera que la dinámica de los precios, producción y consumo de litio se acelere.
Según un nuevo informe de Grand View Research, publicado por la empresa de noticias financieras Bloomberg, se espera que el tamaño del mercado de baterías de litio alcance un valor de Sus. 182.530 millones para 2030. Se estima una expansión de 18.1% anual de 2022 a 2030. La previsión es que el mercado experimente un crecimiento significativo en este periodo debido al aumento del consumo de baterías recargables en la electrónica de consumo y un aumento en la adopción de vehículos eléctricos. El crecimiento de las energías renovables, el surgimiento de estaciones de carga integradas, capacidad de generación de energía verde y la provisión de movilidad eléctrica son las tendencias que estimularán el crecimiento del mercado en los próximos años.
Se prevé que los vehículos eléctricos e híbridos sean los principales consumidores de baterías de iones de litio en los próximos años. Además de una creciente conciencia en la población global sobre las ventajas del uso de energías renovables, la Agencia Internacional de Energía tiene previsto que en 2035 cese la producción de vehículos de combustión interna para el transporte de pasajeros, en orden de cumplir la meta de logar un cero neto en emisiones de carbono en 2050. Esto implica que el parque automotor existente en el mundo será paulatinamente reemplazado por vehículos eléctricos.
El creciente número de dispositivos electrónicos portátiles condujo al aumento del consumo de baterías recargables. Teléfonos inteligentes, cámaras digitales, reproductores de MP3 y laptops requieren almacenamiento de energía. Actualmente la tecnología de las baterías tiende a acompañar a los dispositivos a lo largo de su tiempo de vida. Sin embargo, la demanda por este tipo de aparatos continúa creciendo, a partir de la incorporación de diversos segmentos poblaciones y etarios.