Los precios del petróleo subieron esta semana, luego de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo Ampliada (OPEP+) anunció sorpresivamente el recorte de sus volúmenes de producción. El Brent se estableció en alrededor de los $us por barril y el WTI se ubicó por encima de los $us 80,60. Ante esto, los productores de shales estadounidenses descartan que una mayor producción de hidrocarburos de esquistos bituminosos puedan alcanzar para cubrir la brecha y equilibrar la oferta con la demanda.
Incluso, si quisieran bombear más, la escasez de ubicaciones de pozos de primer nivel, y la poca disponibilidad de trabajadores y equipos limitaría su capacidad. En conjunto, esto significa que los shales de EEUU ya no son la fuerza disruptiva que hizo bajar los precios mundiales en la década previa a la llegada del COVID- 19.
El director ejecutivo de la productora Ovintiv, Brendan McCracken, se refirió así: “llevamos varios años dirigiendo estos negocios para obtener ganancias y flujo de caja libre, y eso no va a cambiar a corto o largo plazo”.