IASA, una industria boliviana que se expande en la región
El Grupo Asaí adquirió el negocio de molienda de Alicorp, lo que conlleva la presencia de capitales del país en Perú y Uruguay. Conversamos al respecto con Diego Moreno, gerente general de IASA.
El Grupo Asaí adquirió IASA el pasado 4 de noviembre, marcando un hito significativo en el panorama económico y agroindustrial de Bolivia. La operación se trata de la compra del negocio de molienda de Alicorp por parte del Grupo Asaí. Esta transacción, que abarca operaciones en Bolivia, Perú y Uruguay, incluye la transferencia total de Industrias de Aceite S.A. (IASA) y otras compañías relacionadas, con un valor de 172.8 millones de dólares, sujeto a ajustes futuros. Este movimiento estratégico posiciona al Grupo Asaí como un actor clave en el sector agroindustrial de la región.
El contexto de esta operación es particularmente relevante debido a los 80 años de trayectoria de IASA, una empresa fundada en 1944 que se ha consolidado como referente en la producción y exportación de aceite y derivados de soya. La empresa asume este desafío con una visión renovada, liderada por Carlos Kempff como presidente del Directorio y Diego Moreno como CEO. Kempff destacó la importancia de la transacción, calificándola como una oportunidad para impulsar a Bolivia como líder agroexportador.
En entrevista exclusiva para Energías & Negocios, de La Razón, Diego Moreno detalló los desafíos y objetivos de este proyecto. El ejecutivo subrayó que la apuesta del Grupo Asaí representa un respaldo sólido al sector agroindustrial boliviano en un momento de incertidumbre económica regional y global. Puntualizó que la estrategia estará centrada en ampliar mercados internacionales, optimizar procesos de producción y mejorar la productividad del campo, elementos esenciales para fortalecer la competitividad de Bolivia en el ámbito agroexportador.
Inversiones bolivianas en la región
¿Cuál es la relevancia que tiene para el Grupo Asaí el haber adquirido este negocio de molienda en Alicorp y también la prestigiosa marca IASA que ya tiene 80 años de existencia?
Es muy importante explicar cómo se llevó a cabo la transacción y en qué nos enfocaremos. El Grupo Asaí, conformado por empresarios prestigiosos en Bolivia, adquirió el 4 de noviembre Industrias de Aceite S.A. (IASA), que comprende el negocio de molienda liderado por Alicorp. Alicorp en Bolivia tenía dos negocios: el de consumo masivo, cuya operación mantiene, y el de molienda, que se enfoca en la compra de granos de soya y girasol para transformarlos en aceites crudos y torta de soya.
La compra de este negocio de molienda ha sido un reto importante. Se completó la negociación, y ahora buscamos crecer y desarrollar el negocio, conectando el campo con los mercados globales. La transacción también incluye a R.Trading, una compañía en Perú que desde 2018 forma parte de Industrias de Aceite S.A. y opera como brazo comercial de venta de torta de soya en el mercado de exportación, principalmente en Perú.
¿Cuál es la valoración sobre esta incursión de capitales bolivianos en mercados fuera del país?
Ha sido una apuesta por Bolivia. El Grupo Asaí tiene muchos años en distintos negocios en el país, e IASA es una compañía prestigiosa con 80 años en el mercado boliviano.
Nos caracterizamos como una industria oleaginosa de exportación, ya que exportamos más del 80 % de nuestra producción. Esta apuesta está vinculada al sector agroindustrial.
Estamos conectando el campo, que hoy representa un gran potencial de crecimiento y recuperación para la economía boliviana. Es una inversión interesante y, sobre todo, a largo plazo. Además, incluye a R.Trading en Perú y una compañía en Uruguay que estará a cargo de la venta de productos bolivianos en mercados fuera de Perú.
¿Cuáles son los principales desafíos para IASA en el corto y mediano plazo?
El escenario actual requiere mucha participación y cercanía, ya que no atravesamos un momento simple. Hay colas por el combustible y cierta inflación en los insumos importados, que también forman parte de nuestra cadena. Este es el momento de, como industria y junto con los gremios, buscar las mejores soluciones para afrontar esta situación.
El mercado agroindustrial depende mucho de la siembra, el campo y la producción. Actualmente estamos en plena siembra en la zona norte para la cosecha de verano, la más grande de soya del país, y necesitamos el abastecimiento de combustible para completarla. Este es un desafío crítico.
El objetivo es llegar a 2025 con una compañía capaz de operar a su máxima capacidad, pese a los problemas del entorno.
¿Qué perspectiva tiene IASA sobre la sostenibilidad y la producción agrícola?
Estamos vinculados al productor desde el financiamiento agrícola. Apoyamos al productor en la siembra y los cultivos de verano e invierno, y también comercializamos insumos agrícolas como semillas, agroquímicos y fertilizantes.
El fertilizante, clave en la nutrición del suelo, ha sido un enfoque de nuestra actividad durante años. Bolivia tiene una producción promedio de 2.2 a 2.3 toneladas por hectárea, mientras que países vecinos como Paraguay, Brasil y Argentina alcanzan entre 3 y 4 toneladas. Esto muestra una oportunidad de mejora del 30 % al 40 %. Incrementar la productividad sin ampliar el uso de suelos aumentará el abastecimiento para la industria, las divisas para el país y la rentabilidad del campo.
Este modelo genera un ciclo positivo para toda la cadena. Además de transformar y exportar, buscamos llevar soluciones agrícolas mediante ensayos de campo, detectando deficiencias de nutrientes y ofreciendo productos especializados.
¿Qué visión tienen sobre la gestión del talento humano?
Es fundamental. Antes de ser gerente general de IASA, fui director en Alicorp para Bolivia y el negocio de molienda. Mucho del equipo que me acompaña tiene experiencia en el sector, sabe operar, desarrollar el negocio y ha demostrado excelencia en situaciones complejas, como la pandemia.
Nuestro objetivo es capacitar al talento boliviano y consolidar empresas de talla mundial que sean competitivas internacionalmente. R.Trading, liderada por un ejecutivo boliviano, es ejemplo de ello, marcando hitos en el mercado peruano.
¿Cuáles son los próximos pasos para consolidar esta adquisición y enfrentar los desafíos del sector?
El primer paso es consolidar una nueva forma de operar en la industria. La prioridad está en garantizar la continuidad operativa, mientras se evalúan oportunidades de integración y desarrollo del negocio de commodities.
La meta es diversificar productos y aumentar la volumetría, con un enfoque en superar las dificultades actuales relacionadas con insumos y abastecimiento. El trabajo con el directorio permitirá identificar oportunidades de crecimiento hacia 2025, siempre con la mirada puesta en fortalecer el sector agroindustrial boliviano.