No hace mucho, en un concierto, John Scofield hizo referencia a una práctica habitual en el jazz: “Nos prestamos y tocamos las canciones entre todos”. Y es así que una gran parte de los discos del género se va construyendo con interpretaciones y reinterpretaciones de temas asumibles como trabajos en proceso y sujetos a la versión (personal y semántica) de quien decida ejecutarlos en vivo o en estudio.
El tercer trabajo discográfico de Efecto Mandarina es una prueba más de la máxima que lanzó Scofield: 12 canciones grabadas en vivo (otra práctica común en el jazz), que ofrecen un interesante abanico, tanto de composiciones originales como de interpretaciones y apropiaciones.
El disco abre con tres temas propios, Créeme, Quien y Al final, tres facetas que hacen gala de la versatilidad y la habilidad para manejar humores musicales.
Mientras Al final se desarrolla en torno a una cadencia menguante, Quien se resuelve como un frenético bebop y Créeme como una aproximación elocuente al jazz con toques de R&B.
El disco da una prueba de las sabrosas destrezas y sensibilidades interpretativas de Efecto Mandarina, con una excelente versión de Alfonsina y el mar construida sobre rastros de la melodía original para crecer junto a la voz de Vero Pérez, acertada en cada pasaje y apoyada en el inmejorable piano de Diego Ballón.
Una versión en vivo de Luz, uno de los primeros éxitos de la banda, da paso a cinco versiones de la más variada vertiente: canciones de Bob Marley, Stevie Wonder, Camille Dalmais, Ahmet Ertegun y Eddie Cooley pasan por el Efecto Mandarina que implica agregar nuevos colores, diferentes gamas y matices. Estas versiones exploran paisajes funk, scat, reggae y rock & roll, desde una aproximación elegante en la que el jazz no absorbe del todo las melodías originales y propone un diálogo al mejor estilo de la llamada y la respuesta.
Un disco recomendable para seguidores del jazz fusión y de la música contemporánea en Bolivia. Sergio Candia
Sonidos recomendables
Dojo Rising • Cloud Control •Rock alternativo, indie, sicodelia • Australia/Bolivia, 2013
Cloud Control es una banda australiana de rock alternativo cuyo camino se cruza con Bolivia debido a las artes del realizador Ian Pons Jewell, quien vuelve a las andadas con un videoclip que se ambienta en el país. El tema Dojo Rising tiene imágenes nacionales (niños, un payaso, policías), en la vía de las que están ligadas a In Limbo (Landshapes) y La La La ( Naughty Boy). El estreno del trabajo se ha efectuado el jueves y, mientras se difunde o a la par que ello sucede, vale la pena conocer más del cuarteto integrado por Alister Wright, Heidi Lenffer, Ulrich Lenffer y Jeremy Kelshaw. YouTube permite echar una mirada (y una escuchada) al clip que está a tono con la melancólica psicodelia de los chicos de Montañas Azules y a otros de sus trabajos. Escuchados This Is What I Said, There’s Nothing In The Water We Can’t Fight y otros, hay que agradecerle a Pons Jewell no sólo el gancho con Bolivia, sino el apuntar a artistas que están fuera del circuito comercial y suenan tan bien. Mabel Franco
Home • Rudimental • Drum and bass, house, etc. • Reino Unido, 2013
El cuarteto que se oculta tras el nombre de Rudimental sorprendió el año pasado con la publicación de Spoons, un tema de sonido house clásico que, a pesar de que nos enamoró, no presagiaba ni de lejos lo que vendría después. El siguiente sencillo, Feel The Love, los llevó a lo más alto de las listas británicas y pasaron de ser una apuesta interesante a estar en el punto de mira de todos los medios. Como la fórmula les funcionó, el grupo ha repetido el patrón con Not Giving In y Waiting All Night, éste último un top en el Reino Unido. Pero a pesar de lo que se podría esperar, el grupo no ha tomado el camino más fácil en su álbum de debut.
Home es un disco en el que el grupo vuelve a dejar claro que no quiere encasillarse en ningún género, por mucho que el drum&bass les haya dado sus mayores éxitos. Tal vez sea esa necesidad de tocar todos los palos lo que afecte a la continuidad del disco, dejando una sensación de irregularidad y dejando vacíos que no concuerdan con los temas ya escuchados. Sin embargo, es una buena propuesta que funciona y los ha llevado a ser #1 en el Reino Unido y varios países de Europa. José Torrez
Tani • Fanfaraï • Música del mundo • Francia, 2013, Tour’n’sol prod
¡Viva el mestizaje!, dan ganas de exclamar al escuchar lo nuevo de Fanfaraï. El grupo es de Marsella (Francia), pero sus 12 componentes tienen diferentes orígenes de la región del Magreb y fusionan tradiciones musicales argelinas, marroquís y turcas. A ello se suman las influencias afrolatinas, del jazz y de los sonidos típicos de la cultura gitana que se dejan sentir en la mezcla que surge de trompetas, saxo, congas, violín, guitarras y darbukas que dan forma a las nueve canciones en árabe, turco y bereber del disco, Tani. Es el segundo álbum de la formación en el que hay piezas de otros artistas reformuladas bajo el estilo de Fanfaraï, y algunas propias para asentar la independencia artística de la formación. Alegría y vitalidad son las palabras clave para definir este trabajo. Como ellos dicen, son la fanfarria más atípica del Magreb. Gemma Candela