Energías & Negocios

Saturday 3 Jun 2023 | Actualizado a 09:13 AM

Inteligencia Artificial: nuevos desafíos para las empresas

Las empresas tienen el desafío de lidiar con la llegada de la Inteligencia Artificial y deberán tomar decisiones que afectará el presente y futuro de ellas mismas.

/ 14 de mayo de 2023 / 21:28

Hoy en día, los avances de la Inteligencia Artificial (IA) están ocurriendo a un ritmo exponencial. Muchos de quienes impulsan el desarrollo han sugerido que quizás las cosas van demasiado rápido. Elon Musk y un grupo de expertos propusieron hacer una pausa, alegando la posibilidad de riesgos potenciales para la sociedad.

Con todo, la realidad es que la IA se está adoptando amplia y rápidamente, proporcionando muchos beneficios. Pero se está implementando y desarrollando tan rápidamente que la supervisión estratégica y la gobernanza se vuelven aún más críticas para su uso responsable y la mitigación de riesgos.

Una reciente encuesta de la consultora Baker McKenzie, citada por el World Economic Forum (WEF), señala que de 500 ejecutivos de primera línea encuestados en EEUU, sólo el 4% piensa que los riesgos asociados con el uso de IA son significativos. Menos de la mitad dijo que tiene abordan cuestiones de IA a nivel de directorio.

Muchas organizaciones no están preparadas para la IA y subestiman los riesgos, lo que hace que la voluntad de implementar esta tecnología sea preocupante sin las medidas de seguridad adecuadas.

Afortunadamente, al establecer estructuras sólidas de gobernanza y supervisión, las organizaciones pueden resistir estas mareas tecnológicas sin importar dónde se encuentren en sus viajes de IA.

La nota del WEF apunta a que la solución a largo plazo para gestionar el riesgo relacionado con la IA dependerá del esfuerzo regulatorio conjunto entre legisladores y actores privados. Sólo así se podrá promover los códigos de práctica o los marcos de orientación que reconozcan tanto las oportunidades como los riesgos que presenta esta tecnología.
Con un marco seguro implementado, las organizaciones pueden permitirse implementar la tecnología de IA y aprovechar sus beneficios con mayor confianza.

Inteligencia Artificial generativa

En esta nueva fase de IA generativa, los principios básicos en torno a la adopción de IA, como la gobernanza, la responsabilidad y la transparencia, son más importantes que nunca, al igual que las preocupaciones sobre las consecuencias de una IA mal implementada.

Por ejemplo, los algoritmos no controlados pueden generar resultados sesgados y discriminatorios, perpetuando desigualdades y frenando la diversidad de la fuerza laboral. La privacidad de los datos son otra preocupación. La necesidad de invertir en ciberseguridad es cada vez mayor, en la medida en que la IA también puede ser utilizada por terceros mal intencionados.

Gobernanza

La IA también ha dado paso a nuevas consideraciones de propiedad intelectual, lo que plantea interrogantes sobre la a uién pertenecen las entradas y salidas de programas de terceros. Emergen entonces nuevas batallas por los derechos de autor.

Las organizaciones que implementan IA generativa también deben asumir que los proveedores externos de la tecnología recopilarán los datos introducidos en las herramientas y consultas de IA. En algunos casos, estos proveedores tendrán derechos de uso y divulgación de estos insumos.

La IA generativa está cambiando el paradigma y seguirán surgiendo riesgos en torno a casos de uso específicos. Para mantenerse a la vanguardia, las organizaciones deberán mover los enfoques actuales más allá de los esfuerzos aislados y reunir funciones discretas bajo el paraguas de un marco de gobernanza sólido.

En este entorno de alto riesgo aparece la figura del CAIO (sigla de Chief Artificial Intelligence Officer, equivalente a gerente de Inteligencia Artificial). Este ejecutivo o ejecutiva desempeñará un papel fundamental para garantizar que exista una gobernanza y supervisión relevantes, involucrando a Recursos Humanos en la capacitación y el fomento de un equipo multifuncional de IA en las empresas.

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La supremacía de China en la producción de baterías de litio

Para 2030, China fabricará más del doble de las baterías que todos los demás países juntos

Por Pablo Deheza

/ 2 de junio de 2023 / 10:10

Es una de las competencias definitorias de nuestra era: los países capaces de fabricar las baterías para los autos eléctricos cosecharán décadas de ventajas económicas y geopolíticas. Hasta ahora, la única ganadora es China.

Recientemente los editores Agnes Chang y Keith Bradsher, editores del New York Times, se hicieron la siguiente pregunta: ¿El mundo puede fabricar baterías para autos eléctricos sin China? En la presente nota seguimos sus reflexiones al respecto.

A pesar de las inversiones multimillonarias de Occidente, China está tan adelantada (extrayendo minerales raros, capacitando ingenieros y construyendo inmensas gigafábricas) que el resto del mundo podría tardar décadas en alcanzarla. Incluso para 2030, China fabricará más del doble de las baterías que todos los demás países juntos, según estimados del grupo consultor Benchmark Minerals.

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Baterías de litio

Las empresas productoras de baterías de litio más grandes del mundo, con datos a 2022 provistos por Statista, son las siguientes: CATL, de China, con un 35% de participación en el mercado; LG Energy Solution, de Corea, con un 15,9%; BYD, de China, con un 11,1%; Panasonic, de Japón, con un 9,9%; SK On, de Corea, con un 6,6%; CALB, de China, con un 4,4%; Samsung SDI, de Corea, con un 3,8%.

Ahora bien, en cuanto a la capacidad instalada de manufactura de baterías de litio por país, China es la gran aventajada de acuerdo con las cifras hasta 2022. La potencia asiática concentra el 79% del total de la capacidad instalada mundial. Le siguen EEUU, con un 6,2% (menos de la décima parte de la que posee China); Hungría, con un 4%; Polonia, con un 3,1%; Corea del Sur con un 2,5%.

Pero la realidad en el detalle es mucho más explícita sobre el dominio chino. Veamos cómo este país controla cada paso de la producción de las baterías de iones de litio, desde la obtención de las materias primas hasta la fabricación de los autos, y por qué es probable que estas ventajas perduren.

Minado

Las empresas chinas tienen participaciones en productores en cinco continentes. Los autos eléctricos utilizan alrededor de seis veces más minerales raros que los convencionales debido a la batería y China decide quién recibe primero los minerales y a qué precio.

Aunque China tiene pocos yacimientos subterráneos de los ingredientes esenciales, la estrategia que ha seguido a largo plazo es pagar para tener acceso a un suministro barato y constante. Las empresas chinas, las cuales dependen de la ayuda estatal, adquirieron participaciones en empresas mineras en cinco continentes.

China posee la mayoría de las minas de cobalto del Congo, país con la mayor parte del suministro mundial de este escaso material necesario para el tipo más común de batería. Las empresas estadounidenses no han podido seguirle el paso e incluso les han vendido minas a sus pares chinas.

Como resultado, China controla el 41% de la extracción mundial de cobalto y la mayor parte de la de litio, el elemento que transporta la carga eléctrica de las baterías. El suministro mundial de níquel, manganeso y grafito es mucho mayor y las baterías solo utilizan una fracción. Sin embargo, el suministro constante de estos minerales le sigue dando una ventaja a China. Las inversiones de China en Indonesia le ayudarán a convertirse en el mayor controlador de níquel en 2027, según las proyecciones de la consultora CRU Group.

El grafito se extrae principalmente en China. Los productores estadounidenses sintetizan grafito a un costo mucho mayor. Los países occidentales también poseen minas en el extranjero e intentan alcanzar a China. No obstante, se han mostrado más reacios a invertir en países con gobiernos inestables o malas prácticas laborales. Además, han tardado en acelerar su propia producción.

Una nueva mina puede tardar más de 20 años en alcanzar su producción total. Aunque Estados Unidos está invirtiendo para explotar sus significativas reservas de litio, el proceso se ha topado con muchos problemas locales y ambientales.

Refinado

Independientemente de quién extraiga los minerales, casi todo se envía a China para ser refinado en materiales con la calidad necesaria para hacer baterías.

Una vez extraído del suelo, por lo general la mena se pulveriza y luego se trata con calor y productos químicos para aislar los compuestos minerales. El proceso es ineficiente: por cada medio kilogramo de polvo de cobalto refinado se generan unos 390 kilogramos de roca estéril.

El refinado necesita enormes cantidades de energía. Los minerales de las baterías requieren tres o cuatro veces más energía que el acero o el cobre. Por ejemplo, el tipo preferencial de litio necesita ser calentado, vaporizado y secado. Gracias al apoyo del gobierno con tierras y energía baratas, las empresas chinas han podido refinar minerales en mayor volumen y a un menor costo que todas las demás empresas. Esto ha provocado el cierre de refinerías en otros lugares.

El refinado también suele contaminar y las refinerías chinas se benefician de unas normas ambientales menos estrictas. El molido del grafito contamina el aire. Procesar el níquel genera residuos tóxicos, los cuales deben eliminarse en estructuras especiales en el océano o bajo tierra. Para los expertos, utilizar métodos más sostenibles para procesar los minerales de las baterías aumenta los costos.

En la actualidad, Estados Unidos tiene poca capacidad de procesamiento. Para construir una refinería se suelen necesitar de dos a cinco años. La capacitación de los trabajadores y el ajuste de los equipos pueden llevar más tiempo. En 2016, se aprobó la primera refinería de litio de Australia, la cual es propiedad parcial de entidades chinas, pero no logró producir litio con la calidad necesaria para las baterías hasta el año pasado.

Componentes

China se convirtió en el principal productor de baterías en parte porque descubrió cómo fabricar sus componentes de manera eficiente y a menor costo.

El componente más importante es el cátodo, el cual es el polo positivo de la pila. De todos los materiales de las pilas, los cátodos son los más difíciles de fabricar y los que requieren más energía. Hasta hace unos meses, el cátodo más común utilizaba una combinación de níquel, manganeso y cobalto, también conocidos como cátodos NMC. Esta fórmula permite que una batería almacene mucha electricidad en poco espacio, lo cual le brinda una mayor autonomía a un auto eléctrico.

China ha invertido en una alternativa más barata que ya se apoderó de la mitad del mercado de los cátodos. Conocidos como LFP (fosfato de hierro y litio), estos cátodos utilizan el hierro y el fosfato, los cuales gozan de una gran disponibilidad, en vez de níquel, manganeso y cobalto.

Para los países occidentales, el LFP es una oportunidad de sortear los cuellos de botella en el suministro de minerales. Sin embargo, China produce casi todo el LFP del mundo.

En la actualidad, Estados Unidos solo fabrica alrededor del 1% de los cátodos del mundo, todos ellos de NMC. Las empresas estadounidenses están interesadas en los LFP, pero deben asociarse con empresas chinas que tengan experiencia en su producción.

Ensamblado. China es el país con más autos eléctricos en circulación y casi todos utilizan baterías fabricadas en China. En 2015, Pekín promulgó políticas para bloquear a los rivales extranjeros y aumentar la demanda de los consumidores. Los fabricantes chinos de baterías como CATL y BYD crecieron a costa de sus competidores japoneses y surcoreanos y se convirtieron en los más grandes del mundo.

Ahora, ocho años después, el gobierno del presidente Joe Biden busca seguir una estrategia similar para fomentar el desarrollo de baterías en Estados Unidos. No obstante, en un negocio con enormes costos de capital y escasos márgenes de ganancias, las empresas chinas tienen una gran ventaja después de años de financiamiento estatal y experiencia.

El ensamblado de las baterías es complejo y técnico. Para fabricar una, los materiales del cátodo y el ánodo se adhieren a delgadas láminas metálicas de un grosor aproximado de una quinta parte del de un pelo humano. Luego se apilan con separadores, se humedecen con electrolitos y se enrollan. Todo el proceso debe realizarse en espacios donde se reduzcan al mínimo las partículas de aire y la humedad.

China puede construir fábricas de baterías por casi la mitad de costo que los países de Norteamérica o Europa, según Heiner Heimes, profesor de la Universidad RWTH de Aquisgrán en Alemania. Las principales razones: los costos de la mano de obra son más bajos y hay más fabricantes de equipos en China.

Los inversionistas estadounidenses siguen siendo precavidos a la hora de invertir en los vehículos eléctricos. Los autos tradicionales siguen siendo rentables, los trabajadores estadounidenses necesitan capacitarse en nuevas habilidades y los incentivos del gobierno estadounidense para ayudar a la industria de los vehículos eléctricos podrían desaparecer con el próximo ciclo electoral presidencial.

A pesar de las inversiones multimillonarias de Occidente, China está tan adelantada en la fabricación de baterías para autos eléctricos que el resto del mundo podría tardar décadas en alcanzarla.

(02/06/2023)

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La guía optimista para comprender la relación entre la IA y el trabajo

Si tomamos las decisiones correctas, crearemos nuevos tipos de empleo

Sarah Kessler, editora principal de Dealbook

Por Sarah Kessler

/ 2 de junio de 2023 / 09:59

Gran parte de la discusión se enfoca en cómo la tecnología va a acabar con ciertos empleos, pero no hay nada inevitable.

Es fácil temer que las máquinas estén tomando el control: empresas como IBM y la compañía británica de telecomunicaciones BT han mencionado a la inteligencia artificial como motivo para reducir el número de empleados, y nuevas herramientas como ChatGPT y DALL-E hacen posible que cualquiera comprenda las extraordinarias capacidades de la Inteligencia Artificial (IA). Un estudio reciente de investigadores de OpenAI (la empresa emergente responsable de ChatGPT) y la Universidad de Pensilvania concluyó que, para cerca del 80% de los trabajos, al menos el 10%  de las tareas podrían automatizarse mediante la tecnología que respalda ese tipo de herramientas.

“Con todas las personas que hablo, gente muy inteligente, médicos, abogados, directores ejecutivos y otros economistas, lo primero que les viene a la mente es cómo puede la inteligencia artificial generativa sustituir lo que hacen los humanos”, afirmó Erik Brynjolfsson, profesor del Stanford Institute for Human-Centered AI.

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Sin embargo, dijo, no es la única opción. “Algo que me gustaría que la gente hiciera más es pensar qué cosas nuevas se pueden hacer ahora que no se hayan hecho antes. Obviamente, esa es una pregunta mucho más difícil”. También es “donde está la mayor parte del valor”, añadió.

IA

Según Brynjolfsson y otros economistas, la forma en que los creadores de tecnología diseñen, los empresarios utilicen y los políticos regulen las herramientas de IA determinará en última instancia cómo afectará la IA generativa al empleo. Y no todas las alternativas son necesariamente sombrías para los trabajadores.

La IA puede complementar la mano de obra humana en vez de sustituirla. Por ejemplo, muchas empresas recurren a la IA para automatizar los centros de atención telefónica. Pero una empresa de Fortune 500 que suministra software empresarial ha usado en su lugar una herramienta como ChatGPT con el fin de dar a sus trabajadores sugerencias en vivo sobre cómo responder a los clientes. Brynjolfsson y sus coautores de un estudio compararon a los empleados del centro de llamadas que aprovecharon la herramienta con los que no. Descubrieron que la herramienta aumentó la productividad en un 14% en promedio y que la mayoría de las ganancias las obtuvieron los trabajadores poco calificados. La satisfacción del cliente también fue mayor y la rotación de personal menor en el grupo que utilizó la herramienta.

David Autor, catedrático de Economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés), afirmó que la IA posiblemente podría usarse para ofrecer “conocimientos técnicos a la carta” en trabajos como la asistencia de servicios de salud, el desarrollo de software, la abogacía y la reparación especializada. “Esto ofrece la oportunidad de que más trabajadores realicen un trabajo valioso que depende en parte de esos conocimientos”, afirmó.

Los trabajadores pueden centrarse en otras tareas. Según un análisis de James Bessen, investigador de la Facultad de Derecho de la Universidad de Boston, a medida que los cajeros automáticos fueron automatizando las tareas de entrega de efectivo y recepción de depósitos, aumentó el número de empleados bancarios. Esto se debió en parte a que, al requerir menos trabajadores, era más barato abrir sucursales bancarias y los bancos abrieron más. Pero los bancos también cambiaron la descripción del trabajo. Tras la masificación de los cajeros automáticos, los empleados se centraron menos en contar dinero y más en establecer relaciones con los clientes, a los que comenzaron a vender productos como tarjetas de crédito. Pocos trabajos pueden automatizarse completamente mediante IA generativa. Pero utilizar una herramienta de IA para algunas tareas puede liberar a los trabajadores y permitir que amplíen su trabajo hacia tareas que no pueden automatizarse.

La nueva tecnología puede dar lugar a nuevos empleos. La agricultura empleaba a casi el 42% de la población activa en 1900, pero, debido a la automatización y a los avances tecnológicos, en el año 2000 solo representó el 2%. La enorme reducción de puestos de trabajo en la agricultura no provocó un desempleo masivo. Al contrario, la tecnología creó muchos empleos nuevos. Un agricultor de principios del siglo XX no habría imaginado la codificación informática, la ingeniería genética o el transporte terrestre con camiones. En un análisis que utilizó datos del censo, Autor y sus colegas descubrieron que el 60% de las especialidades ocupacionales actuales no existían hace 80 años.

Por supuesto, no hay garantías de que los trabajadores estén calificados para los nuevos empleos ni de que sean buenos empleos. Y nada de esto ocurre porque sí, afirmó Daron Acemoglu, profesor de Economía del MIT y coautor de Power and Progress: Our 1,000-Year Struggle Over Technology & Prosperity.

“Si tomamos las decisiones correctas, crearemos nuevos tipos de empleo, algo crucial para el crecimiento salarial y también para aprovechar los beneficios de la productividad”, aseguró Acemoglu. “Pero si no tomamos las decisiones correctas, mucho menos de esto puede ocurrir”.

Las personas deben adaptarse continuamente al cambio y adquirir nuevas habilidades que sean relevantes en la economía impulsada por la IA. Es esencial invertir en capacitación y educación para mejorar la empleabilidad.

Las habilidades que destacan en los humanos, como la creatividad, el pensamiento crítico, la empatía y la resolución de problemas complejos, serán cada vez más valiosas en un entorno de IA. Fortalecer estas habilidades puede ayudar a preservar los puestos de trabajo.

La IA puede entenderse como una amenaza, pero es importante considerar que también se la puede ver como una herramienta que puede complementar el trabajo humano. Aprender a trabajar en colaboración con la IA puede ser beneficioso tanto para los trabajadores como para las empresas.

(*) Sarah Kessler es editora principal de Dealbook

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Nuevos modelos de negocio: las renovables crecerán un tercio en 2023

La expansión dinámica se está produciendo en los principales mercados del mundo

/ 2 de junio de 2023 / 09:50

Se prevé que las adiciones globales de capacidad de energía renovable aumenten en un tercio este año, a medida que el impulso político creciente, los precios más altos de los combustibles fósiles y las preocupaciones sobre la seguridad energética impulsan un fuerte despliegue de energía solar fotovoltaica y eólica, según la última actualización de la Agencia Internacional de Energía.

Renovable

Las adiciones de capacidad renovable global se dispararán en 107 gigavatios (GW), el aumento absoluto más grande de la historia, a más de 440 GW en 2023. La expansión dinámica se está produciendo en los principales mercados del mundo. Las energías renovables están a la vanguardia de la respuesta de Europa a la crisis energética, acelerando su crecimiento allí. Las nuevas políticas también están ayudando a impulsar aumentos significativos en los Estados Unidos y la India durante los próximos dos años, con China consolidando su liderazgo.

Lea también: Energías limpias Abarcarán el 60% de la inversión energética mundial en 2023

El Mutún multiplica 10 veces su producción

La nueva Planta Fija de Clasificación y Trituración de Hierro que adquirió la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) permitirá multiplicar en 10 veces la producción actual del mineral en la mina ubicada al este de Santa Cruz, informó el presidente de la estatal, Jorge Alvarado.

El ejecutivo inspeccionó en pasados días las pruebas de funcionamiento del equipo tras la conclusión de su montaje que estuvo a cargo de la empresa Crown Ltda.

Explicó que se trata de un equipo nuevo, eléctrico, que tiene una capacidad de producción de aproximadamente 100.000 toneladas mensualmente. Los equipos actuales lograban procesar 10.000 toneladas por mes.

“Con esta planta se aumentará nuestra producción en aproximadamente 10 veces más”, afirmó.

La instalación y montaje del equipo demoró aproximadamente cuatro meses. Una vez instalada la nueva planta, la empresa proveedora capacitó al personal de la mina de la ESM sobre lo teórico y práctico necesario para su operación, cuidado y mantenimiento.

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Energías limpias Abarcarán el 60% de la inversión energética mundial en 2023

Las mayores deficiencias de inversión en energía limpia están en los países en desarrollo

/ 26 de mayo de 2023 / 23:22

La inversión en tecnologías de energía limpia está superando significativamente el gasto en combustibles fósiles. Las preocupaciones sobre disponibilidad y seguridad ocasionadas por la crisis energética global fortalecen el impulso hacia opciones más sostenibles.

Se prevé que se inviertan alrededor de $us 2,8 billones a nivel mundial en energía en 2023. De esa cifra, se espera que más de $us 1,7 billones (60,7%) se destinen a tecnologías limpias. Esto incluye energías renovables, vehículos eléctricos, energía nuclear, redes, almacenamiento, combustibles de bajas emisiones, mejoras de eficiencia y bombas de calor. Poco más de $us 1 billón (39,3%) se destinará al carbón, gas y petróleo, según el último informe de inversión en energía mundial de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

Se espera que la inversión anual en energía limpia aumente un 24% en 2023, respecto a 2021. La tendencia está impulsada por las energías renovables y los vehículos eléctricos. En comparación, se pronostica un aumento del 15% en la inversión en combustibles fósiles durante el mismo período. Pero más del 90% de este aumento proviene de las economías avanzadas y de China, lo que presenta un grave riesgo de nuevas líneas divisorias en la energía global. Es necesario que las transiciones hacia la energía limpia se recuperen en otros lugares.

“La energía limpia se está moviendo rápido, más rápido de lo que mucha gente cree. Esto es claro en las tendencias de inversión, donde las tecnologías limpias se alejan de los combustibles fósiles”, dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. “Por cada dólar invertido en combustibles fósiles, alrededor de $us 1,7 se destinan ahora a energía limpia. Hace cinco años, esta proporción era de uno a uno. Un ejemplo brillante es la inversión en energía solar, que superará la cantidad de inversión destinada a la producción de petróleo por primera vez”.

Lideradas por la energía solar, se espera que las tecnologías eléctricas de bajas emisiones representen casi el 90% de la inversión en generación de energía. Los consumidores también están invirtiendo en usos finales más electrificados. Las ventas globales de bombas de calor han experimentado un crecimiento anual de dos dígitos desde 2021. Se espera que las ventas de vehículos eléctricos aumenten un tercio este año, respecto a 2022.

Las inversiones en energía limpia se han visto impulsadas por una variedad de factores en los últimos años. Principalmente, por períodos de fuerte crecimiento económico y precios volátiles en los combustibles fósiles que generaron preocupaciones sobre la seguridad energética. Esto se acrecentó luego de la guerra en Ucrania. La incidencia de acciones de gran impacto, como la Ley de Reducción de la Inflación de EEUU e iniciativas en Europa, Japón, China y otros lugares también desempeñaron un rol significativo.

Se espera que el gasto en exploración y producción de petróleo y gas aumente un 7% en 2023, volviendo a los niveles de 2019. Las pocas compañías petroleras que están invirtiendo más que antes de la pandemia de COVID-19 son en su mayoría grandes compañías petroleras nacionales en el Medio Oriente. Muchos productores de combustibles fósiles obtuvieron ganancias récord el año pasado debido a los precios más altos de los combustibles. Sin embargo, la mayor parte de este flujo se destinó a dividendos, recompra de acciones y pago de deuda, en lugar de reinvertirse.

Con todo, el repunte esperado en la inversión en combustibles fósiles significa que doblará el nivel necesario en 2030, para alcanzar el escenario de cero emisiones netas de carbono hacia 2050.

La demanda mundial de carbón alcanzó un máximo histórico en 2022 y la inversión este año apunta a ser seis veces los niveles previstos en 2030 en el escenario de cero emisiones netas.

El gasto de capital de la industria del petróleo y el gas en alternativas de bajas emisiones, como electricidad limpia, combustibles limpios y tecnologías de captura de carbono, fue menos del 5% de su gasto en el upstream en 2022. Ese nivel cambió poco con respecto al año pasado, aunque la proporción es mayor para algunas de las mayores empresas europeas.

Las mayores deficiencias en la inversión en energía limpia se encuentran en las economías emergentes y en desarrollo. Hay algunos puntos brillantes, como inversiones dinámicas en energía solar en India y en energías renovables en Brasil y partes de Medio Oriente.

Sin embargo, la inversión en muchos países se ve frenada por factores que incluyen tasas de interés más altas, marcos de políticas y diseños de mercado poco claros, infraestructura de red débil, servicios públicos con dificultades financieras y un alto costo de capital.

La comunidad internacional debe hacer mucho más, especialmente para impulsar la inversión en las economías de bajos ingresos, donde el sector privado se ha mostrado poco motivado para liderar el cambio.

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G7: la cumbre en Hiroshima, en la cita se llegaron a tres acuerdos climáticos

Los ministros del G7 destacaron que están “comprometidos a acabar con la contaminación por plástico, con la ambición de reducir a cero la contaminación por plástico adicional para 2040”.

/ 26 de mayo de 2023 / 23:06

Los jefes de Estado del Grupo de los Siete (G7) sostuvieron una reunión cumbre en Hiroshima, Japón, del 19 al 21 de mayo. La cita tuvo implicaciones potencialmente de gran alcance para descarbonizar las economías globales, proteger la naturaleza, la biodiversidad y mejorar la circularidad. Los tres puntos clave se centraron en la eliminación gradual de los combustibles fósiles, el impulso de la producción de energía renovable y la disminución de la contaminación plástica.

La cumbre del G7 fue la primera de una serie de importantes hitos en el calendario diplomático de 2023. Reunió a los jefes de Estado de EEUU, Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y la Unión Europea. Esta cita precede y en gran medida establece el tono para la reunión posterior del Grupo de los 20 (G20). Su impronta afecta también otros compromisos diplomáticos clave centrados en el clima, como la COP28. Así, la reunión representa un elemento central en los esfuerzos para abordar la crisis climática y establecer líneas de acción.

La mayoría (70%) de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provienen del manejo y uso de materiales. La eliminación de los desechos y la contaminación será una prioridad clave tanto para los gobiernos como para las empresas, la circulación de productos y materiales, y la regeneración de la naturaleza para reducir las emisiones y cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París.

Fósiles. La primera decisión importante fue dar mayores certidumbres sobre dejar atrás los combustibles fósiles. En un comunicado, el G7 subrayó su “compromiso, en el contexto de un esfuerzo global, para acelerar la eliminación gradual de los combustibles fósiles para lograr el cero neto en los sistemas energéticos para 2050 a más tardar”.

Este es el lenguaje más decidido expresado por estos líderes hasta ahora. La COP27 fue ampliamente criticada por su falta de ambición en la eliminación de los combustibles fósiles. Los negociadores solo pudieron acordar “acelerar los esfuerzos hacia la reducción gradual de la energía del carbón y la eliminación gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles”.

Sin embargo, hay algunas críticas de que el G7 no fue lo suficientemente lejos en la eliminación de los combustibles fósiles. El comunicado hace referencia al impacto global de la guerra en Ucrania en el suministro de energía y el papel continuo que ven para el gas natural licuado (GNL), ya que el G7 tiene como objetivo reducir la dependencia del suministro de gas ruso. Contrariamente a las esperanzas y expectativas de los grupos de defensa del clima, los líderes del G7 señalaron que las inversiones en GNL “pueden ser apropiadas en respuesta a la crisis actual y para abordar las posibles deficiencias del mercado de gas provocadas por la crisis”. Los líderes tampoco se comprometieron con un sector eléctrico “totalmente” descarbonizado para 2035.

Renovables. La segunda decisión fue adoptar un mayor compromiso con las fuentes limpias. “También necesitamos acelerar significativamente el despliegue de energías renovables y el desarrollo y despliegue de tecnologías de próxima generación. El G7 contribuye a expandir la energía renovable a nivel mundial y reducir los costos mediante el fortalecimiento de la capacidad, incluso a través de un aumento colectivo en la capacidad eólica marina de 150 GW para 2030, en función de los objetivos existentes de cada país y un aumento colectivo de la energía solar fotovoltaica a más de 1 TW para 2030”, indica el pronunciamiento del G7.

Este compromiso representa un gran paso adelante y pondrá al G7 en línea con el análisis realizado por la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA, por su sigla en inglés). Esta instancia señaló que las tasas de despliegue de energía renovable existentes a nivel mundial son insuficientes para mantener 1,5 °C al alcance. Los líderes del G7 hicieron referencia a este análisis y subrayaron su compromiso de acelerar la producción de energía renovable en línea con el camino de IRENA para limitar el calentamiento a ese nivel.

Este mayor compromiso con la energía renovable también se extiende más allá de la energía solar y eólica. Los ministros de clima, energía y medio ambiente del G7, que se reunieron un mes antes, acordaron acelerar el despliegue de “energía hidroeléctrica, geotérmica, biomasa sostenible, biometano y mareomotriz utilizando tecnologías modernas”.

Plásticos. La tercera decisión fue apuntar a finalizar la contaminación plástica. Más allá de los peligros potenciales que representan para el medio ambiente marino y terrestre, así como para los humanos, los plásticos también contribuyen sustancialmente a las emisiones globales de GEI. En 2019, los plásticos generaron 1.800 millones de toneladas de emisiones de GEI, el 3,4% de las emisiones globales, y el 90% de estas emisiones provinieron de su producción y conversión a partir de combustibles fósiles. Las estimaciones más recientes indican que las emisiones de GEI de los plásticos podrían alcanzar alrededor del 13% de todo el estimado de carbono restante hacia 2050.

Alemania, Francia, Canadá, Gran Bretaña y la Unión Europea ya forman parte de una coalición multinacional que hizo el mismo compromiso el año pasado, pero esta es la primera vez que los miembros restantes del Grupo de los Siete (Japón, Estados Unidos e Italia) lo asumieron.

Los ministros del G7 destacaron que están “comprometidos a acabar con la contaminación por plástico, con la ambición de reducir a cero la contaminación por plástico adicional para 2040”. Esto no se produjo sin la preocupación de algunas organizaciones, destacando la referencia específica a solo “reducir la contaminación por plástico adicional”.

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