Anapo: la voluntad de sembrar pese a las dificultades
Jaime Hernández, gerente general de Anapo, detalla los impactos de la sequía, las expectativas de producción y precios, y el compromiso del sector con la sostenibilidad y la innovación tecnológica.
En un momento de grandes desafíos para el sector agrícola boliviano, el gerente general de Anapo, Jaime Hernández, nos brinda una visión detallada de la situación las y perspectivas que enfrenta la producción de granos en Santa Cruz. El panorama para los productores cruceños es complejo y exigente, con una sequía persistente, cambios en el mercado internacional y debates sobre sostenibilidad.
La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) se encuentra en la primera línea de uno de los sectores más importantes para la economía boliviana. En esta entrevista exclusiva, Hernández nos revela las cifras que reflejan el impacto de las condiciones climáticas adversas en la producción. Además, comparte las estrategias que el sector está implementando para mantener su competitividad en un escenario global cada vez más desafiante.
Anapo demuestra su compromiso con la producción agrícola, que se evidencia en la adopción de nuevas tecnologías hasta la gestión sostenible de los recursos. Hernández aborda temas controversiales como los incendios forestales y la biotecnología, ofreciendo una perspectiva fundamentada en datos y en la experiencia de los productores que representan el motor del desarrollo agrícola en Bolivia.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta actualmente el sector productor de granos cruceño?
Los principales desafíos que enfrenta nuestro sector productivo están relacionados con continuar produciendo alimentos estratégicos para el país, como los granos de soya, trigo, maíz, sorgo, girasol y chía, a pesar de las dificultades que atravesamos en la actualidad debido a las condiciones climáticas adversas. Desde hace varios años enfrentamos la sequía que se presenta todos los años y la falta de acceso a la biotecnología; a ello se ha sumado la incertidumbre en el abastecimiento de diésel, la escasez de divisas que ha encarecido los insumos que son importados y ha causado el aumento de los costos de producción. Y por si fuera poco, afrontamos la falta de acceso a financiamiento para los productores que han tenido cuantiosas pérdidas.
¿Cuáles son las principales cifras de producción con las que Anapo espera concluir 2024 y cómo vienen evolucionando las mismas en los últimos años?
Debido a las pérdidas considerables por efectos climáticos adversos, principalmente la sequía, esperamos concluir la gestión 2024 con una producción de al menos 3,2 millones de toneladas de granos de soya, maíz, sorgo, trigo, girasol y chía. Esta cifra representa una disminución del 45% en comparación con la producción de la gestión 2023.
La producción ha evolucionado en un promedio de cinco millones de toneladas de estos granos, aunque en la gestión 2023 tuvimos una producción de 5,8 millones de toneladas.
La producción de 2024 es la peor de los últimos 10 años debido a las condiciones climáticas adversas.
¿Qué expectativas se tienen sobre los precios internacionales en 2024 y para los próximos años?
Las perspectivas de precios para nuestro cultivo principal, que es la soya, están en función de la cotización en mercados internacionales, que dependen de factores de oferta y demanda principalmente. Se relacionan, por una parte, con la producción de países como Brasil, Estados Unidos y Argentina y, por otro lado, con las compras de China, que es el principal importador de grano del mundo.
En este momento, estas perspectivas de precios son inferiores a las alcanzadas en los últimos dos años, tanto para el grano de soya como para sus subproductos (torta, harina y aceite).
Sin embargo, habrá que observar la evolución de las siembras y el desarrollo del cultivo en Brasil, Argentina y Paraguay en esta campaña de verano 2024-2025, que ya comenzaron su campaña de verano. Así podremos saber si existe la posibilidad de que mejoren los precios del grano de soya y sus subproductos.
¿Cómo está avanzando la adopción de la biotecnología en el país?
En el marco de las reuniones con el Gobierno, hemos tenido una mayor apertura para avanzar en el acceso de nuevos eventos de biotecnología para los cultivos de soya, trigo y algodón. Esperamos que este relacionamiento y conversaciones se plasmen en acuerdos definitivos para tener la certidumbre de una decisión técnica y política para comenzar a evaluar y aprobar las solicitudes de los eventos de biotecnología, que luego sean presentados al Comité Nacional de Bioseguridad.
En principio, el Gobierno nos ha confirmado que procederá a la aprobación del evento en soya Intacta para la producción de biocombustibles. Esto en el marco de los compromisos asumidos con pequeños productores de San Julián y Cuatro Cañadas.
Con relación al evento en soya HB4 tolerante a sequía, se tiene previsto concluir su proceso de evaluación de riesgos con la tercera campaña implementada en este invierno 2024. Nuestro objetivo es que hasta finales de este año podamos conocer el dictamen del Comité Nacional de Bioseguridad.
¿Cómo está afectando la sequía a la producción? ¿Qué se conoce sobre las previsiones climáticas en relación con las condiciones para la siembra y el desarrollo de los cultivos?
La sequía afecta desde hace varios años de forma significativa a la producción de granos. A consecuencia de ella se han perdido, en la campaña de verano 2023-2024, más de un millón de toneladas de grano de soya, además de maíz y sorgo. Y en la campaña de invierno 2024 tuvimos una pérdida de al menos 1,5 millones de toneladas de granos de sorgo, maíz, trigo, girasol y chía.
De acuerdo con los pronósticos climáticos de expertos, las condiciones climáticas de lluvias para el inicio de la siembra comenzarán a mediados de noviembre y tendrán más intensidad en diciembre. Con ello podríamos cumplir nuestra proyección de concretar la siembra de 1,5 millones de hectáreas para esta campaña de verano, con cultivos de soya principalmente, además de maíz y sorgo.
¿Cuál es la posición de Anapo en relación con los incendios que se vienen registrando este año?
El sector oleaginoso de Santa Cruz tiene un compromiso firme con la sostenibilidad y la gestión ambiental. Rechazamos categóricamente las quemas como método de habilitación de tierras agrícolas. Desde hace décadas, nuestros productores implementan prácticas conservacionistas como la siembra directa y la rotación de cultivos, lo que evidencia nuestro enfoque responsable hacia el uso de la tierra y la protección del suelo, que es nuestra principal herramienta de trabajo.
Somos conscientes de la creciente preocupación por los incendios forestales que han afectado a nuestro país. Es importante resaltar que los datos muestran que la mayoría de los focos de calor están en tierras fiscales y comunitarias, no en áreas bajo la gestión de nuestros productores.
Anapo participa activamente en mesas de diálogo multisectoriales, junto a autoridades gubernamentales, organizaciones ambientales y la cooperación internacional, con el objetivo de diseñar políticas efectivas para la gestión sostenible del territorio y prevenir estas tragedias ecológicas. Para nosotros, la sostenibilidad no es solo un requisito de mercado, sino un principio fundamental que guía nuestra actividad.
Como productores, nuestras prácticas están alineadas con los estándares internacionales de sostenibilidad y miramos hacia el futuro, donde los mercados son cada vez más exigentes en cuanto a la producción libre de deforestación. Seguiremos trabajando para demostrar que es posible producir alimentos de calidad y a gran escala, sin comprometer el medio ambiente. Esa es nuestra mirada sobre el modelo de desarrollo cruceño.
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