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Yassin Swehat

Entre un nutrido grupo de jóvenes latinoamericanos que acuden a La Paz al encuentro del colectivo REactiv#s, es fácil identificar a Yassin Swehat (28), aun cuando no se le conozca: tiene un no sé qué en la mirada que denota su origen sirio, entremezclado con la otra mitad de su ascendencia, española. Tal vez sea por los ojos oscuros, situados al amparo de unas cejas tupidas y un cabello enroscado, todo del mismo tono que la mirada.

“Uno se siente un poco halagado, incluso, abrumado. ¿Qué se piensan que soy yo?”, comenta sobre la invitación que recibió para participar en el encuentro de activistas culturales, políticos y digitales organizado por la Fundación Hivos.  

El nombre de Yassin ha empezado a sonar gracias a su blog,  Syriangavroche.com, escrito en árabe (tiene otro en castellano: yass1984.blogspot.com). En él comparte sus impresiones sobre la realidad siria, desde 2006. Antes, ya participaba en foros digitales sobre la situación de aquel país.

Este año ha sido nominado, por tercera vez, a los BOBs (Best Of The Blogs), los premios internacionales que otorga la cadena alemana Deutsche Welle a las mejores bitácoras del mundo. “Soy la Maribel Verdú de los blog”, bromea, refiriéndose a la actriz española seleccionada en nueve ocasiones a los Premios Goya, de las que ha ganado en dos. No cree que gane tampoco esta vez. Por un lado, porque tiene el blog algo abandonado, reconoce y, por otro, porque no puede competir con todo lo que se está escribiendo desde Egipto, un país de casi 80 millones de habitantes, frente a los 19 millones de Siria.

Yassin nació en España, pero sus recuerdos de ese país comienzan a los 18 años, cuando regresó a la península desde Raqqa, en Siria, lugar de origen de su padre. Allí se trasladó la familia del hoy bloguero cuando él tenía dos años. Raqqa, liberada por los llamados rebeldes sirios, es la ciudad que le vio crecer hasta que regresó a su tierra natal para estudiar medicina. Todavía le falta la especialidad: “Me lo estoy tomando con tranquilidad. Estudié medicina por inercia. Hijo de médico…” Cuando escribe, afirma, es todo lo objetivo que puede ser, teniendo en cuenta que su padre (médico cardiólogo) está bajo las bombas, en Siria, trabajando. Y allá quiere volver Yassin, aunque es considerado “políticamente incorrecto”, para vivir la revolución más de cerca y trabajar en iniciativas sociales.  

Cuenta que la conciencia despertó en él a los 14 años, cuando el viejo dictador, Hafez Al-Assad, liberó a un grupo de presos del Partido Comunista, luego de 16 años en la cárcel. Algunos eran amigos de su padre. Antes del arranque de la Primavera Árabe (2011), Yassin ya era arte del movimiento contrario al sistema político sirio. “Me siento orgulloso de haber formado parte de él, éramos cuatro locos”. Ahora, este amante de la lectura y el baloncesto, que asegura que jamás se desconecta, es columnista del diario digital árabe Al-Modon. Y, además, viaja a encuentros y foros para conectar con otros activistas.