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El crudo se estabilizará alrededor de $us 80 el barril en 2024

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Después de tres años de extrema volatilidad, se espera que los precios de las materias primas se estabilicen en términos generales en 2024. Esta aparente calma en el escenario pronosticado puede resultar sorprendente, dados los numerosos factores geopolíticos en contra que amenazan a la economía mundial en estos momentos. Un ejemplo claro es el crudo, que, pese a todos los cambios, se estima que se establezca en torno a los $us 80 por barril.

El flujo del comercio mundial está siendo tensionado por las condiciones climáticas adversas, por ejemplo, en el canal de Panamá, hasta la escalada del conflicto en el Medio Oriente y el aumento vertiginoso de los fletes debido a la interrupción de las rutas marítimas a través del canal de Suez. Pese a todos estos elementos, la tendencia es hacia la estabilidad, según señala la Economist Intelligence Unit (EIU), la división especializada en análisis del prestigioso grupo británico TheEconomist.

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Crudo

La regularización de los precios de las materias primas va a contramano en lo que se prevé que será un año lleno de acontecimientos. Los mercados siguen siendo volátiles en el corto plazo, pero las tendencias, especialmente las vinculadas a la transición verde, pasarán a primer plano, afirma la EIU en un reporte reciente.

Alimentos. Los precios de los alimentos, forrajes y bebidas (AFB) aumentarán a lo largo de 2024, impulsados principalmente por las bebidas. Se estima que El Niño afectará la producción y, por tanto, los precios del café y el cacao aumentarán. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés) da un 72% de posibilidades de que El Niño llegue a su fin a mediados de año, lo que podría aliviar las afectaciones en el segundo semestre. Sin embargo, para entonces el daño a las cosechas de esta gestión ya estarán consumados. Se pronostica que la producción de café y cacao caerá un 9% y un 13% respectivamente en la temporada agrícola de 2023 a 2024. Según la NOAA, al menos la amenaza de un El Niño “históricamente fuerte” similar al de 2015 y 2016 o al de 1997 y 1998, (más de 2°C de aumento en la temperatura de la superficie del mar) está disminuyendo significativamente.

Mar Negro

La retirada permanente de Rusia de la Iniciativa de Cereales del Mar Negro plantea otro riesgo al alza para los precios mundiales de los alimentos, en particular el trigo, el maíz y las semillas oleaginosas. Sin embargo, hasta ahora el impacto sobre los precios ha sido moderado, ya que Ucrania ha logrado exportar cereales y semillas oleaginosas a través de rutas alternativas por carretera y ferrocarril a través de las fronteras occidentales del país. Las exportaciones de cereales de Ucrania se desplomaron inicialmente tras el colapso del acuerdo de cereales el verano pasado, pero recientemente se han recuperado después de que Ucrania estableciera con éxito un corredor marítimo temporal a través del Mar Negro occidental con la ayuda de Rumanía y Bulgaria.

Aun así, las exportaciones aún no alcanzarán los niveles anteriores a la guerra, lo que mantendrá un piso para los precios del trigo y el maíz en el corto plazo. Al mismo tiempo, los precios del arroz aumentarán en 2024, respaldados por las restricciones a la exportación de arroz blanco en la India, con diferencia el mayor proveedor del mercado mundial.

Europa

Todas estas situaciones generaron en Europa central una importante ola de protestas por parte de los productores agrícolas, con sendos tractorazos prácticamente cercando ciudades de España, Italia, Francia, Bélgica, Dinamarca y Países Bajos, entre otros países.

La EIU pronostica que los precios de las semillas oleaginosas se estabilizarán en términos generales en 2024. Las reservas internacionales de soya siguen siendo relativamente escasas y los precios seguirán siendo susceptibles a las amenazas percibidas a los suministros mundiales, ya sea por eventos climáticos o por una mayor interrupción de la cadena de suministro. Sin embargo, la unidad de análisis de The Economist espera un fuerte aumento en la producción de soya, debido principalmente a una cosecha excelente en Argentina, que en realidad se beneficia de El Niño. Según lo previsto, esto hará bajar los precios de la soya a lo largo del año. A pesar de un probable déficit de mercado en la temporada de octubre de 2023 a septiembre de 2024, los precios del aceite de palma se mantendrán bajos debido a la caída de los precios de los aceites de colza y girasol, que también se están beneficiando de la ruta de exportación temporal de Ucrania.

Energía

En 2024, los precios de los hidrocarburos tenderán mayormente en la dirección opuesta a la de gran parte de las materias primas industriales y los productos básicos. Se prevé que los precios promedio del gas natural en Europa caigan una quinta parte en 2024, después de caer más de dos tercios en 2023, en gran parte debido a la destrucción de la demanda, particularmente en la industria, indica el reporte de la EIU. Sin embargo, se avizoran picos periódicos debido a la ansiedad del mercado sobre la seguridad de las cadenas de suministro globales, en medio de crecientes tensiones geopolíticas activadas por la guerra entre Israel y Hamás.

Los precios seguirán siendo históricamente altos, lo que limitará cualquier recuperación significativa de la demanda industrial.

La fuerte demanda europea de gas natural licuado (GNL) hará subir los precios estadounidenses desde su baja base actual y limitará la caída de los precios del GNL. Los precios del carbón seguirán con una tendencia a la baja mientras los niveles de almacenamiento de gas en Europa sigan siendo altos estacionalmente y el GNL continúe fluyendo hacia el continente, lo que limitará la restricción del suministro de gas en Europa.

OPEP

Contra esta tendencia, al menos en 2024, estarán los precios del petróleo crudo. Estados Unidos ha aumentado la producción y las exportaciones, y el mercado global ha vuelto a tener excedentes. Sin embargo, es poco probable que Arabia Saudita aumente notablemente su producción este año, junto a otros miembros de la OPEP.

Con los recortes voluntarios en la producción de la OPEP+, el mercado volverá periódicamente al déficit, lo que limitará las caídas de las previsiones de precios del petróleo. La demanda mundial de petróleo también pondrá un piso a los precios y se prevé que alcance niveles récord en 2024 y en los años siguientes a medida que el consumo en el mundo en desarrollo siga aumentando. Los mayores riesgos geopolíticos vinculados a la guerra entre Israel y Hamás aún amenazan con hacer que los precios se disparen nuevamente. Desde la perspectiva de la EIU, lo más probable es que los precios del petróleo crudo sigan siendo volátiles. Aun así, deberían cotizar alrededor de $us 80 por barril, que es básicamente el nivel con el que comenzaron el año.

Minerales

Según la IUE, los precios de los metales básicos aumentarán en un promedio del 3% en 2024, después de caer más del 11% en 2023, a medida que la transición verde respalde la creciente demanda de minerales críticos. Incluso para metales como el níquel, que registrarán importantes caídas interanuales en 2024, los precios están a punto de subir desde sus niveles de finales de 2023. A pesar de una fuerte respuesta por parte de los productores, que conducirá a un mercado con exceso de oferta en 2024, las bajas reservas harán que el níquel sea susceptible a la interrupción de la cadena de suministro. Las reservas de los almacenes de la Bolsa de Metales de Londres (LME, por su sigla en inglés) siguen siendo bajas según los estándares históricos.

Rusia también ocupará un lugar destacado en términos del precio del aluminio, que, en el pronóstico de la EIU, aumentará casi una quinta parte a lo largo del año. También en este caso las reservas de la LME siguen siendo bajas y exageran la disponibilidad de metal para los consumidores, ya que muchos usuarios finales están evitando el aluminio producido en Rusia, que ahora representa alrededor de cuatro quintas partes del suministro de los almacenes de la LME. El déficit de mercado previsto (la demanda supera a la producción) en 2024 será considerablemente menor que en 2021 y 2022, pero las existencias disminuirán y el exceso de existencias se desviará a Asia debido a la lenta recuperación económica europea.

Planes

Aunque la inversión para respaldar los planes de descarbonización seguirá apuntalando los precios del níquel y el cobre (componentes importantes de la transición verde), la política monetaria estricta en el mundo desarrollado frenará el gasto de los consumidores y la demanda de vivienda en 2024, especialmente en la primera mitad del año.

La débil actividad de la construcción en China limitará un repunte significativo de los precios del cobre en particular. Sin embargo, los riesgos para los pronósticos del precio de este metal son propensos al alza debido a posibles interrupciones en el suministro minero, especialmente en América del Sur. Los precios del cobre y el níquel están a punto de aumentar considerablemente a partir de 2025, pero los temores de una inminente escasez debido a la creciente demanda de baterías para vehículos eléctricos podrían hacer que los precios suban más rápidamente de lo estimado actualmente.