En la era actual, estamos siendo testigos de avances revolucionarios en la inteligencia artificial (IA) y su creciente influencia en el mundo empresarial. Esta evolución tecnológica plantea nuevos desafíos y oportunidades para el liderazgo empresarial. Es fundamental comprender cómo la IA está transformando la forma en que lideramos las organizaciones y cómo podemos aprovechar su potencial para lograr el éxito empresarial.

La IA ha demostrado ser una herramienta poderosa en diversos aspectos de las empresas, desde el análisis de datos hasta la automatización de tareas rutinarias. En este nuevo panorama, los líderes empresariales deben adaptarse y desarrollar habilidades para aprovechar al máximo el potencial de la IA en beneficio de sus organizaciones.

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Mientras que la IA es muy eficaz cuando se trata de tareas que requieren datos y reglas, no se acerca a los humanos cuando se trata de habilidades sociales, inteligencia emocional, persuasión, colaboración o, quizás, intuición y creatividad. Estas habilidades son algunas de las que definen un liderazgo transversal que no puede ser sustituido por una herramienta de IA.

Una de las formas en que la IA está influyendo en el liderazgo empresarial es a través de la toma de decisiones. Los líderes ahora tienen acceso a grandes cantidades de datos y análisis avanzados proporcionados por la IA, lo que les permite tomar decisiones más informadas y basadas en evidencias. La IA puede analizar datos complejos y patrones ocultos, lo que ayuda a los líderes

a identificar tendencias y oportunidades que de otro modo podrían haber pasado desapercibidas.

Además, está transformando la forma en que los líderes se relacionan con sus equipos y clientes. La automatización de tareas repetitivas permite a los líderes y a sus equipos enfocarse en tareas de mayor valor, como la creatividad, la resolución de problemas y la toma de decisiones estratégicas. La IA también puede mejorar la experiencia del cliente al personalizar las interacciones y ofrecer respuestas rápidas y precisas a sus necesidades.

Sin embargo, también plantea desafíos significativos. Uno de ellos es el temor a la sustitución de los líderes por máquinas. Si bien la IA puede realizar ciertas tareas de manera eficiente, el liderazgo humano sigue siendo fundamental. Los líderes son responsables de establecer la visión, motivar a sus equipos, fomentar la innovación y tomar decisiones éticas y responsables.

El líder no puede ser ayudado o sustituido por la IA en aquellas decisiones que requieren una visión más allá de lo que se puede obtener a través del análisis exhaustivo de los datos.

La IA puede imitar o incluso “aprender” algunas características humanas pero no puede abordar aspectos no cuantificables ni medibles como pueden ser el conocimiento histórico de una compañía, comprender su historia a nivel organizacional, cultura corporativa, además de carecer de empatía y concepto ético de las motivaciones de las actuaciones que un líder, sin embargo, tiene que aplicar a diario.

La implementación de la IA requiere una comprensión profunda de sus implicaciones éticas y sociales. Los líderes deben asegurarse de que la IA se utilice de manera responsable, evitando sesgos y garantizando la transparencia en los algoritmos utilizados. También deben considerar los impactos en el empleo y la equidad, y tomar medidas para mitigar posibles efectos negativos.

En este contexto, el liderazgo empresarial en la era de la IA debe combinar habilidades humanas y tecnológicas. Los líderes deben ser capaces de comprender y aprovechar el potencial de la IA, al tiempo que mantienen un enfoque en la humanidad y el propósito. Deben fomentar una cultura organizacional que fomente la colaboración entre humanos y máquinas, y promueva la capacitación y actualización constante de habilidades.

Posiblemente, una tarea crítica de liderazgo será motivar a los equipos, entendidos éstos como multiculturales, multigeneracionales, etc…, al alentarles en la formación continua que posiblemente tendrá ciclos más cortos de obsolescencia.

El líder, al centrarse en lo humano, tendrá que ser, además de integrador, también colaborativo, emocional, valiente pero humilde, con autoconfianza y con capacidad de tener autoridad por el ejemplo y no por la jerarquía. Estas características de liderazgo transversal no pueden ser aportadas por una máquina.

Un ejemplo destacado de liderazgo empresarial en la era de la IA es el de aquellos líderes que han adoptado un enfoque proactivo hacia la tecnología, promoviendo la adopción de la IA en sus organizaciones y capacitando a sus equipos para aprovechar al máximo sus beneficios. Estos líderes comprenden que la IA no reemplaza a los seres humanos, sino que los complementa, liberándolos de tareas repetitivas y permitiéndoles centrarse en áreas de mayor valor agregado.

En palabras de Isaac Asimov, “la ciencia avanza, pero siempre hay algo que no cambia: la necesidad de una buena dirección”. A medida que la IA transforma el entorno empresarial, los líderes deben adaptarse y abrazar las oportunidades que esta tecnología ofrece. Al combinar la inteligencia artificial con un liderazgo humano efectivo, podemos impulsar la innovación, mejorar la toma de decisiones y lograr un éxito empresarial sostenible.

El desafío no está tanto del lado técnico o tecnológico de la IA como del lado humano. Los líderes tendrán que desarrollar personas que trabajen con destreza y sin miedo a la IA y que puedan desempeñar sus roles en este nuevo entorno, pero lo difícil será encontrar profesionales que tengan esas habilidades que hemos señalado antes para conseguir que sus equipos sigan siendo de alto rendimiento.

Este tipo de líderes, capaces de ejercer de guía para sus equipos en entornos cambiantes en los que irrumpe la IA entre otros elementos de la llamada revolución industrial 4.0, serán extremadamente valiosos.

En resumen, la IA está redefiniendo el liderazgo empresarial. Los líderes deben ser conscientes de las capacidades y limitaciones de la IA, aprovechando su potencial para tomar decisiones más informadas y mejorar la experiencia del cliente. Sin embargo, también deben asegurarse de que la implementación de la IA sea ética y responsable, considerando los impactos sociales y laborales. El liderazgo humano sigue siendo esencial en esta era de transformación digital, y aquellos líderes que comprendan y abracen el potencial de la IA serán los que lideren el camino hacia el éxito empresarial.

(*) Antonio Núñez Martín es Senior partner en Parangon Partners