Icono del sitio La Razón

Adrenalina a todo motor: Los 4×4 cumplen diez años en la ruta de la solidaridad

En 2012, el pueblo de Chanca en Río Abajo fue el que recibió el trabajo social del Club Adrenalina de vehículos 4×4 para celebrar las fiestas de Navidad y es que este grupo además de recorrer el país en sus viajes, brinda un granito de arena a favor de quien más lo necesita.

El 4 de abril de 2003, motivados por la aventura sobre ruedas y por conocer nuevos lugares del vasto territorio nacional, el club logró congregar a 60 socios, de los cuales 30 no faltaron a ningún viaje.

“En los recorridos por diferentes lugares de Bolivia, además de deslumbrarnos los paisajes diversos y ricos en flora y fauna, nos topamos con la difícil realidad de algunas comunidades”, explica Vladimir Muñoz, vicepresidente del club y miembro desde hace seis años.

“Todos los años buscamos un pueblo que esté deprimido y aunque el  acceso al lugar sea complicado, nosotros abrimos caminos y dejamos aportes”, agrega. A Vladimir se suma Carlos Ramírez, presidente del Club Adrenalina 4×4, quien anuncia que un eje de su organización es el trabajo social a favor de otros.

“En Chanca no tenían agua potable e identificamos el lugar como un sitio para brindar ayuda”, explica Vladimir. Carlos recuerda que “30 integrantes organizaron el reparto de regalos en la escuela”.

Este año buscarán otra localidad en el país para brindar ayuda.

El off road, el turismo de aventura y el cuidado del medio ambiente son las pasiones que impulsaron al grupo. “Hemos viajado por varios rincones de Bolivia. Ya tenemos recorridos alrededor de 50.000 km de Cobija a Tarija”, asegura Vladimir

En su tiempo libre, estos pilotos no pierden la oportunidad de escaparse de la ciudad hasta tres días, en familia, o en periplos aún más extensos. “La travesía principal de este año fue al norte de La Paz y duró diez días en los que visitamos diez provincias”, detalla Vladimir.

Desde 2011, el club de los 4×4 cuenta con personería jurídica como una organización sin fines de lucro.

“Todos los gastos salen de nuestros bolsillos o buscamos patrocinadores para la acción social”, asevera Vladimir.

Además, en Adrenalina todos se sienten como en una  familia.

“Es una actividad llena de barro, de emoción y muchas veces podemos quedarnos plantados o sufrir un percance, pero en nuestra lógica está ayudarnos. Nadie puede dejar a nadie. Vamos juntos y retornamos juntos de las travesías”, cuenta Eduardo Vizcarra.

Los viajes familiares son los que congregan a más personas porque dentro del automóvil se trasladan padres e hijos y la solidaridad es una norma básica.

Ricardo Maceda participó del periplo off road (fuera del camino) más reciente, desde La Paz hasta el norte del país. “Partimos a las once de la noche de la plaza Villarroel. Llegamos a Chulumani pasada la medianoche y tras descansar hasta media mañana del día siguiente. Viajamos 15 horas continuas hasta nuestro destino”, relata.

Pero el esfuerzo tiene su recompensa. “Es espectacular ver lo bello del país en cada viaje que hacemos y las misiones son sorprendentes”, agrega emocionado.

Entre los integrantes de este club, destacan pilotos profesionales como Adolfo Koch y Miguel Revollo que participaron de competencias internacionales y fueron parte del Rally Dakar.

 “El Club Adrenalina ha rayado en toda la geografía de Bolivia. Tenemos más de 40.000 kilómetros recorridos y cada año hacemos un viaje largo. Recuerdo el de la Amazonía, hasta Bolpebra, de hace un par de años”, indica Adolfo Koch.

En esta organización, la mayoría de los miembros son hombres, sólo hay dos mujeres que decidieron tomar el volante para disfrutar de la adrenalina en un 4×4.
Durante la entrevista con Escape no estuvo ninguna de ellas presente, pero sus compañeros resaltaron sus habilidades.

“El principal requisito para ser parte del club es estar animado y tener un vehículo 4×4. Con eso ya estás dentro”, detalla Gustavo Soliz,  quien es parte de estos pilotos aventureros hace cinco años.

El Club Adrenalina además cruzó las fronteras y realizó viajes a Perú, Argentina y Chile. “Por nuestro aniversario estamos preparando un libro que recopila esas experiencias,”, anuncia Gustavo.

Juan Pablo Vega tiene 24 años es el más joven y aunque está menos de un año participando del Club Adrenalina se muestra entusiasmado. “Me ha motivado conocer nuevos lugares y poder disfrutar con gente que es como una familia”, recalca.

El Club Adrenalina invita a todos los interesados a formar parte y conocer sus actividades a través de Facebook.