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Javier Bardem: ‘Soy un villano de Bond’

Cuando era niño y vivía en Madrid, los padres de Javier Bardem lo llevaron a ver su primera película de James Bond. Él lo recuerda vívidamente. “Oh, sí”, sonríe. “Fue Moonraker con Roger Moore como Bond. Tenía 11 o 12 años y me impactó totalmente. Me encantó. Dije ‘Dios, ¿qué es esto?’ Y de inmediato me fascinó el tipo con los enormes dientes, Jaws”. Después, “fui a ver cada película de Bond; es la franquicia con más larga proyección en la historia y hay una razón para ello, es gracias a su excelente realización todos estos años”.

Así, es especial que después de casi 30 años, Bardem trabaje en la próxima y muy esperada película de Bond, de hecho es la número 23, Operación Skyfall, dirigida por Sam Mendes, con Daniel Craig que vuelve a su tercera interpretación como 007.

Y también es adecuado que Bardem —premio Oscar de actuación por No Country for Old Men (2008)— encarne al misterioso Silva, un formidable y poderoso antagonista del agente 007, que sin duda demostró ser un destacado villano, en una larga lista de memorables enemigos de Bond, como Jaws, interpretado por Richard Kiel.

“Eso espero”, afirma él. “Hay estupendos actores que han estado en las cintas de Bond y también muchos villanos. Pero intenté no pensar en eso. Sam y yo teníamos ideas propias y tenemos la esperanza de haber logrado algo original”.

Y aunque Silva será una creación única, al mismo tiempo con su interpretación desea mostrar su respeto por los inolvidables villanos que han aparecido en las películas anteriores de Bond.

“Lo considero como un homenaje en el sentido de que si vas a hacer algo así, debes enaltecer el género”, explica. “Pero me preguntaste si observé a otros villanos de Bond específicamente para esto y la respuesta es no. He visto todas las cintas a través de los años, pero no deseaba verlas de nuevo para buscar a un villano específico. Simplemente quería crear éste, Silva, con Sam. Por supuesto, la historia está en el trasfondo de tu mente y forma parte de la diversión”.

— ¿Cuánto has visto de Operación Skyfall hasta ahora?

— Sólo el tráiler y es bastante bueno (risas).

— Las películas de Bond casi son un género por sí mismas. ¿Cómo fue participar en una cinta tan enorme y con tal historia de trasfondo?

— Lo disfruté mucho y fue divertido, pero también fue creativo en el sentido de que el material es muy bueno; Sam y yo trabajamos para construir el personaje de la forma que consideramos más interesante. Al menos eso intentamos, espero que lo hayamos logrado. El proceso fue gratificante. A Sam le agrada trabajar con los actores, así que nunca sentí la presión que normalmente se sentiría al hacer una película tan grande como ésta. Con Sam y otros actores siempre encontramos formas distintas de hacer la escena hasta que Sam quedaba satisfecho.

— ¿Así que te sorprendió?

— Sí, así fue. Antes de hacer la película pensé que sería diferente, que llegaría y habría un ambiente donde nadie te notaría. Pero fue más creativo. Sam estaba abierto a diversas interpretaciones y me sentí feliz de colaborar con buenos actores que me ayudaron a entender la escena justo en el momento, pues son muy buenos en su oficio.

— ¿Qué te atrajo originalmente del proyecto? ¿La oportunidad de trabajar con Sam o el guión? ¿O simplemente ser parte de una película de Bond?

— La oportunidad de trabajar con Sam, el guión, un poderoso personaje, todo eso. Leí el guión y la historia me pareció excelente, más allá de ser una película de James Bond.Y colaborar con Sam Mendes era importante para mí. Después me hablaron del elenco y claro, Daniel estaba ahí; siempre lo consideré un extraordinario actor. Él dio un nuevo impulso a Bond. Quizá podrías decir un sabor distinto de Bond y eso es interesante. Cuando Sam me habló sobre el elenco y analizamos cómo crear el personaje para llevarlo a donde necesitábamos, me pareció un regalo estupendo; un gran director, un elenco maravilloso, una historia poderosa y encima de todo, es una cinta de James Bond. ¿Qué tiene de malo? ¡Nada!”.

— ¿Qué nos dices del personaje? Cuéntanos algo acerca de Silva.

— Sam me dio total libertad. Él escucha a sus actores, pone mucha atención e intenta distintas cosas, eso me encanta. A menudo, intenta hacer lo opuesto a lo que se espera, y resulta grandioso. Te pide que te involucres en el proceso de forma distinta. Y te puedo decir que el personaje, Silva, se debe a él. Yo aporté algunas ideas, pero él fue quien, junto a los guionistas, señaló la dirección. No estoy seguro de cuánto puedo divulgar, deseamos guardar algunas sorpresas para cuando el público vaya al cine, pero te digo que jugamos con el género, lo cual se espera de un personaje en una cinta como ésta. Sam dijo, y creo que es una excelente idea, que cuando haces una película de Bond, en especial si eres el villano, juegas entre la ficción y la realidad. Y eso es lo que tratamos de lograr.

— Descríbenos el aspecto del personaje. En la cinta tienes un impactante pelo rubio. ¿A quién se le ocurrió esa idea y qué opinas?

— Supongo que surgió de Sam y de mí mismo.

— ¿Has sido fan de Bond en el pasado?

— Totalmente, tengo 43 años y recuerdo la primera película de James Bond que vi en el cine, fue Moonraker con mi papá.  Tenía 11 o 12 años y me impactó totalmente. Me encantó. Y de inmediato me fascinó el tipo con los enormes dientes, Jaws (el villano interpretado por Richard Kiel). Después fui a ver cada película de Bond; es la franquicia con más larga proyección en la historia y hay una razón para ello, es gracias a su excelente realización todos estos años.

— ¿Sientes expectación y compromiso al interpretar a un villano de Bond?

— Sí, lo sientes. Hay estupendos actores que han estado en las cintas de Bond y también muchos villanos. Pero intenté no pensar en eso. Sam y yo teníamos ideas propias y tenemos la esperanza de haber logrado algo original.

— ¿Qué nos dices acerca de las escenas de acción? ¿Las disfrutaste?

— Tuve algunas escenas de acción, pero nada comparado, ni siquiera la mitad, de lo que Daniel hace. Tuve mucho menos tomas de acción que él, pues no estoy acostumbrado a eso. Pero fueron divertidas. Y siempre me sentí protegido por el increíble equipo de acrobacias con el que trabajamos, de verdad cuidan a los actores. Me sentí seguro, eso es esencial en esta clase de películas.

— Recuerdo que cuando hiciste ‘No Country For Old Men’, dijiste que no te gustaba la violencia y que odiabas manejar armas…

— Bueno, trabajo profesionalmente desde 1988 y ésta es apenas la tercera película en la que tengo un arma en la mano; las otras fueron No Country For Old Men y Perdita Durango. No está mal para un periodo de 24 años. Es poco. Pero debe ser algo más que sólo una pistola: se trata de crear el perfil de una persona para justificar que porte esa arma. Y ésta es la parte engañosa, donde no hay muchas oportunidades para construir algo detrás de la violencia. No digo que alguien sea violento, simplemente hablo de la violencia. Por ejemplo, en No Country For Old Men, hay muchas cosas detrás de ese personaje icónico en el sentido de que no pertenece a ningún lado y tampoco sabemos nada de él; es un símbolo de violencia por sí mismo. Representa el hado o destino para el resto de los personajes y eso fue un concepto grandioso para trabajarlo. Pero cuando ves muchas clases distintas de violencia en el cine, a veces no hay opción para que los personajes justifiquen esa violencia. No digo que este tipo podría ser tan violento. Me agrada la gente pacífica, pero soy un actor ¡y me tengo que ajustar!

— ¿También tiene cierto encanto (Silva)?

— Sí, es un villano de Bond. Debes recrear algo que hemos visto a lo largo de los años y se debe integrar en el territorio de lo que la gente espera ver. Lo considero como un homenaje en el sentido de que si vas a hacer algo así, debes enaltecer el género. Pero me preguntaste si observé a otros villanos de Bond específicamente para esto y la respuesta es no. He visto todas las cintas a través de los años, pero no deseaba verlas de nuevo para buscar a un villano específico. Simplemente quería crear éste, Silva, con Sam. Por supuesto, la historia está en el trasfondo de tu mente y forma parte de la diversión.

— ¿Viste la ceremonia de inauguración de Danny Boyle para los Juegos Olímpicos de Londres y el segmento de Bond con Daniel y la Reina?

— Por supuesto. Me gustó la ceremonia y fue realizada brillantemente. Me encantó el aspecto punk de ésta, especialmente frente a la Reina (risas).

— ¿Nos puedes resumir la experiencia de hacer ‘Operación Skyfall’? ¿Te sorprendió o era lo que esperabas?

— Sabes, quedé sorprendido de que hubiera un entorno tan creativo en el set. Pensé que sería más impersonal, parecido a una máquina eficaz. Y en realidad es muy eficiente, estos tipos saben lo que hacen. Pero también fue muy íntima y personal, además nos divertimos mucho. Trabajamos con uno de los mejores directores, también con un fantástico director de fotografía, Roger Deakins, así que no te tienes que preocupar de esos aspectos, sabes que harán un trabajo excepcional y tienes la certeza de que resultará algo magnífico. Fue una delicia colaborar con ellos: Dame Judi, Daniel, Ralph, Bérénice, Sam, Michael y Barbara. Cada día de trabajo fue un día agradable. Despertabas por la mañana, decías, ‘Voy a trabajar…’ y sentías, ‘¡Sí! Quiero estar ahí…’ Fue una experiencia maravillosa.