Energías & Negocios

Wednesday 6 Dec 2023 | Actualizado a 10:57 AM

Las tribulaciones de China y sus consecuencias para el comercio mundial

Se están produciendo grandes cambios en China y hay que estar muy atentos a su evolución

Juan Ignacio Crespo

Por Juan Ignacio Crespo

/ 10 de noviembre de 2023 / 09:01

La naviera Maersk se queja de que los negocios no le van este año tan bien como quisiera. No es extraño, pues, en lo que se refiere al transporte de materias primas y todo tipo de mercaderías por mar los precios de los fletes han estado en tendencia de bajada a lo largo de 2023, con un bajón más acusado a partir de mediados del verano.

Es un síntoma más (está por verse si será transitorio) de la desglobalización, con el comercio internacional reduciéndose a un ritmo anual del 3,8% a pesar de que el PIB (si aceptamos los pronósticos del FMI) debería estar creciendo casi al 3%.

Aceptar las estimaciones y pronósticos del FMI provoca, a veces, verdaderos ataques de incredulidad.

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Recientemente, el Fondo se ha descolgado con un pronóstico para el precio del petróleo que lo llevaría a $us 150 por barril en el caso de que la guerra entre Hamás e Israel se intensificara y entrara en ella de manera directa alguno de los países del Oriente Medio.

Los pronósticos de ese tipo se mueven entre lo banal y lo tautológico porque, hasta el más profano sabe que, efectivamente, con otros países del Oriente Próximo entrando en el conflicto, y con amenaza de bloqueo en los estrechos de Ormuz y de Bab-el-Mandeb, el precio del petróleo se podría ir a las nubes, por lo que, el único interés que podrían tener pronósticos así es que se les quitara el condicional (si pasa tal cosa… entonces…) y se estableciera una hipótesis sobre si es plausible o no esa entrada directa de nuevos actores en el conflicto y se utilizarán los correspondientes argumentos para defender esa hipótesis. Y, así y todo…

Decir que el precio del Brent se podría ir a $us 150 o a 300 suena mucho a hablar por hablar, porque, ¿quién podría haber imaginado que el precio del gas natural se iría el año pasado a los $us 350 por MWh? ¿Por qué no se detuvo la subida en 250 o se fue a $us 450?

Se fue a ese nivel de $us 350, pero no por problemas de escasez de oferta o exceso de demanda, sino como resultado de fallos en el arbitraje entre diferentes mercados de la energía, algo cuyo peligro pueden olfatear operadores de esos mercados con mucha experiencia, pero que no hay regla humana que permita adivinar el momento en que el peligro va a mutar en catástrofe en vez de ser una de tantas falsas alarmas.

También el Banco Mundial advierte de la eventual subida del precio de los alimentos si el conflicto se generaliza, aunque, por el momento, siguen bajando de precio, según la FAO.

Que la desglobalización avanza y que la economía mundial, a la vez, se desacelera es algo que se muestra ante nuestros ojos casi todos los días.

La recesión manufacturera global es un hecho desde hace ya muchos meses, de modo que son los servicios los que están tirando (aunque cada vez con menos fuerza) de la economía internacional.

Entre los síntomas más sorprendentes de la situación descrita (es decir, de la desglobalización) está el que el superávit de la balanza por cuenta corriente de China se está reduciendo a marchas forzadas, lo que está impactando en la cotización de su moneda, el yuan renminbi, que está, por tanto, amenazado de nuevas devaluaciones, como las que tuvieron lugar en 2015 y 2016.

La economía china se debate en estos momentos en una crisis a la que ha llegado con síntomas claros de agotamiento de su modelo productivo, por lo que su Gobierno debe tomar medidas muy drásticas para enderezar la situación. Entre esas medidas hay dos que son de carácter claramente político y de redistribución de beneficios y pérdidas.

Se trata de decidir por qué vía se puede reactivar el consumo interior allí para no depender tanto de las exportaciones (lo que solo puede hacerse con un aumento de los salarios) a la vez que se decide quién va a pagar los platos rotos del estallido de la burbuja inmobiliaria, si los Gobiernos locales, los bancos, la Administración central o los particulares (normalmente serán éstos).

Entre las preocupaciones que provocan los giros de política financiera en China está el que vendan la deuda pública de EEUU que tiene en las reservas de su banco central, pero también esto parece altamente exagerado: el 15% de la reducción de ese tipo de activo se debe a la valoración a unos precios de mercado que han caído fuertemente en el último año y medio.

El caso es que los problemas chinos no tardarán en ser exportados al resto del mundo y, en cierto modo, ya lo están siendo. Esa queja que comentábamos al inicio de que la naviera Maersk lamenta que sus negocios no vayan tan bien como quisieran, tiene que ver con unas flotas sobredimensionadas para el ritmo que lleva ahora el comercio global. Un comercio global en que el superávit de la balanza por cuenta corriente china se ha reducido un 55% en los últimos 12 meses.

Igual es un efecto pasajero, pero sea como fuere, se están produciendo fuertes cambios en China y habrá que estar con el fonendo y el sismógrafo detectando los menores temblores que allí se produzcan y confiar en que se esparzan por el mundo lo más amortiguados que sea posible.

(*) Juan Ignacio Crespo es estadístico y analista financiero

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COP28, Bolivia y los desafíos del cambio climático

Hacia 2050 tenemos previsto cambiar totalmente la matriz energética, aumentando la oferta de energía de fuentes limpias

Por Pablo Deheza

/ 1 de diciembre de 2023 / 11:05

Bolivia, al igual que los otros países en desarrollo, no es históricamente responsable por la enorme emisión de gases de efecto invernadero, en la medida en que sí lo son aquéllos con las economías más desarrolladas. Este punto marca una asimetría que está en el centro de las muchas discusiones que se vienen dando en las llamadas Conferencias de las Partes (COP28, por su sigla en inglés).

El país estará representado en la cita por una delegación encabezada por el vicepresidente del Estado, David Choquehuanca; la ministra de Relaciones Exteriores, Celinda Sosa; el ministro de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez; el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui; y el viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani. Sobre ello conversamos con el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina. 

Bolivia y COP28

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—¿Cuál es su perspectiva sobre la cumbre COP28 en Dubái?

—La vigésima octava Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28) es el encuentro más importante de los gobiernos en materia climática, constituyéndose en el escenario donde se toman decisiones de alcance global ante el cambio climático y se analiza a nivel técnico las medidas que permitan la implementación del acuerdo de París de 2015, que busca limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C con esfuerzos al 1,5°C. En términos prácticos, limitar el calentamiento global implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para ello se requiere hacer cambios principalmente en el sector energético, pero también en otros sectores estratégicos. Estos cambios conllevan una serie de nuevas dinámicas globales y transformaciones tanto técnicas como sociales, que implican la adopción de nuevos paradigmas, donde la energía barata pero contaminante tiene cada vez menos cabida, y entrañan la búsqueda de nuevas alternativas menos contaminantes y que generen un mayor valor agregado para la sociedad. Para ello, un aspecto crucial es el financiamiento y éste es un tema transversal que pasa por resolver la necesidad de movilizar recursos que permitan implementar las políticas climáticas, principalmente en el contexto de la actual crisis energética, la inflación y las desigualdades acentuadas por la pandemia del COVID-19. Como país estamos llevando una importante cartera de proyectos energéticos, con la mira puesta en consolidar la transición energética que ya viene siendo implementada en el marco de las políticas impulsadas por el presidente Luis Arce de eficiencia energética y energías renovables, donde se vienen transformando las formas en que se suministra y se usa la energía, hacia vectores más eficientes y menos contaminantes, a través de una estrategia multidimensional que permita alcanzar los cada vez más importantes objetivos de sostenibilidad.

 —¿Qué expectativas se tiene desde Bolivia sobre los resultados de la CPO28?

—En la COP28 se va a discutir decisiones que afectan el futuro climático del mundo, donde se tratará el abandono progresivo de los combustibles fósiles, el corregir el desajuste climático, frenar la pérdida de biodiversidad, entre otros temas, y el financiamiento climático; con miras también a la adaptación, a la mitigación a la reducción de emisiones, y eso es muy importante para países como Bolivia que nos vemos afectados por el cambio climático. Todavía existe un número importante de países que se oponen a hablar de transición. Las COP funcionan a partir de consensos, basta que un país diga que no para que no haya acuerdo, pero se han logrado importantes avances. En esta cumbre se lanza el primer balance mundial de emisiones de CO2, lo que nos permitirá evaluar los avances en los objetivos del Acuerdo de París, y se plantea alcanzar un documento de decisión sobre cómo se continuará avanzando, en aspectos vinculados a acelerar la transición energética y establecer nuevos acuerdos en cuanto a financiación, porque no se han logrado cumplir con las metas en esta materia.

—¿Cuál es su perspectiva sobre la situación del cambio climático y la transición energética a nivel mundial?

—Se están dando importantes pasos a nivel global para acelerar la transición energética, pero debemos actuar más rápido y de manera más decidida si queremos cumplir con las metas de limitar el calentamiento global a los valores establecidos en el Acuerdo de París. Los Estados debemos actuar en el marco de las responsabilidades comunes de los gobiernos, con diferencias de responsabilidad. Es decir, no es la misma responsabilidad que tienen los países desarrollados que tienen una huella de carbono mucho más grande, que la de los países en desarrollo cuyo aporte histórico a la huella de carbono es sustancialmente menor. Esta transformación de la matriz energética no implica únicamente al sector de la energía, ya que esto solo permitiría la reducción de un tercio de las emisiones netas, sino que es necesario extender el uso de las energías limpias a más áreas de la economía, especialmente en sectores de mayor demanda energética, como el sector transporte, por medio de la electromovilidad y el industrial, mediante tecnologías de generación más eficientes y sostenibles. Parte de estas acciones están definidas en los proyectos que estamos ejecutando en el país con la introducción de los biocombustibles incorporando plantas que permitirán contar con energéticos ecológicos y con fuentes de generación como la fotovoltaica, eólica, geotermia e hídrica.

—¿Cómo caracteriza la situación actual de la transición energética en Bolivia?

—En Bolivia la política energética apunta a que en 2025 el 75% de la demanda nacional de energía eléctrica sea atendida mediante fuentes limpias y renovables. En este sentido ya se han incorporado 1157 MW de energía renovable al sistema eléctrico nacional y en los próximos tres años se incluirán 526 MW adicionales. Acompañando estas medidas, en 2021 se introdujo la regulación de la generación distribuida con fuentes renovables y se dieron incentivos tributarios y financieros a la electromovilidad. El Decreto Supremo 4794 estableció medidas de eficiencia para la producción de energía eléctrica, limitando la utilización de gas natural para este fin en el sector industrial nacional. Hacia 2050 tenemos previsto cambiar totalmente nuestra matriz energética, incrementando sustancialmente la oferta de energía primaria procedente de fuentes limpias, mediante el desarrollo de nuevos proyectos solares, eólicos e hidroeléctricos, así como con la introducción de combustibles, biodiésel, etcétera, pero también con la introducción de energías alternativas que nos permitan avanzar en la descarbonización como el hidrógeno de bajas emisiones. De igual menara, venimos desarrollando el Plan de Eficiencia Energética, que entre sus objetivos busca promover el uso de la energía de manera sustentable, eficiente, amigable con el medioambiente, e impulsar la electromovilidad, para ello están en desarrollo varias medidas, como la estrategia nacional de movilidad eléctrica para el transporte público urbano en Bolivia. En este contexto el desarrollo del litio hoy juega un papel fundamental, principalmente en la fabricación de baterías, bajo esta lógica hemos trazado una línea importante para industrializar los recursos evaporíticos. La Extracción Directa de Litio (EDL) es una tecnología que estamos aplicando en los nuevos proyectos encarados por YLB, con el objetivo de avanzar con mayor eficiencia e incorporar procesos más sostenibles para la extracción de este recurso estratégico y del cual Bolivia cuenta con la principal reserva global del mineral, pero al mismo tiempo generar recursos económicos al país. Sin embargo, es importante tener presente que toda transición requiere de un proceso, por lo que se debe asegurar su aplicación de manera adecuada a la realidad nacional, precautelando el cumplimiento de los principios constitucionales, eficiencia, continuidad, adaptabilidad y preservación del medioambiente, que rigen al sector energético nacional.

PERFIL

El ministro Franklin Molina. Foto: MHE

Nombre: Franklin Molina

Cargo: Ministro de Hidrocarburos y Energías

Es cruceño y economista senior de profesión, especialista en desarrollo energético. Estudió Economía en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) de Santa Cruz, realizó posgrados en Bolivia y Chile relativos a gestión pública, administración, gestión financiera y gestión de empresas. La autoridad tiene amplia trayectoria en la función pública. Durante cinco años se desempeñó como Viceministro de Desarrollo Energético en el Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Fue analista de Desarrollo Energético en el Viceministerio de Electricidad, también asumió como Jefe de Planificación de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) y fue designado Director de la Transportadora de Electricidad SA (TDE).

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OPEP+ anuncia nuevos recortes

El crudo cotizó a la baja luego del anuncio de los productores

Por Pablo Deheza

/ 1 de diciembre de 2023 / 10:52

Los precios del petróleo cayeron en más de un 2% ayer, luego de que los productores de la OPEP+ acordaron nuevos recortes voluntarios de la producción. Las disminuciones anunciadas no fueron tan drásticas como esperaban los mercados y esto hizo que los precios coticen a la baja.

El brent, que llegó este jueves hasta los $us 84,47 por barril, cayó hasta los $us 82,60 tras conocerse los resultados de la cita ministerial virtual de la OPEP+. El ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira de Oliveira, se unió a la reunión y así este país efectivizó su unión al grupo productor.

La Secretaría de la OPEP informó que varios países de la OPEP+ comprometieron recortes voluntarios adicionales hasta un total de 2,2 millones de barriles diarios de petróleo (bpd), destinados a apoyar la estabilidad y el equilibrio de los precios del crudo en los mercados, según señala un comunicado oficial.

“Estos recortes voluntarios se calculan a partir del nivel de producción requerido para 2024 según la 35ª Reunión Ministerial de la OPEP celebrada el 4 de junio de 2023, y se suman a los recortes voluntarios anunciados previamente en abril de 2023 y luego extendidos hasta finales de 2024”, afirma la OPEP en su documento.

Lea también: La OPEP prevé un aumento continuo de la demanda de petróleo hasta 2045

Nuevos recortes

Precisa que “estos recortes voluntarios adicionales son anunciados por los siguientes países de la OPEP+: Arabia Saudita (1 millón bdp); Irak (223.000 bdp); Emiratos Árabes Unidos (163.000 bdp); Kuwait (135.000 bdp); Kazajstán (82.000 bdp); Argelia (51.000 bdp); y Omán (42.000 bdp) desde el 1 de enero hasta finales de marzo de 2024. Posteriormente, para apoyar la estabilidad del mercado, estos recortes voluntarios se restablecerán gradualmente sujeto a las condiciones del mercado”.

Lo anterior se sumará al recorte voluntario anunciado por la Federación Rusa de 500.000 bpd para el mismo periodo (a partir del 1 de enero hasta finales de marzo de 2024), que se realizará a partir de los niveles promedio de exportación de los meses de mayo y junio de 2023 y estará compuesto por 300.000 bpd de petróleo crudo y 200.000 bpd de productos refinados.

Los futuros del petróleo cerraron a la baja ayer, luego de ganancias iniciales en la jornada porque los recortes de producción voluntarios adicionales generaron escepticismo entre los operadores. Esto se sumó a la noticia durante la semana de que los inventarios de crudo en EEUU se estaban recuperando.

El crudo West Texas Intermediate (WTI) para entrega en enero cayó $us 1,90, o un 2,4%, para ubicarse en $us 75,96 por barril en la Bolsa de Nueva York.

Después de varios días de disputas, la OPEP+ (formada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, incluida Rusia y ahora también Brasil) llegó a un acuerdo para reducir su producción total mensual en 1 millón de barriles por día adicionales a principios de 2024 por encima de los recortes existentes. Sin embargo, los recortes no fueron anunciados por la OPEP+ como grupo, sino que inicialmente los países individuales anunciaron las reducciones voluntarias. “El mercado sigue preocupado por la capacidad de sostener los recortes de la OPEP y el crecimiento de la demanda”, dijo Rob Haworth, director senior de la consultora Asset Management Group.

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ESG, la distancia entre la propaganda y los resultados

Parece ser un afortunado cambio de tendencia que quizá lleve a abandonar esa palabrería de la inversión ESG

Juan Ignacio Crespo

Por Juan Ignacio Crespo

/ 1 de diciembre de 2023 / 10:45

El muy olvidado y guatemalteco Premio Nobel de Literatura, Miguel Ángel Asturias, iniciaba su novela El señor presidente aludiendo a unos gritos que alteraban el apacible dormir de los habitantes de la ciudad, “iguales ante la muerte como desiguales en la lucha que emprenderían al salir el sol”.

Con esa frase de 15 palabras quedaba resumido por completo en lo que consiste la actividad diaria: pura lucha. Y como corresponde a la lucha, lo normal es que todo el mundo aplique el “en la guerra, como en la guerra”. Y en la guerra ya se sabe que lo que no son disparos es propaganda.

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La propaganda lo empapa todo, también en la vida económica de los países y de las empresas, por eso resulta muy curioso contemplar cómo una línea de propaganda (al servicio de una línea de negocio) que ha sido totalmente preponderante desde hace 20 años da la impresión de que empieza a desmoronarse. Puede que sea solo una falsa alarma o puede que sea el inicio de un cambio de sentido en las líneas de negocio y, como consecuencia, en las líneas de propaganda.

En pleno verano, Larry Fink, el consejero delegado de la mayor gestora de activos financieros del mundo, BlackRock (con $us 9,42 billones gestionados; no confundir con Blackstone) se descolgaba diciendo que su organización iba a dejar de utilizar la terminología ESG (Environmental, Social, Governance). Es decir, las palabras que, estampadas como un sello en las inversiones de tipo financiero, supuestamente garantizan que solo se invertirá en empresas que se comprometan a mantener una labor social, junto con la preocupación por la protección de medioambiente y por una manera de ser dirigidas y gobernadas conforme a las normas legales y éticas. En suma, el marchamo ESG supuestamente garantiza al comprador que un fondo de inversión que lo lleve estampado se está preocupando por invertir responsablemente.

Lo llamativo del asunto es que esta decisión la tomen precisamente BlackRock y Larry Fink, que fueron pioneros en elegir ese camino que hoy abandonan.

Y es que, lo que se ha llamado inversión responsable ha resultado ser un ¡Viva Cartagena! en el que todos los gatos son pardos. En algunos casos el asunto es tan evidente que no sería raro, si la moda continuara, ver carteles con el sello ESG en las minas de cobalto en el Congo junto a los niños y mujeres (empoderadas, que ¡así las llama la propaganda cobaltí!) que trabajan allí o en los vertederos más contaminantes de cualquier ciudad. Como el “confía en mí” de la serpiente a Mowgli en El libro de la selva.

Y aunque sea sin llegar a esos extremos, cuando los certificados de virtud ESG se emiten sin ton ni son, y tampoco hay en el planeta tierra nadie realmente fiable que pudiera emitirlos, el uso del calificativo no puede ser más que una manera de embaucar al inversor, igual que siempre se ha sabido que no había que darle mucha credibilidad al vendedor que presumiera de que su producto es el mejor del mundo. De hecho, ya se ha producido algún escándalo de fondo de inversión con mucho bla, bla, bla, ESG que no cumplía con los criterios de los que presumía.

¿Cómo podría uno fiarse de que una línea de negocio invierte responsablemente cuando la emisión de los certificados que lo garantizan es otra línea de negocio?

La cuestión de la fiabilidad de los calificadores se puso de manifiesto de la manera más cruda al menos en dos ocasiones muy sonadas en los últimos 25 años: la quiebra de Enron, Worldcom y Tyco en 2001 y la gran crisis financiera de 2008. En el primero de los casos se acusó a sus directivos de engañar a todo el mundo con la contabilidad y de haber contado para ello con la complicidad de grandes compañías auditoras que, como consecuencia, o desaparecieron o tuvieron que escindirse o cambiar de nombre.

En el segundo de los casos, el de la llamada Gran Crisis Financiera de 2008, lo que se desveló fue que el sello de máxima calidad crediticia que estampaban las compañías calificadoras de la deuda había sido un fiasco para el caso de los que después de la crisis serían llamados “productos financieros tóxicos” (los CDO), aunque las compañías siempre se defendieron, en esa y en otras ocasiones, con la excusa, que casi rozaba la guasa, de que ellas solo emitían una opinión y que, como toda opinión, podía ser falible, aunque, por suerte, estaban amparadas por la libertad de expresión, protegida por la Constitución. En un ejercicio premonitorio de lo fácilmente que se puede cambiar de opinión les bajaron la calificación a bono basura casi el día anterior a estallar el escándalo.

Y aquí estamos ya en lo que parece ser un afortunado cambio de tendencia que quizá lleve a abandonar esa palabrería de la inversión ESG, una vez que Larry Fink en sus declaraciones a la prensa ha reconocido que abandona la terminología porque se ha vuelto “politizada por la derecha y por la izquierda”.

Bienvenida sea, pues, la iniciativa, pero ¿es que, acaso, Larry Fink creyó alguna vez que esa nomenclatura era otra cosa más que propaganda destinada a explotar los buenos sentimientos de unos y el atractivo político que para otros tenía el que les vendieran su propia propaganda woke?

(*) Juan Ignacio Crespo es estadístico y analista financiero

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El oro se acerca a sus máximos históricos

El metal amarillo cotiza al alza frente a un dólar debilitado

Por Pablo Deheza

/ 24 de noviembre de 2023 / 10:01

Por un breve tiempo, el martes el precio del oro se ubicó por arriba de los $us 2.000 por cada onza. Los lingotes del metal dorado son considerados un refugio financiero en tiempos de incertidumbre y su cotización al alza reflejan la debilidad de la moneda estadounidense en la coyuntura.

El martes el precio de la onza de oro llegó a los $us 2.006, 37. Aunque bajaron pronto, ayer volvieron a subir bordeando nuevamente los $us 2.000. El dólar estadounidense más débil y los menores rendimientos de los bonos del Tesoro impulsaron la demanda de lingotes.

“La anticipación de este giro efectivo hacia el pico del ciclo de alzas de tasas de interés se está traduciendo en una continua debilidad del dólar estadounidense y del rendimiento estadounidense a más largo plazo, lo que respaldará los precios del oro, al menos en el corto plazo», dijo Kelvin Wong, analista senior de mercado. para Asia Pacífico de la consultora Oanda.

El dólar cayó un 0,1% frente a otras monedas ayer, lo que hizo que el oro fuera menos costoso para los tenedores de otras divisas. Los rendimientos de referencia de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayeron a un mínimo de dos meses el miércoles.

Un informe de Business Insider refirió un aumento del 3% en los futuros del oro en las últimas semanas, superando temporalmente la importante barrera de los $us 2.000 por onza. Este repunte, según Mark Newton de Fundstrat, supone el cierre diario más alto de noviembre.

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EL ORO

Newton indicó que el oro está en camino de alcanzar nuevos máximos históricos. Un nuevo aumento por encima de los $us 2.000 por onza podría allanar el camino hacia el rango de $us 2.060 a $us 2.080, que es el de sus máximos históricos. Si se rompe la resistencia de $us 2.080, añadió, eso constituiría una “ruptura técnica definitiva”, lo que haría subir aún más los precios del oro.

Según la multinacional bancaria HSBC, es probable que los precios del oro se mantengan firmes en el corto plazo. El apoyo de los bancos centrales compensará cualquier obstáculo para el metal precioso.

Los futuros se cotizan bordeando los $us 2.000 por cada onza troy y es probable que se mantengan en torno a este nivel, indica James Steel, analista de metales preciosos de HBSC. “Puede que el mercado no tenga prisa por debilitarse, pero no estamos convencidos de que haya motivos para registrar ganancias marcadas en el corto plazo”, afirma Steel en una nota del banco. Dice que actualmente solo hay un 24% de posibilidades de que la Reserva Federal reduzca las tasas para marzo, lo que impulsaría al oro a través de la debilidad del dólar. A su vez, hasta que esos recortes de tasas se hagan realidad, es poco probable que el oro varíe drásticamente, afirma.

Causas

La relación entre el precio del oro y la fortaleza o debilidad del dólar es compleja y puede entenderse desde varios ángulos económicos.

En la medida en que el oro a menudo se considera un refugio seguro en tiempos de incertidumbre o crisis económica, los inversores acuden a este metal para preservar el valor de su capital, como una forma de proteger su riqueza. Esto aumenta la demanda de oro y, por lo tanto, su precio.

El oro también se considera una cobertura contra la inflación. Cuando hay preocupaciones sobre la depreciación del valor de una moneda, los inversores pueden recurrir al oro para protegerse contra la pérdida de poder adquisitivo.

Si los inversores perciben que la inflación está erosionando el valor del dólar, es más probable que busquen refugio en activos como el oro, lo que aumenta su demanda y consecuentemente su precio.

El precio del oro está denominado en dólares estadounidenses en los mercados internacionales. Cuando el dólar se debilita en comparación con otras monedas, el precio del oro en dólares tiende a subir.

Un dólar más débil hace que el oro sea más atractivo para los inversores que utilizan otras monedas, ya que les cuesta menos comprar oro en términos de su propia moneda.

Con todo, las señales de deterioro de las condiciones económicas alrededor del mundo podrían estimular la demanda del oro.

(24/11/2023)

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COP28, un momento decisivo para los combustibles fósiles

La crisis climática presenta señales de empeoramiento, impulsada por el consumo de combustibles fósiles

Por Pablo Deheza

/ 24 de noviembre de 2023 / 07:34

Los productores de petróleo y gas se enfrentan a decisiones fundamentales sobre su papel en el sistema energético mundial. La crisis climática presenta preocupantes señales de estar empeorando, impulsada en gran parte por el consumo de combustibles fósiles, según señala un nuevo informe especial de la Agencia Internacional de Energía (AIE). El organismo sostiene que la industria puede adoptar un enfoque más responsable y contribuir positivamente a la nueva economía energética.

El reporte de la AIE sobre la industria del petróleo y el gas, en el marco de la transición al cero neto de emisiones de carbono hacia 2050, analiza las implicaciones y oportunidades para el sector que surgirán de esfuerzos internacionales más fuertes para alcanzar objetivos energéticos y climáticos.

La publicación de ayer se da con antelación a la cumbre climática COP28 en Dubái, que comenzará el 30 de noviembre, y establece una serie de recomendaciones para el sector mundial del petróleo y el gas. La cita en Emiratos Árabes Unidos concentra enormes expectativas y se esperan decisiones para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

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COMBUSTIBLES

Incluso en las condiciones políticas actuales, la demanda mundial de petróleo y gas alcanzará su punto máximo en 2030, según las más recientes proyecciones de la AIE. Una acción más drástica para abordar el cambio climático significaría claras caídas en la demanda de ambos combustibles. Si los gobiernos cumplen plenamente sus compromisos nacionales en materia de energía y clima, la demanda caería un 45% por debajo del nivel actual para 2050. En el camino trazado por el organismo para alcanzar el cero neto en emisiones de carbono a mediados de siglo, lo cual es necesario para mantener el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C al alcance, el uso de petróleo y gas tendría que disminuir en más de un 75% hacia 2050.

Sin embargo, según el informe, el sector del petróleo y el gas, que proporciona más de la mitad del suministro mundial de energía y emplea a casi 12 millones de trabajadores en todo el mundo, ha sido, en el mejor de los casos, una fuerza marginal en la transición a un sistema de energía limpia. Actualmente, las empresas de petróleo y gas representan solo el 1% de la inversión en energía limpia a nivel mundial y el 60% de esa cifra proviene de solo cuatro empresas.

“La industria del petróleo y el gas se enfrenta al momento de la verdad en la COP28 en Dubái. Mientras el mundo sufre los impactos de una crisis climática que empeora, continuar con las cosas como siempre no es ni social ni ambientalmente responsable”, afirmó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. “Los productores de petróleo y gas de todo el mundo deben tomar decisiones profundas sobre su lugar futuro en el sector energético mundial. La industria debe comprometerse a ayudar genuinamente al mundo a satisfacer sus necesidades energéticas y sus objetivos climáticos, lo que significa dejar de lado la ilusión de que la solución es capturar cantidades inverosímilmente grandes de carbono. Este informe especial muestra un camino justo y factible a seguir en el que las empresas de petróleo y gas asuman un interés real en la economía de energía limpia y al mismo tiempo ayuden al mundo a evitar los impactos más severos del cambio climático”, añadió.

La industria mundial del petróleo y el gas abarca una amplia y diversa gama de actores, desde pequeños operadores especializados hasta enormes compañías petroleras nacionales. La atención a menudo se centra en el papel de las grandes empresas del sector privado, pero estas poseen menos del 13% de la producción y las reservas mundiales de petróleo y gas.

Emisiones

La AIE observa que la estrategia de transición de toda empresa puede y debe incluir un plan para reducir las emisiones de sus propias operaciones. La producción, el transporte y el procesamiento de petróleo y gas generan casi el 15% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía. Tal como están las cosas, las empresas con objetivos de reducir sus propias emisiones representan menos de la mitad de la producción mundial de petróleo y gas.

Para alinearse con un escenario de 1,5 °C, las emisiones propias de la industria deben disminuir en un 60% para 2030. Además, las estrategias para reducir las emisiones de metano –que representan la mitad de las emisiones totales de las operaciones de petróleo y gas– son bien conocidas y normalmente pueden implementarse a bajo costo.

No todas las empresas de petróleo y gas tienen que diversificarse hacia energías limpias, pero la alternativa es cerrar las operaciones tradicionales con el tiempo. Algunas empresas pueden considerar que su especialización es en petróleo y gas natural y, por lo tanto, decidir que –en lugar de arriesgar dinero en áreas comerciales desconocidas– otras están en mejor posición para asignar este capital.

Un debate productivo sobre la industria del petróleo y el gas en transición debe evitar los conceptos erróneos comunes. Un primer escollo a librar es la noción de que las transiciones solo pueden ser impulsadas por cambios en la demanda. “Cuando el mundo energético cambie, nosotros también cambiaremos” no es una respuesta adecuada a los inmensos desafíos que tenemos por delante. Un enfoque desequilibrado en la reducción de la oferta es igualmente improductivo, ya que conlleva un mayor riesgo de aumentos de precios y volatilidad del mercado. En la práctica, nadie comprometido con el cambio debería esperar a que otro actúe primero. Las transiciones exitosas y ordenadas son aquellas en las que los proveedores trabajan con los consumidores y los gobiernos para expandir nuevos mercados para productos y servicios bajos en emisiones.

Petróleo

Si bien la producción de petróleo y gas es mucho menor en el camino de las transiciones hacia el cero neto de emisiones de carbono, no desaparecerá, ni siquiera en un escenario de 1,5 °C. Según el informe de la AIE, se necesita cierta inversión en el suministro de petróleo y gas para garantizar la seguridad del suministro de energía y proporcionar combustible a sectores en los que las emisiones son más difíciles de reducir. Sin embargo, no todas las empresas de petróleo y gas podrán mantener la producción, lo que requerirá que los consumidores envíen señales claras sobre su dirección y velocidad de viaje para que los productores puedan tomar decisiones informadas sobre el gasto futuro.

Los $us 800.000 millones que actualmente se invierten cada año en el sector del petróleo y el gas son el doble de lo que se necesita en 2030 en un camino que limite el calentamiento a 1,5 °C. En ese escenario, las caídas de la demanda son lo suficientemente pronunciadas como para que no se necesiten nuevos proyectos convencionales de petróleo y gas de largo plazo. Incluso sería necesario cerrar parte de la producción existente de petróleo y gas.

Riesgos y oportunidades

En las transiciones hacia el cero neto de emisiones, el petróleo y el gas se convertirán con el tiempo en un negocio menos rentable y más riesgoso. El análisis del informe revela que la valoración actual de las empresas privadas de petróleo y gas podría caer un 25%, desde los $us 6 billones actuales, si se alcanzan todos los objetivos de los países en materia de energía y clima. La cifra se eleva hasta un 60% si el mundo se encamina para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.

A pesar de estos desafíos, hay oportunidades por delante. El informe concluye que el sector del petróleo y el gas está bien posicionado para ampliar algunas tecnologías cruciales para las transiciones a energías limpias. De hecho, alrededor del 30% de la energía consumida en 2050 en un sistema energético descarbonizado proviene de tecnologías que podrían beneficiarse de las habilidades y recursos de la industria, incluidos el hidrógeno, la captura de carbono, la energía eólica marina y los biocombustibles líquidos.

Recursos

Sin embargo, esto requeriría un cambio radical en la forma en que el sector asigna sus recursos financieros. La industria del petróleo y el gas invirtió alrededor de $us 20.000 millones en energía limpia en 2022, o aproximadamente el 2,5% de su gasto de capital total. El informe indica que los productores que deseen alinearse con los objetivos del Acuerdo de París necesitarían destinar el 50% de sus gastos de capital a proyectos de energía limpia para 2030, además de la inversión necesaria para reducir las emisiones de sus propias operaciones.

El informe también señala que la captura de carbono, actualmente el eje de las estrategias de transición de muchas empresas, no puede utilizarse para mantener el status quo. Si el consumo de petróleo y gas natural evolucionara según lo previsto en las políticas actuales, limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C requeriría una captura prácticamente inconcebible de 32.000 millones de toneladas de carbono para su utilización o almacenamiento hasta 2050, incluidos 23.000 millones de toneladas a través de la captura directa del aire. La cantidad de electricidad necesaria para impulsar estas tecnologías sería mayor que la demanda de electricidad del mundo entero en la actualidad.

“El sector de los combustibles fósiles debe tomar decisiones difíciles ahora, y sus elecciones tendrán consecuencias en las próximas décadas”, afirmó Birol. “El progreso de la energía limpia continuará con o sin productores de petróleo y gas. Sin embargo, el camino hacia las cero emisiones netas será más costoso y más difícil de recorrer si el sector no está a bordo”, sentenció.

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