Viceministerio de Política Tributaria busca recaudar por encima del 20% respecto a 2021
Jhonny Morales: ‘El impuesto que pagarán los mineros auríferos del 4,8% no es sobre las utilidades, sino sobre el valor bruto de ventas’.
A septiembre de 2022, en las exportaciones auríferas se alcanzó a $us 2.123 millones
ENTREVISTA
La contribución a la economía a través de políticas tributarias es vital para cualquier Estado, más aún después de la crisis que generó la pandemia por COVID-19. En Bolivia, se tiene a la Aduana e impuestos como los dos brazos de la política administrativa. En mayo de 2020 las recaudaciones tributarias cayeron en más del 40% por prescripciones de impuestos. En 2021 se logró incrementar la recaudación en un 15%. Ese fue el desafío del Viceministerio de Política Tributaria, y su meta es la de recaudar por encima del 20% respecto a 2020. Este y otros detalles son explicados por Jhonny Morales, titular de esa cartera de Gobierno.
—¿En qué consiste el entendimiento al que se llegó con los mineros auríferos?
—Esta situación tiene antecedentes que datan de más años atrás. En agosto de 2021 el sector ha ido en similar protesta con las tomas de las calles en La Paz. Han presentado un pliego de requerimientos, un pliego de peticiones, donde un tema era la cuestión tributaria. Básicamente, ellos proponían contribuir con entre el 1% y el 2.5%. Esa era la petición de ese entonces y nosotros les hemos dicho que no estábamos de acuerdo. Sin embargo, hemos abierto un escenario técnico donde tanto el sector aurífero como el Gobierno, a partir del Viceministerio que está bajo mi responsabilidad, pudieron presentar toda la información para que establezcamos cuál es la verdadera capacidad de pago del sector. Pasaron casi 14 meses y ellos no han podido demostrar cuál realmente es su capacidad de pago. Nosotros, como Gobierno, de manera responsable hemos elaborado un estudio determinando que ellos tenían una mayor capacidad contributiva. El lunes, cuando tuvimos las reuniones, también volvimos a reiterar y exponer nuestra información. Ellos prácticamente abandonaron las mesas y dijeron que se iban a las calles. Evidentemente, sucedió tal y cual lo manifestaron. El lunes 24 de octubre, ellos se apostaron en la ciudad de La Paz, tomaron varias instituciones y nosotros convocamos al diálogo con el sector. Nuevamente, expusimos nuestros cálculos, nuestras estimaciones y la contribución y la tasa contributiva efectiva que ellos tendrían que realizar al Estado. Nuevamente, se rompió el diálogo y el martes otra vez nos sentamos. Les presentamos nuestros argumentos, escuchamos los contraargumentos y finalmente terminaron de entender que la alícuota que estaba fijada por el Gobierno era la alícuota correcta. Nosotros dijimos que 5% mínimamente es lo que tienen que contribuir. Ellos nos dijeron que consideremos algunos elementos sobre los gastos que ellos tienen adicionalmente en algunos procesos productivos. Se analizó esto y el Gobierno determinó bajar la pretensión del 5% en 0,2% y ellos terminaron aceptando una alícuota de 4,8%. En realidad, ese fue el escenario. Mucho se dice que hubo una negociación y que el Gobierno a punta de dinamitazos y cierre de calles habría aceptado al sector. No, nosotros les mostramos nuestra información, les señalamos que ellos tenían que concientizarse. El año pasado, el sector contribuyó al Estado en aproximadamente Bs 740.000. Esa era la contribución que tenía el sector de aquellas cooperativas que estaban pagando un impuesto. Ya con esta nueva tasa del 4,8%, con esta nueva alícuota que se ha establecido y que ellos han aceptado por parte del Gobierno, la contribución estimada en pago va a alcanzar anualmente un monto de más de Bs 800 millones. Estamos estimando un poco más, cercano a los Bs 850 millones, que ahora va a contribuir el sector anualmente. Lamentablemente, eran reuniones muy acaloradas, donde ellos no aceptaban la posición del Gobierno. Hemos sido muy francos, abiertos, y les hemos dicho que nosotros no estamos de acuerdo con poder establecer la alícuota que ellos querían de 1% a 2,5%. Luego llegaron a 3,5%, pero les hemos dicho que no. Esos incrementos no estaban concentrados dentro de los cálculos que nosotros hemos estimado sobre su capacidad productiva. Estamos hablando de un monto considerable de las cifras. Subir de Bs 700.000 a un nivel de más de Bs 800 millones anuales es importante. Esto es lo que va a contribuir el sector aurífero. Con esto estamos llegando a un nivel de contribución de alrededor de $us 120 millones anualmente.
—¿Cómo están organizados los mineros auríferos y en qué departamentos realizan principalmente sus actividades?
—Tienen una organización bastante particular. Nosotros, cuando durante hace mucho tiempo atrás, desde 2014 o 2015, cuando ya estábamos haciendo las acciones de control de fiscalización al sector cooperativo, ya tuvimos fuertes encontrones. Veíamos que había cooperativas bastante precarias, muy artesanales respecto al nivel de producción. Otras tienen un nivel de producción o un sistema de producción un poco más tecnificado. Es decir, tenemos una variedad de cooperativas en cuanto a sus sistemas de producción. Algunas tienen un nivel muy tecnificado y uso intensivo de maquinarias y también hay otras muy precarias. Se hallan distribuidas alrededor y sobre todo en el departamento de La Paz, más en el lado norte de La Paz, pero también hay en Pando, Beni, Santa Cruz, Sucre y otros departamentos. Se puede decir que están focalizadas en la parte norte de nuestro país: La Paz, Pando, Beni, Santa Cruz, donde está la mayor concentración de cooperativas. Ahora, es evidente que la mayor parte está asentada en La Paz y son un grupo importante.
—¿Cómo ha venido evolucionando la contribución de las exportaciones del oro al PIB boliviano?
—Algo importante es que en las exportaciones del año pasado se alcanzó los $us 2.554 millones. Este año, a septiembre de 2022, se alcanzó a $us 2.123 millones. Entonces, estos niveles de ventas al mercado externo ahora son niveles que ponen a este mineral dentro de los principales productos de exportación que tenemos como país. Por eso es que ellos tenían una mayor capacidad contributiva y que es con base en esa mayor capacidad contributiva que debía moverse el desprendimiento del sector de poder entender. Nosotros hemos mantenido la posición y el ministro Montenegro ha sido bastante responsable con ese tema en la negociación, que fue muy reñida.
—¿Cuáles son las características del impuesto que pagan los mineros auríferos?
—El margen de ganancia del sector ronda entre el 25% y 20%, esto dependiendo del sistema de producción que tengan. Hay algunos procesos productivos que pueden tener mayores gastos, como también hay otros que están más tecnificados. Entonces, lo que se ha determinado en esta mesa de diálogo era que el valor o que el impuesto que hemos alcanzado vaya sobre el valor bruto de venta. No es un impuesto de 4,8% sobre las utilidades, esto es importante, es un impuesto que va a ir sobre el valor bruto de ventas, que es muy diferente. Algunas personas están queriendo confundir diciendo que a otros sectores gravamos con el 25% sobre las utilidades y que a este sector le habríamos dado un tratamiento preferencial. Eso no es cierto.
—¿Cómo se está manejando la variable medioambiental?
—Ellos tienen fundamentalmente procesos de producción bastante precarios, donde hay mucho uso intensivo de mano de obra. Algunos tienen un menor uso de mano de obra y hay una mayor participación de equipo tecnológico o equipo de maquinaria pesada. Entonces, es muy complejo como para dar una especificación única del tema, porque inclusive regionalmente hay diferencias marcadas. Hay cooperativas que datan de muchos años atrás y ellos obviamente han ido mejorando su sistema de producción, a diferencia de cooperativas que son de formación muy reciente, que están iniciando y que tienen mecanismos y un sistema producción bastante precarios o muy artesanales. Ahora, nosotros como Gobierno les hemos manifestado también que tenemos que discutir el tema del mercurio. El tema ambiental es una cuestión que no se ha cerrado. No nos olvidemos que en el pliego que tenía el sector había siete puntos, uno de ellos era el tema tributario y los demás estaban referidos a temas administrativos que tienen que ver con las certificaciones. Nosotros fuimos claros con el tema medioambiental y hemos quedado en un cuarto intermedio, porque este tema tiene que discutirse de manera muy seria y responsable. El sector ha entendido esto y manifestaron que están predispuestos a tratar el tema con el Gobierno y se va a discutir el uso del mercurio. Nosotros hemos firmado el acuerdo de Dinamarca en 2015 y lo que tenemos que hacer es ver la parte ya operativa, de control. Ahí tiene que haber una reglamentación y estamos trabajando en ello. El Ministerio de Medio Ambiente y Agua ve este tema que es de mucho interés para el Gobierno.
—¿Cómo trabajan los mineros auríferos?
—Tenemos una normativa que claramente señala que la concesión de cuadrículas para la obtención de oro tiene que estar autorizada por el Gobierno. Justamente ese fue un tema de debate y discusión, porque ellos decían que hay solicitudes que todavía no habían sido aprobadas por la autoridad competente, que demoran mucho. Se tiene que revisar los requisitos y condiciones y verificar si realmente en aquel lugar que están pidiendo que sea explotado exista el permiso adecuado y no sea un área protegida. En la discusión este tema no está cerrado, está en debate técnico. El aurífero es un sector bastante heterogéneo y les hemos señalado que este tema y toda mesa de diálogo se tiene que hacer en el marco normativo vigente. Ellos tienen que entender que, como Estado, tenemos que cumplir una función de control y supervisión sobre lo que tiene que ver con la explotación de los recursos naturales en Bolivia.
—¿Qué otros desafíos están encarando en el viceministerio que usted conduce?
—Desde el primer día que estoy en este cargo, la tarea que nos ha dado el presidente Luis Arce ha sido el tema de contribuir a través de las políticas tributarias, de la política administrativa de nuestros dos brazos, que son la Aduana e impuestos, en el tema de reactivación económica y la reconstrucción de la economía. En 2021 acabamos con un incremento de la recaudación del 15% respecto a 2020. Ese año 2020, realmente fue muy catastrófico, no solamente en el tema de la pandemia, sino también en el tema económico y particularmente en el tema tributario. En mayo de 2020 las recaudaciones tributarias cayeron en más del 40%. Esa caída fue muy fuerte y no era resultado de la pandemia, que empezó en nuestro país más o menos en marzo y abril. Entonces, nos preguntamos qué pasó. Cuando yo vine aquí y vi las cifras, pregunté y pedí informe a sectores internos y advertí que lo que pasaba en impuestos internos es que se empezó a hacer prescripciones de impuestos, a determinar los impuestos imponibles aquí en La Paz. Se había definido, con una resolución, la prescripción de una deuda con el Estado. Mediante resolución administrativa se prescribía el pago de impuestos en nuestro país, se decidió ampliaciones a determinados sujetos para que dejen de pagar y, entonces, la caída fue muy fuerte. Tuvimos que revertir la situación. En 2021 logramos incrementar la recaudación en un 15%, de Bs 42.000 millones que teníamos en 2020 subimos a Bs 49.000 millones en 2021. Estamos hablando de 7.000 millones más. Este año, al mes de septiembre estamos con Bs 8.000 millones más que el año pasado en similar periodo. A septiembre de 2022 ya hemos superado los 45.000 millones de recaudación y nuestra estimación es llegar a superar los Bs 50.000 millones, una cifra casi similar o superior que la de 2019. A septiembre ya se ha superado casi en 2% la recaudación de 2019 en similar periodo. Es decir que hemos ido en una senda de crecimiento y estamos en eso. Lamentamos de manera profunda lo que está pasando en Santa Cruz, porque este departamento es una fuente muy importante de ingresos. Estimamos que cuando volvamos a la normalidad, podremos volver a tener niveles de crecimiento. Estamos con la meta de recaudar por encima del 20% respecto a 2021.
Jhonny Morales
Viceministro de Política Tributaria
- Es Licenciado en Economía de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), realizó una Maestría para el Desarrollo en Harvard Institute for International Development de la Universidad Católica Boliviana (UCB),
- estudió un Máster Internacional en Hacienda Pública y Administración Tributaria en la Universidad de la UNED e Instituto de Estudios Fiscales de España,
- hizo un Diplomado en Educación Superior en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación en la Carrera de Ciencias de la Educación de la UMSA.
- Fue Director General de Asuntos Arancelarios y Aduaneros, Jefe de Unidad de Asuntos Arancelarios y otros.