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YPFB quiere una parte en Vaca Muerta

El yacimiento argentino tendrá $us 8.000 millones de inversiones en 2023

INFORME

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, reveló la intención de la estatal petrolera de invertir en el yacimiento de esquistos bituminosos de Vaca Muerta, ubicado en la provincia argentina de Neuquén, en la región de la Patagonia.

Dorgathen dijo que se espera producir principalmente petróleo, tanto para el mercado de Argentina como para el de Bolivia. Explicó que inicialmente se busca apostar por yacimientos con producción segura. Luego se comprará la compra del crudo y por último se invertirá en producir el propio crudo.

“Estamos armando el proyecto, todavía no tenemos todos los números, pero el objetivo es hacerlo lo más antes posible. Hemos tenido varias reuniones con diferentes operadores que están allá, con varias empresas, hemos hablado con la gente que está a cargo de los ductos. Es algo que muy pronto lo vamos a realizar”, afirmó Dorgathen en una entrevista.

El presidente de YPFB explicó que están buscando una zona en Vaca Muerta donde exista “desde petróleo más pesado, petróleo más liviano”. “(Queremos) un lugar ideal para tener el crudo ideal que necesitamos y ese crudo importarlo para tener más cantidad de diésel y rendimiento”, dijo.

Dorgathen habló también de la posibilidad de establecer “una logística de camiones desde Neuquén hasta Córdoba”, desde donde arrancaría el tendido de los tubos.

Inversiones. Vaca Muerta es la segunda reserva de shale gas y la cuarta de shale oil del mundo. Este tipo de formaciones requieren montos de inversión mayores que los del gas y petróleo tradicionales. Por lo general, requieren de precios altos en el precio de los barriles de petróleo de referencia, usualmente por arriba de los $us 60, de forma tal que su explotación resulte atractiva. La situación de precios actuales, por encima de los $us 80, generan condiciones favorables para los hidrocarburos de esquistos bituminosos.

El ministro de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, Alejandro Monteiro, informó: “para 2023, las inversiones proyectadas en la provincia suman $us 7.900 millones, de los cuales $us 7.650 millones estarán destinados al upstream”. Otros $us 250 millones se orientarán a infraestructura para el centro de la corriente.

YPFB estudia actualmente cómo, dónde y en qué medida será parte de esta ola de inversiones en la provincia patagónica argentina.

Según la consultora especializada Ecolatina, a la inversión en Vaca Muerta, anunciada por Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) de Argentina por $us 2.300 millones en 2023, deben sumarse las proyecciones de Chevron, con $us 830 millones; Tecpetrol, con $us 730 millones; Vista, con $us 600 millones; Pan American Energy, con $us 500 millones; Shell, con $us 500 millones; Total Energy, con $us 350 millones y Pluspetrol, con $us 300 millones, entre otras compañías del sector.

“Para el cálculo final de inversión previsto para este año hay que tener en cuenta también a las demás empresas, como Exxon, Phoenix y Pampa Energía y, además, considerar que las compañías suelen ser moderadas en los anuncios de inversión, con lo cual una proyección total de casi $us 8.000 millones para Vaca Muerta suena razonable”, afirmó Daniel Drizzen, de Ecolatina.

En el encuentro Argentina-Texas Summit, que se celebró en Neuquén en agosto del año pasado, los expertos calcularon que Vaca Muerta requiere inversiones por $us 68.500 hasta 2030 para generar una producción de 750.000 barriles diarios de petróleo y 140 millones de m3 diarios de gas. Esto se traduciría en ingresos para Argentina por $us 46.000 millones anuales en exportaciones.

Actualmente, el Gobierno argentino está concentrado en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. Se trata de una obra de enorme importancia, que vinculará el yacimiento neuquino con Buenos Aires.

Se encuentra en ejecución el primer tramo de la obra, que unirá las localidades de Tratayén, en Neuquén, y Salliqueló, en Buenos Aires. Tiene una extensión de 573 kilómetros.

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La segunda etapa del gasoducto, originalmente propuesta para extenderse desde Salliqueló hasta San Nicolás de los Arroyos, ahora se proyecta extenderse hasta San Jerónimo en la provincia de Santa Fe, pasando por las estaciones compresoras de Las Toscas y La Angelita.

Debido a variaciones en los precios y el clima de presiones inflacionarias en la economía global, actualmente se calcula que el gasoducto tendrá un costo de $us 2.500 millones.

La cifra inicial prevista era de $us 1.491 millones.

Orígenes. Hace más de 250 millones de años, durante el período Pérmico, la región que ahora se conoce como la Cuenca Neuquina, donde se encuentra Vaca Muerta, estaba cubierta por un mar poco profundo. En este ambiente marino, las algas y los organismos planctónicos se acumularon en el fondo del océano y formaron una gruesa capa de sedimentos orgánicos.

Con el tiempo, esa capa de sedimentos se recubrió con otros más y se enterró profundamente. Bajo condiciones de presión y temperatura adecuadas, los sedimentos orgánicos se convirtieron en roca sedimentaria y los restos orgánicos se convirtieron en hidrocarburos como el petróleo y el gas natural.

El yacimiento de shale de Vaca Muerta es una formación geológica compuesta principalmente por lutita, una roca sedimentaria formada a partir de sedimentos arcillosos. La roca tiene una alta proporción de materia orgánica, lo que la convierte en un depósito de hidrocarburos no convencionales, como el gas y el petróleo de esquistos bituminosos, también conocidos como de lutita o shales.

La formación de Vaca Muerta fue descubierta en 2010 y se ha convertido en uno de los yacimientos de gas y petróleo no convencionales más grandes del mundo. La formación se extiende por más de 30.000 kilómetros cuadrados en la Cuenca Neuquina y contiene al menos 16.000 millones de barriles de petróleo y 308 trillones de pies cúbicos de gas natural.

Los esquistos bituminosos son un tipo de roca sedimentaria que contienen gran cantidad de materia orgánica, principalmente querógeno, que se puede convertir en hidrocarburos como el petróleo y el gas natural mediante un proceso de calentamiento y presión a largo plazo. A diferencia de los yacimientos convencionales, la extracción de hidrocarburos de los esquistos bituminosos es un proceso complejo que requiere técnicas de fracturación hidráulica para liberar el petróleo y el gas de la roca.

Shales. La explotación de gas en esquistos bituminosos se logra a través de la fracturación hidráulica. En este proceso, se perfora un pozo vertical en la formación de esquisto y se inyecta una mezcla de agua, arena y productos químicos a alta presión para fracturar la roca y liberar el gas natural atrapado en su interior. La arena inyectada ayuda a mantener las grietas abiertas, permitiendo que el gas fluya hacia el pozo para su recolección.

El petróleo de esquisto se extrae de manera similar a través de la fracturación hidráulica. Sin embargo, debido a que el petróleo de esquisto es más viscoso y menos móvil que el gas natural, la extracción de petróleo de esquisto a menudo se combina con la técnica de recuperación mejorada de petróleo llamada “inyección de vapor”. En este proceso, se inyecta vapor de agua caliente en el yacimiento para reducir la viscosidad del petróleo y mejorar su flujo hacia el pozo.

El precio del petróleo y el gas es un factor crítico en la rentabilidad de la explotación de esquistos bituminosos. Debido a que la extracción de hidrocarburos de esquistos bituminosos es un proceso costoso y complejo, los productores necesitan precios más altos que los requeridos para la producción de petróleo y gas convencionales para hacer rentable su inversión.

El punto de equilibrio o break- even para la producción de hidrocarburos de esquistos bituminosos depende de varios factores, como la calidad de la formación geológica, la ubicación y el costo de la infraestructura, los costos operativos y los precios de los productos. A modo de ejemplo, según los informes de los productores de esquistos bituminosos de los Estados Unidos, el punto de equilibrio para la producción de petróleo de esquisto varía desde los $us 40 a los $us 60 por barril, mientras que, para el gas de esquisto, el punto de equilibrio se encuentra alrededor de $us 3 a $us 4 por millón de BTU.

Los productores de esquistos bituminosos necesitan precios más altos que los requeridos para la producción de petróleo y gas convencionales debido a que los costos de extracción son significativamente más altos y las técnicas de producción son más complejas. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que el precio del petróleo y el gas es solo uno de los muchos factores que influyen en la rentabilidad de la explotación de esquistos bituminosos. Los costos de infraestructura, transporte y regulación también pueden tener un impacto significativo en la rentabilidad de la producción de este tipo de hidrocarburos.

El precio del petróleo en el punto de equilibrio para la explotación de gas y petróleo de esquistos bituminosos en Vaca Muerta, en Argentina, depende de varios factores, como los costos operativos, la infraestructura, la calidad de la formación geológica y el precio de los productos. En general, según los informes, el precio del petróleo en el punto de equilibrio para la producción de shales en Vaca Muerta está entre los $us 40 a $us 60 por barril, dependiendo de las especificidades de cada caso.